Temas
- The Overture
- Arpeggiator
- Equinox IV
- Fishing Junks at Sunset
- Band in the Rain
- Equinox VII
- Orient Express
- Magnetic Fields I
- Magnetic Fields III
- Magnetic Fields IV
- Laser Harp
- Night in Shanghai
- The Last Rumba
- Magnetic Fields II
- Souvenir of China
Jean-Michel Jarre: sintetizadores, secuenciador, percusion electronica, arpa
laser
Colaboradores – Frederic Rousseau (sintetizadores), Dominique Perrier
(sintetizadores), Roger Rizzitelli (percusiones electronicas,
secuenciadores)
Este es mi disco favorito de toda la trayectoria musical creada por
Jean-Michel Jarre hasta el dia de hoy. Curiosamente, “The Concerts in China”
gozo de un exito de ventas similar, si no mayor, en paises como Francia,
España, Alemania y otros que desde los tiempos de “Oxygene” recibian su
musica con los brazos abiertos. Y sin embargo, desde el punto de vista
meramente tecnico, el magno evento que tuvo lugar en China (un par de
conciertos de musica moderna occidental en esta hermetica patria del Extremo
Oriente) fue un fracaso en tanto que la relacion entre los musicos ubicados
en el escenario y el publico asistente disto mucho de ser empatico. Tal como
lei en varios comentarios publicados en CD Universe y Amazon, el respetable
no estaba acostumbrado al ambiente propio de un concierto de musica rock y/o
pop, por lo que la mayor parte del tiempo el publico se lo paso de tertulia,
practicamente ignorando de forma masiva lo que acontecia sobre el escenario.
Solamente cuando los juegos de luces entraban a tallar durante las
ejecuciones de algunas piezas, o cuando Jarre presento el arpa de laser ante
los ojos del mundo, pudo el cuarteto instrumental conquistar la atencion del
publico. Tambien es verdad que la polenta con que se toco la pieza final,
‘Magnetic Fields II’, era capaz de crear energia electrica en el mas muermo
de los publicos – era “casi rock duro” con el detalle de que los
instrumentos eran sintetizadores y una bateria electronica. Mientras tanto,
la imagen de Jarre seguia gozando de popularidad dentro del mercado
discografico europeo – !incluso recuerdo reportajes sobre su periplo chino
en revistas del corazon!, con fotos junto a su entonces esposa, la siempre
hermosa actriz britanico-francesa Charlotte Rampling... pero bueno, este no
es el contexto para hablar de la autodestructiva heroina romantica de “El
Portero de Noche” (o si la prefieren, la viuda burguesa alucinada de “Bajo
la Arena”).
Tal como señala un comentarista de CD Universe, el doble disco hace parecer
que los conciertos fueron mejores de lo que en realidad fueron. Yo no podria
estar mas de acuerdo con un diagnostico como este: el nuevo repertorio es
excitante, y los viejos temas suelen cobrar nuevos brios, con renovadas y
ampliadas dosis de fastuosidad y colorido. El tema ‘Ouverture’ que da inicio
al disco no es sino una version mas corta y lenta del primer motivo de
‘Magnetic Fields I’: su caracter languidamente epico ofrece una imagen
sonora como si estuvieramos entrando con sigilo a un lugar enorme y
misterioso. Las cosas se ponen un poco mas freneticas con ‘Arpeggiator’, una
de las mas notables composiciones nuevas: me encantan, en particular, las
confluyentes cadencias que los teclados y las percusiones electronicas van
armando con una consistencia tan fluida que nunca llega a la monotonia, a
pesar de la naturaleza alevosamente “robotica” del tema - muy a lo
Kraftwerk, en verdad. ‘Night in Shanghai’ ofrece un dinamismo semejante, con
la adicion de un aura de solemnidad que la hace menos “ligera” que la otra
pieza anteriormente mencionada. Mas adelante, los atractivos juegos de
acordes y envolventes colchones sonoros que se van articulando con armonica
elegancia en ‘Orient Express’ demuestran que el lado mas pop de la musica
electronica tambien puede estar revestida de inteligencia artistica sin caer
en lo forzado. Este tema fue el primer single: la opcion era mas que obvia,
y aun asi, se nota un trabajo sofisticado de composicion en su estructura
melodica. Uno de los mejores singles de corte tecno que he escuchado en mi
vida, y eso que la musica de Jarre iba mas alla de las fronteras habituales
del genero tecno-pop.
Antes he hablado de fastuosidad al referirme al primer tema, pero debo decir
que sus mayores cuotas aparecen en dos de los nuevos temas, ‘Fishing Junks
at Sunset’, asi como en las versiones de ‘Equinox IV’ y ‘Equinox VII’ –
estas resultan realmente estupendas, sacando el maximo jugo a las exquisitas
florituras melodicas de las partituras originales con una bien lograda
combinacion de la savia epica prototipica del prog sinfonico y las texturas
espaciales de la vanguardia electronica. Por su parte, ‘Fishing Junks’
exhibe un juego alternado de diversas fuentes sonoras: por un lado, la
Orquesta Sinfonica del Conservatorio de Pekin, donde la presencia
protagonica la asumen los intrumentos de cuerda folkloricos de China; por el
otro, el ensamble electronico de Jarre y cia. En los dos minutos finales
ambas fuerzas trabajan al unisono para la coda que recoge el bello motivo
central. A pesar del uso de elementos folkloricos extra-occidentales, las
pautas de este tema no se amoldan a lo que ahora llamamos “world music”, ni
tampoco al “new age” a pesar de su espiritu introspectivo: su pomposa
densidad lo ubica mas bien dentro del terreno de la fusion. ‘Laser Harp’
ofrece otra onda, una onda de celebracion de lo tecnologico en su inmersion
dentro del arte del ruido; pero si hablamos de celebracion, basta con
mencionar las palmas (entusiastas pero muy imprecisas) del publico al compas
de ‘The Last Rumba’, que parece gustar de los sonidos exoticos, e
inmediatamente despues, ‘Magnetic Fields II’, el cual se expande para dar
espacio a un impetuoso solo de sintetizador a cargo de Jarre, quien hasta
entonces habia tenido que sudar la gota gorda para atraer debidamente la
atencion del publico. El disco termina con el tema de estudio ‘Souvenir of
China’, una hermosa pieza basada en sencillas progresiones de acordes
armados sobre colchones minimalistas de teclado: su sencillez estructural es
sobrellevada con ingenio por el ensamble, logrando transmitir a los oyentes
atentos un aire de nostalgia por una tierra distante. Su gancho lo hizo
convertirse en el segundo single.
Bueno, terminare mi revision de este disco reiterando que, EMHO, se trata
del trabajo mas logrado de Jarre. Despues de “The Concerts in China”, Jarre
habra de encaminar sus inquietudes electronicas por vias renovadoras a fin
de mantener la frescura musical y no caer en la tentacion de lo formulaico:
este disco es, a la vez, una recapitulacion de una fase y su misma
cancelacion... al menos hasta la resurreccion de “Oxygene” en 1997, pero esa
es otra cuestion.
Cesar Mendoza
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