Temas
- Invocacion
- Creciendo
- Un Volcan en las Nubes
- Gravedad
- La Hermandad del Fin del Mundo
- Imprudencia
- El Mito del Eterno Retorno
- Ocaso
Integrantes
- Jaime Rosas: teclados
- Rodrigo Godoy: bajo, guitarras, voz
- Alex von Chrismar: bateria
- Javier Sepulveda: guitarras
Mientras va creciendo este ensamble dirigido por el genial teclista y
compositor chileno Jaime Rosas, su capacidad para crear musica fastuosa con
total elegancia y energia hace lo propio: el disco “Creciendo” es una
muestra fehaciente de ello. Siguiendo por la senda del precedente trabajo
“Extremos”, con la presencia añadida del guitarrista Javier Sepulveda la
arista rockera de la vision progresiva sinfonica de Rosas y co. se vuelve
mas filuda, permitiendo asi que la faceta necesariamente bombastica del
material salga a relucir sin tapujos de ningun tipo. Con las explosiones de
color y musicalidad vertidas en los dos primeros temas, el oyente ya sabe a
que atenerse: garra, precision y ambientes arrolladores, estos tres
ingredientes marcan la esencia de las partes mas esplendorosas de este
repertorio. Es de notar cuan sabiamente logra el cuarteto mantener la
fluidez en sus interacciones, demostrando asi tener control solvente sobre
las avalanchas sinfonicas que crean al unisono – ello se cumple tambien en
el tortuoso ‘Gravedad’ y el mas conciso ‘Imprudencia’, piezas donde la
musica progresiva parece adquirir la forma de una metralla arrojada de
manera inmisericorde sobre los sentidos del oyente receptivo. Siguiendo con
lo fastuoso, pero esta vez desde otra optica, ‘Un Volcan en las Nubes’
ofrece un hermoso cuadro de esplendor clasicista, en el cual los sonidos de
organo de fuelles y orquestaciones adicionales de guitarra nos devuelven
algo de la magia especial del barroco religioso.
El lado mas candoroso del disco emerge por primera vez en la orinica balada
acustica ‘La Hermandad del Fin del Mundo’: la manera en que fluyen los
acordes de las guitarras acusticas y el piano en conjuncion con el tarareo
de Godoy parece evocar un ensueño empapado de nostalgia y misticismo. La
suite ‘El Mito del Eterno Retorno’, con sus 18 minutos de duracion, se erige
en la composicion mas ambiciosa del disco. La idea central de este opus se
enfoca en la ilacion de los diversos motivos que la componen, poniendo
especial enfasis en la clara expresion de las melodias: en las partes mas
fieras lo pomposo aparece mas matizado, logrando asi mantener una fluidez
acorde con el aura evocativa de las secciones menos explosivas. Tras el
excelso viaje progresivo de esta suite, el hermoso y breve nocturno ‘Ocaso’
cierra el disco como un ultimo destello de luz antes de la oscuridad final.
A estas alturas, Jaime Rosas es todo un veterano, consistentemente dotado de
una admirable capacidad para reciclar las profundas huellas que el añejo
progresivo de Wakeman y Emerson han dejado en su estilo performativo y
compositivo, para luego crear algo refrescante y renovador a partir de tales
huellas – el Cuarteto es el portavoz ideal de su creciente y cada vez mas
impresionante legado. Hasta ahora, “Creciendo” es su mejor obra, y
ciertamente, uno de los mejores discos del genero sinfonico del año 2005.
Cesar Mendoza
[Dedico esta reseña a Francisco Torre, quien me introdujo al mundo musical
de Jaime Rosas]
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