Temas
- Beyond Territories (15:51)
- In Dealing With The Laws Of Physics On Planet Earth (16:26)
- Rising Artifacts In A Five-Point Field (13:00)
Integrantes
- Johnny DeBlase: bajo
- Ricardo Lagomasino: batería
- Nick Millevoi: guitarras
Many Arms es uno de los más fieros power-tríos que han emergido en los últimos
años en la vanguardia rockera estadounidense=85 y se puede decir también del
mundo entero. Formado en 2007 en Filadelfia, el centro neurálgico de la
creatividad musical de Many Arms consiste en una intensamente neurótica
amalgama de psicodelia free-form, Crimsonismo, free-jazz, noise, jazz-rock y
math-rock dentro de una armazón avant-progresiva tan robusta como
incandescente. Tras dos discos de larga duración ("Palabras Malas" y "Missing
Time") y un EP ("Ocean Of Snakes"), Many Arms vuelve a plasmar un registro
fonográfico para este año 2012 con el nombre de la banda. "Many Arms" es un
catálogo de tres largos viajes genialmente espeluznantes trazados y recorridos
según reglas que traviesa y mórbidamente desafían las reglas de la música
misma: vayamos ahora a los detalles.
Durando casi 16 minutos, "Beyond Territories" abre el disco como un incendio
sonoro que arrasa con todas las convenciones de la estructura musical en aras
de celebrar el caos y la perturbación: áreas sónicas se van armando y
entrecruzando con pulso firme y radical liberalidad, conjugándose en la
manifestación de una fuerza surrealista donde todo es aventura, un despliegue
de inteligencias egocéntricas que se buscan y desencuentran continuamente. La
ilación de motivos cacofónicos con otros aleatoriamente expansivos está
fabulosamente armada a través de la imparable ráfaga de racionalidad posmoderna
que el trío refleja en su propuesta. A continuación sigue "In Dealing With The
Laws Of Physics On Planet Earth", pieza que dura casi 16 minutos y medio nos
confronta ante un escenario muy distinto, minimalista y solipsista, basado en
el manejo delicado de lentas escalas de guitarra cuya sobriedad externa no
oculta la latente densidad emocional que subyace a la armazón sonora que el
trío elabora con lúcido sigilo. Tratándose de una composición del baterista,
resulta curioso que se trata de una composición mayormente focalizada en
atmósferas y no en el ritmo o la simple y llana demostración de vigor rockero,
pero eso no quiere decir que no haya una buena dosis de polenta en esta pieza.
De hecho, poco antes de llegar a la barrera del décimo minuto y medio, el grupo
elabora un crescendo monocorde que se deriva a un epílogo robusto y cadencioso
cuya vibración opresiva bebe intensamente del estándar Crimsoniano. Los últimos
13 minutos del álbum están ocupados por "Rising Artifacts In A Five-Point
Field", un alucinado vuelo musical donde el grupo enfatiza la inescrutable
expansión expresiva de sus preocupaciones más caóticas. La inserción de un solo
de batería ayuda a canalizar el inconmensurable dinamismo incandescente que
transcurre en un feroz continuum, un momento de focalización de la energía
antes de volver a la lógica de búsquedas y desencuentros mutuos entre los tres
músicos dentro de una aventura común: en el caso específico de la última
sección de esta pieza, el trío se divide entre una bien armonizada dupla de
guitarra-bajo y una batería que sigue proyectándose en las vías abiertas por el
solo precedente.
Este disco es brutal, portador de una genialidad alucinada que se alimenta
tanto de las brumosas llamas del infierno como de las electrizantes fuentes de
energía del subconsciente, una peligrosa invitación a explorar esa temeraria
luz que ostenta su tanático esplendor más allá de la razón: Many Arms utiliza
magistralmente las artes de hacer música vanguardista para desarrollar un
lúcido retrato sonoro de la demencia cósmica.
César Mendoza
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