Temas
- Karwan
- Trusciant
- Falo
- Akua
- Flox
- Font’amara (I-II parte)
- Vivo
Integrantes
- Francesco Boccuzzi: teclados y guitarras
- Vanni Boccuzzi: teclados
- Tonio Napolitano: bajo
- Piero Mangini: bateria
Colaboradores – Luis Agudo (berimbau, cuica, percusion africana), Max Rocci
(congas)
El segundo y ultimo disco de Il Baricentro refuerza la onda jazz fusion que
de por si era tan fuerte y esencial desde su disco debut; para el repertorio
de ‘Trusciant’ que da claro que la banda liderada por los hermanos Boccuzzi
tiene la mirada bien puesta en la onda jazz pop y funky que por entonces
calaba hondo en la cultura pop setentera de las zonas costeras del Sureste y
Suroeste de los USA. La amalgama sonora resultante queda eficazmente
sazonada con toques exoticos provistos por los dos percusionistas invitados,
dandole un aire inconfundible y contagiante de amable latin jazz, aunque es
justo observar que el peso de las percusiones no es tan absorbente como en
los discos de Santana o Traffic, por poner dos ejemplos. Las percusiones son
empleadas sin quebrar el protagonismo que ocupan las armonias, solos y
texturas de los dobles teclados, ni alterar la presencia predominante del
efectivo duo de bajo y bateria. La linea predominante que mencione unas
lineas mas arriba se refleja sin tapujos en los tres primeros temas impares,
numeros no muy extensos y bastante marchosos.
Con todo, la historia no acaba aqui, pues tambien hay una buena dosis de
elementos y pasajes liricos (ya frente a o en combinacion con la tendencia
funky) que recuerdan al oyente que Il Baricentro es, al fin y al cabo, una
banda italiana. El tema homonimo es una bella muestra de ello (mi tema
favorito, dicho sea de paso), con sus evocativos pasajes introductorios de
piano que en breve dejan paso a una seccion mas animada, donde lo sinfonico
y el jazz tipo Weather Report se conjugan a la perfeccion sobre la base de
lineas melodicas atractivas y bien demarcadas. Este mismo acento lirico
reaparece en los dos ultimos numeros, tambien bastante hermosos y ejecutados
con suma elegancia, aunque cabe señalar que la dosis de jazz es mas notorio
en estos. El cuarto tema ‘Akua’ absorbe la mayor dosis de serenidad de todo
el disco, siendo una balada crepuscular, grisacea y delicada a la vez.
Mi balance general sobre este disco es bastante positivo, a pesar de que mi
favorito es el primero. Con todo, no puedo sino recomendarlo a todos
aquellos que gusten del prog jazzeado y con toneladas de clase.
Cesar Mendoza
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