Temas
- Salida Cristal (5:51)
- Manos Ala Delta (4:18)
- Estar Delina (4:47)
- Río De Risas Y Cuentos (3:49)
- Robóticos (5:19)
- Santa Conlara (3:49)
- Pequeño Animal (3:30)
- Beberé Las Gotas De Sal (5:48)
- Descompresiones (4:27)
Integrantes
- Leandro Escandarani: guitarras
- Sebastián Dezeo: bajo
- Pablo D"Andrea: batería
Colaboradores - Luciano Alonso (teclados), Leandro Teri (saxo tenor en 5),
Ezequiel Kosiner Blanco (trompeta en 7), María Lihuen Sirvent (flauta en 3),
Juan Pablo Colombo (bajo eléctrico en 9)
Manos Ala Delta es, sin duda ni atenuantes, una de las bandas más talentosas e
intensas que forman parte del presente rockero vanguardista rockero: su disco
debut "Salida Cristal", editado por Apóstrofe y distribuido por varios sellos
de su país (entre ellos, Viajero Inmóvil), es una muestra palpable del peso
musical que este trío aporta a la misión de generar ingenio aventurero dentro
del discurso del rock. La banda se formó en 2007 bajo la iniciativa del
baterista Pablo D"Andrea, quien funge también como principal compositor del
material de la banda. Grabado entre los años 2010 y 2011, "Salida Cristal"
refleja un poderoso híbrido progresivo alimentado de fuertes dosis de
psicodelia, rock duro, space-rock y jazz-rock, meticulosamente ordenado en su
complejidad y, a la vez, sustentado en un dinamismo vorazmente muscular donde
el trío saca jugo a su propia energía esencial de manera increíble. La
presencia de colaboradores a los teclados y vientos ayuda, cómo no, a
capitalizar el colorido que brota de las ideas musicales en curso. Vayamos
ahora a los detalles del repertorio en sí.
El tema homónimo abre el disco con climas cósmicos bien asentados sobre los
cuales se despliega un ejercicio de rock llamativo, basado en cadencias
funky-rockeras matizadas con cierto carácter dinámico Gongiano. Durante los
últimos dos minutos, el grupo explora recursos de complejidad a partir de la
firmemente pautada estructura rítmica, algo que nos prepara en cierta manera
para el estupendo despliegue de sofisticación netamente progresiva de "Manos
Ala Delta", una estupenda pieza que muestra esa capacidad del grupo de
hibridizar la magia lisérgica de la psicodelia y el dinamismo contundente del
jazz-rock, con un guitarrista que exhibe tonalidades Beck-Holdsworthianas y
texturas Hillagescas a través de los diversos motivos que se van hilando, y un
teclista de apoyo que hace un aporte crucial al esquema de la pieza. Los
tarareos del baterista sirven para dar algo de humor a la justa solemnidad
instrumental. "Estar Delina" desarrolla una aureola cibernética que se siente
emparentada con el estándar de Ozric Tentacles (incluso hay una flauta
mágicamente intrusiva que nos motiva esta referencia), aunque la cadencia
abiertamente fusionesca explorada por la dupla rítmica hace que la sonoridad
global de la pieza tenga más puntos de confluencia con Hydria Spacefolk. El
envolvente atractivo de esta pieza hace que su espacio de 4 4/5 minutos se
sienta un poco corto, pero bueno, así está editado el tema. En los dos
siguientes temas, "Río De Risas Y Cuentos" y "Robóticos", el grupo se explaya a
su gusto en sus inquietudes jazzeras, generando climas contundentes sobre una
sólida base fusionesca, al modo de un puente entre el swing del Weather Report
de la etapa Pastorius con las propuestas más contemporáneas de unos Tribal Tech
o unos Planet X. así, el trío converge con bandas compatriotas como Tórax y
Altruismos, o con el ensamble chileno Prisma X. En el primero de estos temas,
el tecladista invitado vuelve a imponer su presencia, mientras que en el
segundo es el saxofonista invitado quien establece un efectivo co-gobierno con
el guitarrista. "Santa Conlara" permite al grupo regresar a su misión de
instalarse en una encrucijada de space-rock y jazz-rock: el lirismo juguetón de
la base melódica permite al ensamble darle un toque ligero a una idea
latentemente densa. "Pequeño Animal" regresa frontalmente al swing de "Río De
Risas Y Cuentos" y "Robóticos", incluso aplicando un filo más agresivo al
esquema sonoro. De este modo, el terreno está preparado para "Beberé Las Gotas
De Sal", pieza a cargo de establecer un punto intermedio entre las dos piezas
inmediatamente precedentes, añadiendo una sofisticada intensidad que se
advierte heredada de "Manos Ala Delta". La sección final, típicamente
psicodélica, establece un momento de estilizada excitación rockera en camino
hacia el fade-out. Sorpresivamente, y a la vez placenteramente,
"Descompresiones" concluye el disco con una aureola contemplativa,
explícitamente arropada bajo un abrigo sonoro extraído de la psicodelia retro,
al modo de una cruza entre Invisible y el último Almendra, todo un tributo a la
vieja escuela del art-rock argentino. La sección cantada cuenta con suficientes
variaciones como para mantener el colorido rockero en un nivel interesante=85 y
de hecho, podría haber durado más el vuelo instrumental que finalmente termina
en un fade-out quizá demasiado repentino (más una coda abstracta basada en
pinceladas cósmicas de guitarra). Pero bueno, se trata de un momento de
descompresión para la despedida, así que se puede decir que el retrato sónico
de la idea de la canción ha quedado pertinentemente acabado.
En conclusión, Manos Ala Delta se revela claramente como una presencia
importante dentro de la oleada de nuevas voces musicales que han venido
emergiendo dentro de la vanguardia progresiva argentina de los últimos años:
"Salida Cristal" es un estupendo álbum debut que justifica que sigamos muy de
cerca la pista de esta banda con el firme deseo de que siga sosteniendo una
sólida y larga carrera a lo largo del futuro cercano.
César Mendoza
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