Temas
- Clave Anfibia (1:07)
- Campante Andarín (3:00)
- Viento De La Llanura (0:15)
- Puerto Allende La Pampa (5:28)
- Las Alturas Reflejan Los Aires (5:55)
- Sueños De Carnaval (3:57)
- Iniciación En La Selva (1:42)
- Ayahuasca (3:23)
- Sombras Y Fuego (0:22)
- El Rescate De Mí Mismo (3:50)
- Las Armas Y Las Guaguas (5:53)
- Llegando A Los Llanos (2:31)
- Escape De La Favela (5:54)
- Preámbulo De Lluvias (2:41)
- El Perro Que Me Guía Alegre (7:15)
- Mi Jardín Interno (3:19)
Integrantes
- Alfonso Banda Mayor / guitarras eléctrica y e-bow
- Fernando Altamirano Barria / voz
- Francisco Martín Subercaseaux / bajo, trompe, didgeridoo, berimbau
- Henry Vélix Matus / arreglos de trompeta
- Karsten Contreras Kusch / voz, pifilka, caxixi, claves, cencerro, palo de
agua, matraca, pito de samba, didgeridoo, zampoña, flauta
- Peter Pfeiffer Jakob / saxofones tenor, barítono y soprano, quena
- Rodrigo González Mera / batería, percusión
Colaboradores - Benjamín Ruz (violín), Cristopher Hernández (trompeta),
Alejandra Zolezzi (coros en 13), Francisca Martín (llantos en 11), Josefina
Banda (llanto en 11)
Habiendo anunciado su inminente disolución hace más o menos un mes, solo queda
añadir que el grupo chileno de rock-fusión experimental La Desooorden se
despide a lo grande con "El Andarín", un disco que nuevas muestras de vigor y
colorido a la vanguardia rockera de Chile en estricta fidelidad a las
ambiciones artísticas antes desarrolladas en sus dos entregas anteriores, "La
Isla De Los Muertos" y "Ciudad De Papel". Fieles a su concepción sofisticada de
lo que significa desarrollar el concepto de fusión contemporánea dentro del
contexto de la vanguardia rockera en el sentido más ecléctico y progresivo de
la expresión, la Desooorden incluye archivos de fotos y documentos
audiovisuales dentro del disco (además de un ameno juego virtual).
El disco se echa a andar con la secuencia de "Clave Anfibia" y "Campante
Andarín", la cual elabora un crescendo que va desde los tenues ruidos de la
naturaleza (ranas, aves) hasta un colorido frenesí sensual de esplendor rockero
donde los avatares del estándar psicodélico en clave blues-rockera se amalgaman
muy bien con los rudimentos cuasi-tribales de la dupla rítmica. Este intenso
inicio de camino se redondea con el brevísimo interludio "Viento De La
Llanura", el cual termina por abrir camino a "Puerto Allende La Pampa": esta
pieza es la primera instancia cantada del álbum, y lo hace rindiendo homenaje a
las cadencias del folklore criollo argentino dentro de un encuadre sonoro
propio de La Desooorden (y coincidente con sus coetáneos de Mar De Robles, así
como con el Congreso de la primera mitad de los 80s). "Las Alturas Reflejan Los
Aires" se traslada a ambientes más cadenciosos y brumosamente melancólicos
focalizados en torno a un esquema rítmico basado en el modelo del malambo: los
momentos de irrupción de los metales (aumentados con la trompeta) y los parajes
más constreñidos se alternan con una fluidez simplemente maravillosa. A partir
de este momento, se puede decir que el bloque sónico del disco ya ha instalado
firmemente su semilla en el jardín mental del oyente. "Sueños De Carnaval"
ostenta un tenor más claramente extrovertido, pieza empapada de aguas alegres y
torrentes danzarines propios de un motivo celebratorio como es el del carnaval
andino (la recitación de "Se me hincha el corazón al andar / Es que son las
piernas que no saben parar" resulta cabalmente simbólica de esta idea). La
dupla de "Iniciación En La Selva" y "Ayahuasca" gira hacia el misterio místico
de los rituales de trascendencia espiritual propios de las variadas
idiosincrasias selváticas sudamericanas: el primer tema es un ejercicio de
hipnóticas implosiones tribales inicialmente sazonadas con una mágica flauta
étnica; el segundo da cobertura a la autoafirmativa ebullición febril del
tránsito hacia dimensiones oscuras y, a la vez, iluminadoras, siendo así que la
compleja armazón rítmica en 5/4 y la sólida robustez de los mecanismos sonoros
generados por el ensamble lo convierten en un culmen espectacular del disco
(uno de tantos).
