La Caja de Música Revisiones
de
discos
LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
Volver al índice
Suscripción
Qué es LCDM?
Discos
Bandas y discografías
Conciertos
Festivales
Entrevistas
Letras
Propuestas especiales

Pasaron por aquí ya
contador
"cajeros"



 JORDAN RUDESS: "4NYC" (2002)

01. My thoughts (02:12) 02. If I could (07:07) 03. A step beyond (04:13) 04. Outcast (04:25) 05. Lamb chops (02:40) 06. Within (05:31) 07. One voice (03:50) 08. Real time (03:24) 09. Morning after (06:04) 10. Darkness to day (05:43) 11. Speed as light (03:35) 12. On my world (05:56) 13. For you (05:45)

  • JORDAN RUDESS: keyboards (Steinway Grand Piano, Kurzweil 2600, Korg Karma)

All music improvised, composed and performed by Jordan Rudess

Este año 2007 el nombre de Jordan Rudess resuena en la lista de novedades discográficas, no sólo por el último disco de Dream Theater ("Systematic Chaos") sino también por su nueva aventura en solitario, que lleva por título "The road home", y en la cual rescata piezas de referencia en la historia de la música progresiva, desde la compleja e intrincada "Dance on a volcano" hasta la monumental "Tarkus", en donde no deja de hacer gala en ningún momento de su destreza a los teclados. Precisamente por ello me gustaría detenerme en uno de los álbumes más atípicos y a menudo detractados de la discografía de este pianista: "4NYC", o lo que es lo mismo, "For New York City". Se trata de un álbum de mayor carácter introspectivo, en la línea de otros trabajos anteriores como "Secrets of the muse" de 1997 o "Resonance" de 1999, y en donde el protagonista único y absoluto es Jordan Rudess con sus teclados, sin acompañamiento por parte de otros músicos.

La mayor parte del álbum fue grabado en el Helen Hayes Performing Arts Center de Nyack (New York) tan sólo 13 días después de la tragedia del 11-S. La idea de ofrecer un concierto a la gente de NY marca el presente proyecto discográfico con Magna Carta, en el cual se destinó un porcentaje de los beneficios de venta para Asociaciones de Caridad en memoria de las víctimas de esta catastrofe que ha marcado uno de los momentos más trágicos de los inicios del nuevo siglo. Según explica el propio Rudess en el libreto, gran parte del show fue improvisado aunque también aparecieron diversos pasajes de piezas de Dream Theater o Liquid Tension Experiment. Sin embargo, las partes elegidas de este directo (el resto de temas son piezas de estudio realizadas con posterioridad) han sido precisamente aquellas improvisadas, quizás porque el propio Jordan sintió una mayor fuerza, coherencia y sentido en su interpretación en aquel concierto y aquellas circunstancias.

Al hablar de trabajos interpretativos de carácter solista siempre es inevitable (sobre todo hablando de jazz o de rock) temer en que se pueda caer en una gratuita muestra de virtuosismo. Desde luego, a Jordan Rudess no le faltan oportunidades para mostrar su absoluto dominio del instrumento en sus grabaciones, y es algo que también se puede comprobar en este disco, pese a que a veces sea atacado por sus fans curiosamente porque no mantenga esa dinámica como línea regular dentro del álbum. Y es que realmente, por el contexto no sería lo más adecuado. Precisamente el que Jordan saque su vertiente más lírica y profundice en otro tipo de carácter interpretativo dice mucho de sí. Como pianista, creo que Jordan Rudess es un intérprete muy destacado, no sólo por su patente virtuosismo y versatilidad a la hora de abarcar estilos y técnicas (ello le hace tener un lenguaje bastante original y espectacular), sino también en cuanto a la hora de establecer cierta empatía e interacción con el público (el carácter lúdico y humorístico, con multitud de guiños en sus intervenciones o la utilización de sonidos menos convencionales dentro de la paleta tímbrica de los teclistas del mundo del rock son sólo algunos de los factores que reflejan esto último).

