Temas
- Blacksnout Seasnail (7:38)
- Vostok (5:31)
- Island Of Atlas (9:51)
- Maelstrom (6:59)
- Challenger (5:28)
- Math Of Vortex (8:26)
- Caronte (6:35)
- Japanese Rockets (4:40)
Integrantes
- Ander Carballo: guitarras
- Pablo Rodríguez: guitarras
- Carlos Schonert: bajo
- Israel Arias: batería
El ensamble instrumental español Jardín De La Croix sigue dispuesto a agitar
las aguas progresivas de su entorno, tal como lo muestra su nuevo disco "Ocean
Cosmonauts", recientemente editado a través del sello Noma Records. Jardín De
La Croix mantiene y aún capitaliza su compromiso con la creación de una
sonoridad que sea visceralmente potente en total lealtad con los cánones más
electrizantes de la esencia rockera, pero nunca apelando lo crudo, siempre
manteniendo una exigente pulcritud a las poderosas interacciones desarrolladas
por los instrumentistas. El estilo compositivo y el tenor de los arreglos
subsiguientes en este nuevo repertorio que nos ofrece el grupo (que cuenta con
un nuevo bajista desde hace algún tiempo) son patentemente sofisticados, pero
nunca haciendo que lo intrincado se justifique por sí mismo, sino utilizándolo
para explorar ingeniosas maneras de generar explosividad prog-metalera de una
forma motivadora y renovadora. ?Cómo se trasladan estas pautas generales al
repertorio en sí? Repasémoslo tema por tema para ver cómo.
'Blacksnout Seasnail' abre el disco con una aureola de refinada sofisticación
donde el imperio de la textura determina la expresión de fuerza, incluyendo el
desarrollo de un par de pasajes tremendamente potente, los cuales permiten a la
pieza gestar un clímax excitante cerca del final. Los aires a lo Gordian Knot y
At War With Self en esta pieza son innegables. Tras esta apertura tan marcada
por una elegancia sónica "casi aristocrática", emerge 'Vostok' para avivar las
cosas de manera notable, aportando una garra contundente que tiene mucho que
ver con las áreas de trabajo de Meshuggah y Canvas Solaris, aunque lejos está
este tema de convertirse en una celebración monotemática del prog-metal: se
trata más bien de un híbrido ágilmente efectivo de prog-metal y math-rock.
'Island Of Atlas' sigue a continuación, siendo la pieza más extensa del álbum
con sus casi 10 minutos de duración. En muchos aspectos, esta pieza perpetúa
las inquietudes eclécticas de 'Vostok', llevándolas hacia un nivel más elevado
de expresividad incendiaria: aquí hallamos huellas claras del prog-metal
técnico de Canvas Solaris, la psicodelia crimsoniana que sigue siendo
ampliamente actualizada en varias propuestas progresivas de las últimas dos
décadas (Yang, Exsimio, Naikaku, por poner ejemplos de diversos continentes),
las cadencias complejamente tensas de Tool y la sofisticación juguetona del
math-rock. En todo caso, se nota la predominancia de atmósferas pesadas así
como el carácter inteligentemente controlado que exhibe la refinada
arquitectura sonora articulada por los miembros del cuarteto.
Llegamos ahora a 'Maelstrom', pieza que aunque empieza con lo que parece un
tenor sutil, bien pronto se transforma en una excursión pletórica de
prog-metal: Meshuggah vuelve a ser un referente descriptivo útil, así como
Behold=85 The Arctopus. En los últimos dos minutos se dan ciertos juegos de
contrapuntos a lo King Crimson que posibilitan un ingenioso recurso de variedad
sónica a la hora de alimentar la maquinaria pesada en curso. Los temas
'Challenger' y 'Caronte' están a cargo de retomar el fuego abrasador e
inapelable de 'Maelstrom' y amplificar su fiero fragor prog-metalero,
estableciendo de forma definitiva los aspectos más agresivos y prioritarios de
los fundamentos estéticos que la banda proyecta como voz propia dentro de la
escena progresiva mundial. Entre ambos temas se sitúa 'Math Of Vortex', donde
notamos un magnífico acercamiento al eclecticismo de 'Island Of Atlas', además
de nuevas utilizaciones de recursos crimsonianos en algunos pasajes al estilo
de los pasajes más crimsonianos de 'Maelstrom'. El disco lo cierra 'Japanese
Rockets', pieza centrada en tender puentes entre el estereotipo math-rockero y
el prog-metal técnico: la aureola de extroversión que proyecta esta pieza la
convierte en cierre ideal para un disco que en sí mismo supone para el oyente
un viaje hacia las facetas más explosivas de su yo interior. Jardín De La Croix
regresa por todo lo alto con este nuevo disco, ampliando así las dimensiones
estéticas y los niveles de garra de su sofisticada energía rockera: "Ocean
Cosmonauts" refleja una convincente muestra de nervio y músculo que se hace
destacar volcánicamente en medio de la vanguardia rockera española.
César Mendoza
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