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 KANSAS: “Two for the Show” (reedición de 2008)

Temas del CD1

  1. Song for America – 7:31
  2. Point of Know Return – 3:07
  3. Paradox – 4:09
  4. Icarus - Borne on Wings of Steel – 5:58
  5. Portrait (He Knew) – 5:19
  6. Carry On Wayward Son – 4:38
  7. Journey from Mariabronn – 8:55
  8. Dust in the Wind / Acoustic guitar solo – 6:19
  9. Piano solo / Lonely Wind – 4:29
  10. Mysteries and Mayhem – 4:01
  11. Excerpt from Lamplight Symphony – 2:39
  12. The Wall – 4:54
  13. Magnum Opus – 11:18

Temas del CD2

  1. Hopelessly Human - 8:44
  2. Child of Innocence - 7:47
  3. Belexes - 4:34
  4. Cheyenne Anthem - 6:55
  5. Lonely Street - 8:20
  6. Miracles Out of Nowhere - 7:59
  7. Drum solo / The Spider - 7:41
  8. Closet Chronicles - 6:55
  9. Down the Road - 3:44
  10. Sparks of the Tempest - 5:19
  11. Bringing It Back - 7:07

Integrantes

  • Phil Ehart: batería, percusión
  • Dave Hope: bajo, coros
  • Kerry Livgren: guitarras, piano, sintetizadores, clavinet, coros
  • Robby Steinhardt: violín, percusión, voz, coros
  • Steve Walsh: órgano, sintetizador, vibráfono, congas, voz, coros
  • Rich Williams: guitarras

Tenemos ahora en nuestras manos una de las maravillas más grandes de la industria musical digital para el género progresivo en este año 2008: la reedición remasterizada y notablemente ampliada de “Two for the Show”, el electrizante disco en vivo que hace 30 años dio probada constancia de la robustez, energía y calidad preformativa de Kansas. Este disco fue editado en el momento cumbre de la banda tanto a nivel artístico como comercial, con dos discos de estudio precedentes (“Leftoverture” y “Point of Know Return”) que la habían puesto en las grandes ligas del negocio y con una fanaticada que parecía ampliarse hasta el infinito. El tocar en campos polideportivos, estadios y grandes teatros desde inicios de 1977 les llevó finalmente en 1978 a dar mega-conciertos que duraban 2 ½ horas y más. Este disco recoge temas de varios conciertos de su gira tripartita desarrollada desde 1977 hasta 1978, pero se nota un sentimiento bastante fluido en la escucha. El vinilo doble original de “Two for the Show” daba constancia de una banda en plena forma, pero ahora con esta reedición de Sony nos podemos dar cuenta de toda la dimensión de esta magnificencia sonora. Kansas muestra aquí todas las facetas de su oferta musical con total brillo igualmente repartido en todas ellas: la predominante pomposidad sinfónica, los momentos pesados llenos de sofisticación, los elementos blues-country-bluegrass que llaman a la tierra natal, los momentos peculiares donde emergen solos de guitarra acústica, piano o batería,… todo está allí plasmado con vigor. El librito contiene copiosas fotos (incluyendo a un Walsh bailando a lo Jim Morrison para enamorar salvajemente a las chicas del público, y también a un Steinhardt mirando a la nada mientras se interna mentalmente en sus línea de violín... !imágenes impredibles!) y comentarios históricos, aparte de la transcripción de la dedicatoria al joven fan que perdió la vista en un serio accidente de tráfico tras un concierto de esta gira.

El hecho de que las guitarras o teclados duales (dependiendo del rol de Livgren en el momento dado) se repartan en diferentes canales de audio ayuda a disfrutar de y entender la inteligencia vertida en las interacciones instrumentales de la banda. Claro está, también ayuda a realzar la labor de Steinhardt, protagonista en numerosas ocasiones desde su rol de violinista.

Cabe señalar que este disco ha recibido excelentes comentarios y también muy buenas ventas, llegando incluso a ocupar el no. 1 de ventas en CD Universe por una semana.