El repertorio del álbum se compone de piezas grabadas en directo y otras creadas en estudio con posterioridad. En su faceta en directo se nota una mayor recarga ornamental, quizás para añadirle ese toque de fastuosidad propia de las interpretaciones en vivo y ello se pierde algo más dentro de la musicalidad global de las composiciones, algo que gana muchos enteros en estudio, por lo que la combinación de ambas perspectivas es más que interesante. A STEP BEYOND o SPEED AS LIGHT (cuyo título ya lo dice todo) son algunos ejemplos significativos de este tipo de improvisaciones, en donde Jordan demuestra su gran destreza a la ejecución de pasajes de gran velocidad, añadiendo recursos ya característicos de su discurso (como las bases electrónicas o los sonidos sintetizados); LAMB CHOPS podría encajar también aquí, un ejercicio de variaciones a partir de la pieza "Mary had a little lamb" (musicada por Lowell Mason en el siglo XIX sobre el texto del poema de Sarah Hale) en donde el motivo principal es anunciado al principio para luego ser sometido a todo tipo de tratamientos por el pianista. Según explica el propio músico, su hija Ariana se la había pedido expresamente cinco minutos antes del concierto; MY THOUGHTS y REAL TIME muestran su vertiente más lírica, aunque no exenta de sus típicos giros pianísticos. Con DARKNESS TO DAY, el piano se funde con los arreglos de sintetizador dándole un dimensión más orquestal, similar a algunos trabajos de Keith Emerson en álbumes como "Emerson plays Emerson" (2002) mientras que en ONE VOICE utiliza sonidos de textura coral entonando una emotiva pieza que seguramente tendría presente a las víctimas del 11-S. En cuanto al material de estudio, muchas de las piezas están interpretadas con un timbre de arpa, lo cual me parece una muy buena elección que le da muchas posibilidades para poder incorporar notas de paso y enlazar arpegios de forma rápida, quedando así las frases muy naturales. MOURNING AFTER, FOR YOU, WITHIN o IF I COULD (una de las piezas más complejas estructuralmente del disco) son buenas muestras de ello.

Para mí, las dos piezas más destacadas del álbum y las cuales se salen más de la tónica general son OUTCAST y ON MY WORLD, ambas grabadas en estudio. La primera porque muestra una cara menos conocida de Jordan Rudess, en donde ahonda más en un trabajo "vertical", a traves de los efectos armónicos de los acordes, que en su habitual línea "horizontal" (en relación con escalas, arpegios y disgresiones melódicas), además de configurar una ambientación sonora muy lograda (parecen sonidos de piano preparado). La segunda, por la brillantez en la composición y su gran ejecución, una auténtica delicia de pieza progresiva para piano solo. A veces me recuerda a Kansas y en otros momentos a músicos asociados a la Windham Hill como Nightnoise, Montreux o Philip Aaberg.

Musicalmente 4NYC se presenta como un agradable conjunto de piezas instrumentales en donde se muestra en estado puro el universo sonoro de Jordan Rudess a lo largo de su experiencia con músicos tan diversos como Dixie Dregs, Paul Winter Consort, Liquid Tension Experiment o Dream Theater, junto a otras referencias presentes en el discurso del músico, como su formación clásica, el gusto por los pasajes con sabor a jazz o ragtime y un cierto deje de "Nuevas Músicas Instrumentales" con ciertas connotaciones impresionistas. Para todo lo bueno y lo malo este es un trabajo de teclado solo, hecho por un intérprete virtuoso. Desde luego, para los seguidores del músico y aquellos que sienten una especial predisposición por el repertorio pianístico o los sonidos de teclados, constituirá una adquisición gratificante.

!Un saludo para tod@s!

Eduardo García Salueña

www.myspace.com/senogul

www.senogul.tk

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

ÿ