Temas
- Andre
- We the Planet
- Fu Bu Ki
- Rain
- Small Wonder
- Concrete Cow
- Kaimon
- Men and Angels
Kazumi Watanabe: guitarras, guitarra-sintetizador
Colaboradores – Bill Bruford (bateria acustica y electronica, percusion),
Jeff Berlin (bajo), Peter Vetesse (teclados)
Con “The Spice of Life Too”, Kazumi Watanabe y sus ilustres secuaces deciden
bajar un poco el nivel de contundencia exhibido en “The Spice of Life”, lo
cual implica una concentracion mayor en el aspecto melodico y un enfoque mas
uniforme del espectro estilistico en el nuevo repertorio. La adicion del
teclista Vetesse funciona exclusivamente como medio de provision de acordes
y adornos ocasionales, para que el muro de sonido este mas completo:
Watanabe esta mas en control de la escena por medio de sus solos, y
ciertamente en comparacion con el disco debut, las labores de Berlin y
Bruford son menos lucidas, esto es, mas restringidas a los parametros
habituales de una seccion ritmica. Watanabe parece acercarse un poco mas a
la linea de Metheny, aunque aun mantiene su fidelidad a la huella que
siempre ha dejado Holdsworth en el.
La mayoria de los temas movidos tienen un fuerte color funky en su cadencia
entusiasta, empezando por el mismo tema de entrada ‘Andre’, llamativo,
atractivo, dispuesto para llamar la atencion del oyente desde un primer
momento. En la mayor parte de ‘Concrete Cow’ el guitarreo asume una dosis de
fuerza rockera, mientras que ‘Men and Angels’ expone una muy agradable
melodia en clave de jazz-pop, cerrando el disco de forma pegadiza. Es en los
temas mas lentos donde los matices sonoros se hacen mas etereos, creando asi
una mayor variedad dentro del repertorio. En ‘Rain’ los ambientes oniricos
creados por los flotantes coloridos del sintetizador crean un paisaje
adecuado para los brochazos de la guitarra melancolica de Watanabe; ‘We the
Planet’, por su parte, ofrece un ambiente mas relajante, tirando ligeramente
hacia lo melancolico, mientras que ‘Small Wonder’ crea un compas blueseado y
lo envuelve de ropajes estilizados de teclado para que la guitarra
despliegue sus fraseos diseñados para salir al primer plano.
Definitivamente este disco esta mas cercano al mainstream del jazz rock de
los 80s, y por tanto, resulta menos interesante en terminos de originalidad
y brillantez especial. Pero aunque pierda en esta comparacion, con todo debe
ser considerado como un trabajo muy bueno, y recomendado para cualquier
melomano que guste del buen jazz.
Cesar Mendoza
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