Con la secuencia de "Sombras Y Fuego" y "El Rescate De Mí Mismo", La Desooorden
nos lleva de la mano convincentemente hacia la segunda mitad de esta
experiencia andarina. En este caso, "Sombras Y Fuego" conforma un breve pero
impactante diálogo entre las lúgubres sombras del didgeridoo y los saltarinas
chispazos del trompe, un diálogo que abre la puerta a la sofisticada
arquitectura de "El Rescate De Sí Mismo", un vibrante ejercicio de jazz-rock
ágilmente encapsulado en una ingeniería prog-fusionesca. !La esencia de La
Desooorden en su más esplendorosa rotundidad! Virando hacia climas y cadencias
más tropicales, "Las Armas Y Las Guaguas" sir ve para que el grupo se
retrotraiga hacia las dimensiones más constreñidas de su esencia musical, y lo
hace con la usual solvencia lírica de siempre (así se armaron también varios
momentos particularmente brillantes de "La Isla De Los Muertos" y "Ciudad De
Papel"). Constreñido no quiere decir carente de vigor, y para demostrar
justamente eso están el fabuloso solo de guitarra (una de las mejores
intervenciones de Alfredo Banda en todo el disco) así como un efectivo
intermedio rockero que emerge como un relámpago musical exquisito. Con
"Llegando A Los Llanos", el ensamble nos devuelve a los aspectos más
cándidamente coloridos de la tradición hispanoamericana, esta vez al modo de un
joropo deconstruido en clave de 5/4: otra genialidad que vale la pena destacar
especialmente=85 y que lastimosamente solo dura poco más de dos minutos y
medio. En fin, el álbum sigue explorando recursos de alegría con "Escape De La
Favela", el cual es una excursión en el folklore urbano brasileño motivado por
los ímpetus de algarabía de los bloques sociales marginales. La combinación de
exuberancia y rudeza propia de las festividades carnavalescas cariocas recibe
en manos de La Desooorden una vitalista reestructuración progresiva, a la par
que preserva su alegre visceralidad; en dinámico contraste, las letras reflejan
sensaciones de urgencia y situaciones de peligro. "Preámbulo De Lluvias" es una
etérea semi-balada en 6/8 donde el grupo explora los aspectos más intimistas de
su propio vitalismo, y justamente el explícitamente reflexivo talante de esta
canción prepara el terreno para que "El Perro Que Me Guía Alegre" muestre
primero un ensoñador ambiente ensimismado y luego vire hacia una luminosa
extroversión articulado según la más pura esencia de La Desooorden. "Mi Jardín
Interno", la coda del álbum, retoma el meditabundo ensimismamiento de la
primera mitad de "El Perro Que Me Guía Alegre" y lo encuadra dentro de un
esquema fusionesco de predominantes matices andinos.
Bueno, todo esto fue la experiencia de "El Andarín", el testimonio definitivo
de todo lo último que tenía que dar La Desooorden como unidad de creación
artística al ideal del rock artístico. Cabe destacar momentos personalmente
favoritos según la escucha de cada uno, y en nuestro caso, destacamos
"Iniciación En La Selva / Ayahuasca", "Sombras Y Fuego / El Rescate De Mí
Mismo", "Llegando A Los Llanos" y "" como momentos signados por una resaltante
magnificencia épica, pero aparte de todo eso, "El Andarín" es una obra integral
y es como tal que cabe apreciarla de manera más concreta. !Cómo se va a
extrañar a esta banda!... Pero su música quedará perenne en sus registros
fonográficos, los cuales están disponibles ante los oídos atentos de quienes
sepan valorar las vertientes más imaginativas e intensas del rock-fusión
sudamericano. Este catálogo de andanzas póstumas de La Desooorden es,
simultáneamente, un testimonio de la vitalidad de la presente vanguardia
rockera chilena y una pieza de colección procedente de un tiempo pretérito
siempre vivo.
César Mendoza
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