No hay mucho que añadir sobre el CD1 a que no se haya dicho ya sobre la primera edición de “Two for the Show”. Contiene las versiones definitivas de ‘Icarus’, ‘Portrait (He Knew)’, ‘Mysteries and Mayhem’ (más frenético de lo usual), ‘Journey from Mariabronn’ y ‘Magnum Opus’; versiones muy fieles a las de estudio de ‘Paradox’ y ‘The Wall’; una versión forzadamente recortada de ‘Song for America’; y por último, la omisión de ‘Closet Chronicles’, una de las piezas más impresionantes del “Point of Know Return” y uno de los picos absolutos del “Two for the Show” en vinilo. Pero esta omisión específica se resuelve gloriosamente en el CD2, el cual contiene en total 11 canciones extra. Pero no es con el recuperado ‘Closet Chronicles’ que comienza el CD2, sino con ‘Hopelessly Human’, el cual abría los conciertos de la primera mitad de esta híper-gira. Esta versión expandida comienza con un breve preludio etéreo, seguido por las primeras 16 barras de ‘Incomudro’, para luego dejar paso a la canción misma. El grupo ya está entrado en calor, con una sinergia impecable y una potencia muy bien administrada: cerca del final, Steinhardt debe sacrificar sus últimas líneas de violín para ponerse a tocar las siete escalas de las campanas tubulares. No, Kansas no usó un playback, las campanas eran en vivo y en directo. ‘Child of Innocence’ y ‘Belexes’ nos transportan a tiempos anteriores de la gloria comercial de Kansas: ‘Child’ viene precedido de un estupendo jam en clave R’n’B, mientras que ‘Belexes’ es ejecutado “a mil por hora”, siendo así que la velocidad extra le resta dramatismo pero lo compensa con una mayor explosividad. ‘Cheyenne Anthem’ tiene la peculiaridad de que llena más los espacios de violín y sintetizadores duales en el juguetón interludio.

‘Lonely Street’, ‘Down the Road’ y ‘Bringing It Back’ nos muestran, sin tapujos ni excusas, la faceta más netamente provinciana de Kansas. Solo ‘Down the Road’ sigue fiel al esquema de la versión en estudio, pues las otras dos piezas se benefician de arreglos expansivos que seguramente servían de contrapeso a la complejidad lírica de los temas más progresivamente épicos del grupo: ‘Lonely Street’ nos muestra a un Walsh genialmente inmerso en el dolor tanático y destructivo del protagonista (un cowboy de mala muerte que añora vengar con sus propias manos la muerte de su novia prostituta), mientras que ‘Bringing It Home’ mantiene a Steinhardt dibujando mil y una siluetas con su violín, a veces acompañado de la potente guitarra de Williams. Con esta versión me quedo definitivamente convencido de que esta canción pertenece más al grupo que al autor original J. J. Cale (como pasa con Hendrix y el ‘All Along the Watchtower’ compuesto por Dylan). ‘Miracles Out of Nowhere’ es ciertamente una de las más bellas y envolventes composiciones de Livgren: en esta versión se incluye un solo de órgano a cargo de Walsh, donde se alternan estilizadas estratagemas barrocas y retazos hard-blues rock de tipo Jon Lord. También demos mencionar los nuevos arreglos de múltiples teclados que reactivan el colorido contrapuntístico del interludio a fin de Scar provecho de los condicionamientos propios del vivo. Y va otra sorpresa más para quienes solo conocían superficialmente a Kansas – que Phil Ehart es un baterista como la copa de un pino. El solo de 5 ½ minutos que elabora aquí muestra al desnudo las influencias recibidas de Barriemore Barlow y Carl Palmer, a la par que su dinamismo particular: este solo deriva en una versión electrizante de ‘The Spider’, una de las composiciones más laberínticas que se hayan gestado jamás en el mundo de Kansas. En todo caso, es una pena que el comienzo de ‘Portrait’ se desvanezca en el fade-out – hubiese sido ideal que se hubiese publicado un continuum entre ‘Spider’ y ‘Portrait’, y de ahí a ‘Carry On…’. Ahora bien, esto hubiese significado tal vez sacrificar otro tema del CD1, por lo que la alternativa viable era editar el doble CD con una recuperación de los repertorios originales de tales conciertos. En fin, son solo ideas que se me ocurren. El penúltimo tema del CD2 es ‘Sparks of the Tempest’, tema que cerraba algunos conciertos (cuando no lo hacía ‘Magnum Opus’): la principal gracia de esta versión es que termina con un largo playback de la sección final, lo cual mantiene al numeroso público dando palmas al ritmo de la pieza cuando el grupo ya ha abandonado el escenario.

Bueno, no he podido ocultar mi entusiasmo personal a través de estas minuciosas descripciones. Termino, pues, esta reseña reiterando que este “Two for the Show” doble es tal vez el relanzamiento progresivo más alucinante del año 2008, y ciertamente, un testimonio de la esencia musical más pura de Kansas en la plenitud de su esplendor creativo. Citando a Robby Steinhardt en la coda de ‘Magnum Opus’: “Gracias por ser un público tan grandioso… !y buenas noches de parte de Kansas!”

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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