Temas

1. O Caroline
2. Instant Pussy
3. Signed Curtain
4. Part of the Dance
5. Instant Kitten
6. Dedicated to Hugh, but You Weren’t Listening
7. Beer as in Braindeer
8. Immediate Curtain

Integrantes

• Robert Wyatt: bateria, voz, mellotron, piano
• Phil Miller: guitarra
• David Sinclair: piano, organo
• Bill MacCormick: bajo

Invitado – Dave McRae: piano electrico

Este fue el primer disco de la banda en que se involucro Wyatt casi inmediatamente despues de su retirada de Soft Machine: de hecho, el origen del nombre de este proyecto musical procede de una derivacion onomatopeyica de Soft Machine en frances (machine molle). La orientacion estilistica de MM se apunta por los senderos del jazz vanguardista, incorporando elementos aleatorios psicodelicos: de este modo se da lugar a una de las propuestas mas interesantes dentro de la corriente Canterbury. El tono general del disco tira hacia lo melancolico, creando una atmosfera emocional eterea de una manera tan fluida que muy facilmente puede el oyente hacerse complice de este clima emocional. La balada “O Caroline” que abre el disco (tan deliciosa en su delicadeza y trivialidad) es un manifiesto de ello; pero tal vez sean “Instant Pussy” e “Instant Kitten” los temas individuales que mejor ejemplifiquen el tenor general del disco. Esto no quiere decir que la musica de MM invite a la languidez ni mucho menos: aun en temas como “Part of the Dance” y “Dedicated to Hugh...”, y en el despliegue caotico de “Beer as in Braindeer”, se muestra un gran nervio en las ejecuciones, pero sin que este impetu rompa con el espiritu mayormente reflexivo del repertorio.

Dado el entusiasmo que sentia por aquel entonces Wyatt por el mellotron, no es de extrañar que dicho instrumento ocupe un rol importante en varios pasajes de este disco, como en los soundscapes de dimensiones espaciales (casi a lo Tangerine Dream) en la seccion final de “Instant Kitten”, y en “Immediate Curtain”; y las armonias de flauta de “O Caroline”. El otro tema cantado, el breve “Signed Curtain”, tiene una letra autorreferencial que lamenta el problema de la incomunicacion.

Antes de concluir, creo que es justo de mi parte que reconozca que mas me gusta el disco que vendra despues, ‘Little Red Record’, pues considero que su tono mas sombrio y actitud mas agresiva enriquece el estilo de MM. Pero en lo absoluto quiero desmerecer la valia de este disco debut: por el contrario, considero que estos dos discos son igualmente infaltables en la buena coleccion progresiva de cualquier melomano de orientacion jazzera.

Cesar Mendoza