Temas
- Abertura
- Zenith
- Gargula
- Noturno
- Runas
- Horda
- Kaizen
Integrantes
- Kleber Vogel: violin acustico, electrico y midi, mandolina
- Carlos Albuquerque: guitarras
- Ronaldo Dos Guaranys: teclados
- Alvato Seabra: bajo, teclados, percusion electronica
- Cleto Castano: bateria
Invitados – Roberto Meier (flauta), Francisco Goncalves (oboe), Mauro Avila
(fagot), Duo Santoro (cello)
Recien salido de las canteras de Quaterna Requiem, el diestro violinista
Kleber Vogel formo Kaizen para seguir el sendero del sinfonismo por su
cuenta. El estilo de Kaizen no se aparta demasiado del de QR, aunque si
puedo notar que hay una dosis ligeramente mayor de fuerza roquera en la
propuesta de Kaizen, aunque ciertamente las estructuras fastuosas de la
musica de camara son las que predominan a la hora de elaborar el repertorio.
Este predominio de lo academico es realzado formalmente por el protagonismo
del violin, un protagonismo que nunca resulta arrebatador, pues siempre hay
sitio para solos de guitarra y sintetizador; ademas, las cortinas
orquestales de teclado se hacen notar mucho en la produccion de sonido. Por
si fuera poco, las intervenciones ocasionales de algunos invitados en
vientos de madera y cello le sacan mas el jugo a la linea sinfonica del
material. Por ultimo, cabe señalar la inclusion de algunos ocasionales
elementos de corte folk que añaden aun mas colorido a la ricamente fulgurosa
propuesta musical de Kaizen.
La entrada titulada (no muy originalmente) “Abertura” hace justicia a la
alusion academica de su titulo, con una serie de motivos musicales bien
elaborados con un marcado acento epico. A continuacion sigue el tema mas
extenso del disco, “Zenith”, que sigue insistiendo en la misma vena epica y
efectista, al igual que el tema homonimo que le sigue. “Noturno” baja la
intensidad pomposa de los temas precedentes para adentrarse en meandros mas
introspectivos, de la mano de unas evocadoras lineas melodicas de violin de
tono predominantemente melancolico (incluyendo algunos inteligentes quiebres
disonantes), los mismos que se explayan sobre unos sobrios y finamente
elaborados acordes de piano y guitarra acustica: la aparicion sutil del
fagot y el cello ayuda a sostener el nivel de exquisitez de la pieza en los
dos minutos finales – una gozada. Con “Runas” regresa la exaltacion, esta
vez desde un punto de vista predominantemente bucolico, con unas lineas
melodicas agradablemente amables: este tema en especial me recuerda un poco
al JT de ‘Heavy Horses’, y junto a “Zenith” y “Horda”, resulta uno de mis
favoritos del disco. En fin, “Horda” y “Kaizen” retoman frontalmente la
senda de las primeras piezas, dando un termino coherente al disco.
Solo me queda concluir que ‘Gargula’ es una bella muestra de sinfonismo, y
aqui uso la palabra ‘bella’ en el sentido mas habitual del termino.
Altamente recomendado para los amantes de las melodias bien estructuradas
dentro del contexto mas preciosista del prog.
Cesar Mendoza
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