Temas
- Simplicity
- Caverns
- Buttercup Boggie
- Tripping over the Rainbow
Integrantes
- Courtenay Hilton-Green: voz, flauta, percusión
- Chip Gremillion: órgano, pianos, mellotron, sintetizadores
- Chip Grevemberg: batería, percusión
- Cody Kelleher: bajo, pedales bajos Taurus
- J. Richard Huxen: guitarras eléctrica, acústica y steel
El combo estadounidense Lift aportó una obra interesante dentro de la escena
progresiva de su país con su sonido bastante inspirado en la onda británica,
más específicamente, el Yes pre-“Close to the Edge”, el Nektar de “Remember
the Future” y el Pink Floyd 73-75. Las ideas musicales portan más dinamismo
que solidez, lo cual implica que el grupo daba preferencia a la idea de
desarrollar jams sobre ideas básicas que realizar labores compositivas más
consistentes y elaboradas. En este sentido, se apartan de la norma habitual
de sus compatriotas de Babylon y Kansas y se acercan un poco más a Quill y
The Load. Dado el peso que tienen las orquestaciones, solos y adornos en sus
instrumentos, el teclista Chip Gremillion resulta la piedra angular del
sonido grupal de Lift. La breve y discreta historia del grupo tiene en
“Caverns of Your Brain” la puerta de acceso al mercado discográfico, tras
ganarse un público de culto en un lapso de cuatro años.
El disco comienza con ‘Simplicity’, una pieza bastante alegre en la que el
grupo se explaya en compases de 4/4 y 7/8 sobre un juego de acordes
simplista: la gracia de este tema está en la constante conservación de una
energía contagiosa y llamativa, muy similar a la estrategia del Yes
pre-Wakeman y Flash. ‘Caverns’ adopta una aureola más patentemente
ceremoniosa sobre un compás lento. Las capas de teclado y los flotantes
fraseos de guitarra (tal vez steel) ayudan al grupo a crear una atmósfera de
raigambre floydiana, muy oportuna para la ocasión. ‘Buttercup Boogie’ es la
pieza más trepidante del disco, basada en un motivo veloz de órgano al
estilo rock-blues sobre el cual se van acoplando los demás instrumentos con
precisión y soltura. Este tema sirve como un intermedio de pura extroversión
entre la solemnidad de ‘Caverns’ y la pomposidad estilizada del tema de
cierre, ‘Tripping over the Rainbow’. ‘Tripping…’ ocupa los últimos 11
minutos del disco y contiene el más complejo juego de variantes del mismo.
La alternancia entre los pasajes más serenos y los más explosivos se aúnan
en una amalgama bien lograda, en la cual los teclados (especialmente el
mellotron y el sintetizador) juegan un rol crucial a la hora de mantener la
prestancia orquestal de manera férrea a lo largo del desarrollo de la
canción.
En fin, “Caverns of Your Brain”, sin ser espectacular ni especialmente
innovador, resulta un ítem valioso para los coleccionistas sinfónicos ávidos
por explorar en los rincones más escondidos del género. Lift vale la pena,
ante todo, por su energía y su bien lograda fidelidad a los estándares más
significativos del sinfonismo.
César Mendoza
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