Temas
- Obertura
- El Vendedor de Promesas I
- El Hombre del Adagio
- Final Instrumental
- Preludio
- Sueño de Ofelia
- El Vendedor de Promesas II
- Final
Litto Nebbia: pianos electrico y de cola, sintetizadores, clavinet,
guitarras electrica y acustica, tiple, voz, coros
Colaboradores – Nestor Astarita (bateria, percusion, coros), Jorge Gonzalez
(bajo, contrabajo, coros)
Litto Nebbia es un multiinstrumentista y cantautor argentino de larga y
diversa trayectoria, gestor de clasicos de la musica popular de su pais. A
mediados de los 70s inicio una fase progresiva dentro de su carrera musical,
siendo asi que “El Vendedor de Promesas” conforma el culmen de esta etapa,
segun es la opinion general de los conocedores. Este trabajo es un disco
conceptual que gira en torno a la idea del rol del destino en las vidas de
los hombres; las letras de la poetisa Mirtha Defilpo [colaboradora tambien
en un par de discos anteriores] portan una magia lirica que se amolda
perfectamente al espectro sonoro concebido por Nebbia. Los dos grupos de
cuatro temas reunidos en sendos lados del vinilo estan distribuidos en
ilaciones fluidas, lo cual ayuda a realzar la intencion de unidad. Este es
un disco realmente hermoso, permitaseme adelantar.
Su hermosura radica en el ingenioso manejo de las ideas melodicas basicas a
traves de arreglos sumamente exquisitos, los mismos que son guiados por la
confluencia de la estilizacion multi-texturial del prog sinfonico (Camel,
Yes) y la magia vibrante del jazz con fusion latinoamericana (especialmente,
el bossanova). Los teclados son las fuentes sonoras predominantes,
especialmente el piano electrico y los sintetizadores. El producto
resultante me parece bastante afin a lo que sus compatriotas del trio Alas
hicieron en su homonimo disco debut, gestado tambien en el mismo año: otros
referentes de semejanza se pueden hallar con relacion a Return to Forever,
al menos parcialmente. Las dos primeras piezas del disco nos ponen cara a
cara con el tenor general del disco: la coda instrumental de ‘El Vendedor de
Promesas I’ conforma uno de mis momentos favoritos del disco. ‘El Hombre del
Adagio’ ofrece una ambiente general mas languido y melancolico, aunque la
entrada de una seccion mas intensa a la mitad y la inclusion de un solo de
bateria ayudan a meter una dosis extra de polenta. Lo mismo sucede en el
ultimo minuto y medio, cuando surge un motivo jazzero a modo de coda: en
este pasaje se encuentra uno de los solos de sintetizador mas alucinantes
del disco. ‘Preludio’ es una bella pieza ejecutada al piano clasico que, en
cierto modo, se me hace que tiene un dejo a lo Emerson en su faceta mas
relajada. Acto seguido, con sus casi 12 minutos y medio de duracion, emerge
‘Sueños de Ofelia’ para mostrarnos la mayor cantidad de variantes
estilisticas dentro de las delimitaciones propias marcadas por la labor
compositiva: este tema incluye un envolvente solo de bajo. Los dos breves
‘Finales’ (temas 4 y 8) cierran ambos lados del vinilo original con un
sencillo juego de acordes de piano electrico que tambien aparecen en algunas
otras piezas del repertorio.
El ejemplar que poseo en mi coleccion proviene de una reedicion realizada
por Viajero Inmovil [www.viajeroinmovil.com] en el año 2002. Esta edicion
contiene tres bonus tracks – ‘Ellos, los Mares’, ‘Manias de Graciela’ y
‘Limpia Silueta’. Estas piezas estan basadas en melodias cristalinas y
relativamente sencillas de seguir, en las cuales el piano y el canto marcan
la pauta: no son progresivas per se, pero su valia artistica muestra la
capacidad de Nebbia para crear ideas musicales efectivas y evocadoras, ya
sea dentro del contexto ambicioso del disco conceptual o no. En suma, “El
Vendedor de Promesas” es un tesoro exquisito dentro de la añeja historia del
progresivo latinoamericano. Que quien sabe cuantas otras joyas escondidas
tendra en reserva la “isla del pasado” para que los coleccionistas
concienzudos vayan descubriendo y revalorizando.
Cesar Mendoza
(Reseña dedicada a Felipe, Humberto y Lucio)
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