Temas
- L'Alba Di Eurasia (2:03)
- Il Romanzo Di Alessandro (2:56)
- Verso Sud (3:14)
- Mondi Che Si Cercano (3:16)
- Verso Sud (Ripresa) (1:21)
- Una Donna (1:38)
- 29457, L'Asteroide Di Marco Polo (1:08)
- Serinde (4:25)
- Incontro Dei Popoli (4:55)
- La Prima Melodia (5:33)
- Xi'an - Venezia - Roma (4:36)
- La Via Della Seta (6:05)
Integrantes
- Michi Dei Rossi: batería, campanas tubulares, glockenspiel, platillos, Bhayan
- Michele Bon: órgano Hammond C3, piano, sintetizadores, coros
- Fabio Trentini: bajo, pedales bajos, guitarras acústicas, dulcémele, sitar
eléctrico, coros
Colaboradores - Jimmy Spitaleri (voz solista), William Dotto (guitarra
eléctrica), Federico Gava (piano, sintetizadores)
Le Orme es por siempre un indiscutible miembro de la trilogía máxima del
progresivo italiano originario (trilogía completada por Premiata Forneria
Marconi y Banco Del Mutuo Soccorso), y es justamente el componente que peor ha
experimentado las turbulencias de la vida en los últimos años. Con la pérdida
del teclista Toni Pagliuca en medio de la momentánea decadencia creativa que el
grupo padeció durante la primera mitad de los 80s, el grupo pudo reconstruirse
progresivamente de manera esplendorosa con el concepto triádico de "Il Fiume",
"Elementi" y "L'Infinito" bajo la batuta de Aldo Tagliapietra y dos nuevos
socios en el rol de tecladistas. Hasta aquí tenemos una historia con final
feliz, pero los avatares del destino se volvieron a cebar sobre Le Orme cuando
Aldo Tagliapietra abandonó la banda, una acción que iba acompañada de un
cuestionamiento sobre el sentido que tendría la superviviencia de Le Orme como
núcleo musical. Y es aquí donde el baterista/percusionista Michi Dei Rossi se
convirtió (insospechadamente) como el nuevo líder musical del combo, lo cual
implicaba que el grupo se sentía capaz de no solo avizorar sino ante todo
concretizar una nueva fase de su trayectoria musical sin Tagliapietra. Mientras
que este último se concentra en una sobria carrera solista y se asocia
momentáneamente con Pagliuca, Dei Rossi & co. gestaban un nuevo disco
conceptual, esta vez sobre la figura histórica de Marco Polo en tanto simbólica
del encuentro entre culturas diversas. Con la permanente asistencia de Michele
Bon, el ingreso del bajista/guitarrista Fabio Trentini y la colaboración de
otros fabulosos artistas (entre ellos, el vocalista de Metamorfosi Jimmy
Spitaleri), "La Via Della Seta" iba ganando cuerpo y consistencia, hasta por
fin convertirse en un ítem discográfico en la primera mitad de abril de este
año. El resultado es, para decirlo en una sola palabra, magnífico: el disco
sigue fiel al esquema sinfónico revitalizado y re-estilizado que Le Orme gestó
y maduró en sus tres discos anteriores, manteniéndose a tono con el sinfonismo
de colores mediterráneos tan propios de la tradición progresiva italiana, a la
vez que tiende ciertos puentes ocasionales con lo que muchas buenas bandas
italianas progresivas de la actualidad han venido haciendo desde el revival
90ero. Ya varios comentaristas internautas le auguran un futuro asegurado en
cualquier lista Top 10 progresiva del año 2011... !y a lo mejor no están
exagerando!
'L'Alba Di Eurasia' abre el disco con un esplendor sinfónico propio del Le Orme
clásico aunque alimentado de matices a lo Metamorfosi-Alphataurus... pero
básicamente esto sucede solamente en los primeros segundos, pues el cuerpo
central consiste en una manifestación lánguida y reflexiva de fraseos de
guitarra acústica, culminados con un solo de guitarra eléctrica un poco a lo
Oldfield, mientras las capas de teclado se explayan en la base. 'Il Romanzo Di
Alessandro' sí desarrolla un pleno ejercicio de rock sinfónico, muy en línea
con la sonoridad que Le Orme exploró concienzuda y consistentemente en la
última trilogía dirigida por Aldo Tagliapietra. 'Verso Sud' (y su siguiente
Ripresa) conforman la primera pieza cantada del álbum, con el invitado de lujo
Jimmy Spitaleri: se trata de una balada con base de piano que pronto adquiere
orquestaciones de teclado muy a lo Genesis, amén de un solo de guitarra a lo
Camel. El esquema melódico de esta canción se redondea consistentemente con la
inserción de 'Mondi Che Si Cercano', cuyo fastuoso viaje sinfónico se instala
cálidamente sobre el persistente compás lento. La dupla de 'Una Donna' y
'29457, L'Asteroide Di Marco Polo' se desarrolla en un medio tiempo en 6/8 que
incluye un estupendo solo de órgano: su candidez melódica puede muy bien
remitirnos aun encuentro entre la esencia ormiana de los tiempos de "Uomo Di
Pezza" y uno de sus clásicos contemporáneos, 'Elementi'. Si bien se trata de
una dupla donde ambas cacniones individuales se engarzan mutuamente de manera
compacta, algunos oyentes (como quien esto escribe) pueden tener la sensación
de que el atractivo de su base melódica y de su atmósfera general ameritaba un
mayor espacio de tiempo para que tuvieran lugar arreglos propios de la ambición
estética progresiva. Pero en fin, así son las cosas y el álbum continúa con
'Serinde', instrumental que sí explora fehacientemente un par definido de ideas
musicales para sacarles el jugo y armar una armazón melódica que incluye
cadencias mediterráneas y capas cósmicas de mellotron, los mismos que
enriquecen el viaje melódico en curso. 'Incontro Dei Popoli' es algo muy
diferente pero igualmente recurrente en la leyenda de Le Orme: un viaje
eminentemente pastoral protagonizado por múltiples guitarras acústicas,
teclados que imitan flautas y toques de glockenspiel, para que cuando entre la
batería en acción se torne en una suave experiencia de sencillas atmósferas
envolventes. Spilateri, quien tiene una voz con fuerte personalidad, matiza su
estilo para sujetarse purdentemente al ambiente contemplativo inherente a la
canción. Es en este momento que el oyente puede percatarse de que el concepto
del disco ha estado elaborando un clímax decisivo, y esta es una idea que se
confirma con el arribo de 'La Prima Melodia', una canción que oscila entre el
estándar de la balada sinfónica y la candidez alegre que previamente habíamos
hallado en 'Una Donna' y '29457, L'Asteroide Di Marco Polo'. 'Xi'an - Venezia -
Roma' vuelve por el sender ode la pura energía, instituyendo un esplendoro
paisaje sonoro donde la esencia sinfónica de la banda deja ciertos espacios
para unos pautados matices jazzeros en algunas intervenciones del piano y la
batería. el acorde sostenido final de órgano tiende el puente hacia la canción
homónima con la cual concluye el disco. 'La Via Della Seta' es una pieza
solemne, moderadamente bombástica, sostenida sobre un motivo recurrente que
tiene algo de céltico: se me vienen a la mente afinidades con Il Castello
DiAtlante y CAP al escuchar este bonito epílogo que conjura sensaciones de
dulce conmoción revestidas con un elegante colorido.
Así fue la experiencia de "La Via Della Seta", un disco que muy gratamente
confirma que la grandeza de un grupo importante dentro del desarrollo y
afianzamiento del género progresivo sinfónico en los 70s no tiene por qué
decaer por necesidad de alguna "ley natural". Pero, sobre todo, confirma que Le
Orme es realmente una entidad "casi autónoma" cuyo esplendor se eleva
enormemente sobre la luz individual de cada componente: con el liderazgo de
Michi dei Rossi y los aportes de los demás músicos (unos llevan una buena
cantidad de años en este proyecto, otros son recién incorporados), Le Orme ha
logrado confirmar su vitalidad, la cual ya parece eterna tras el renacimiento
que supuso "Il Fuome" hace ya muchos años.
César Mendoza
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