Temas
- Sirens Dance (3:54)
- Aging Backwards (5:20)
- Flanders Fields (5:05)
- Sleepless Night (5:59)
- Horny (2:57)
- Little Bird (4:29)
- Duck On A Walk (3:25)
- The Greatest Kick Of The Day (3:23)
- Never Lose Your Mind (2:43)
- Love Song (5:27)
- Purple Frog (5:05)
Integrantes:
- Jonathan Callens: batería, voz
- Jouni Isoherranen: bajo, voz
- Gabor Humble Voros: guitarra, voz
- Pol Mareen: saxo
- Pedro Guridi: clarinetes
- Pieter Claus - marimba, vibráfono, percusiones
Colaboradores - L. Jordens (voz), H. Oosterlijnck (voz), J. Vanhaelewyn (voz),
J.C.T. Iturra (voz en español), L. Mochan (voz), A. Czigany (armónica), J.
Buysse (flauta), F. Vandaele (silbato), W. Vandenabeele (violín), M. Quill
(voz), F. Roose (voz)
Habiendo comenzado sus días en Bélgica a fines del milenio pasado como un
ensamble de rock-folk experimental, Humble Grumble experimentó una pronta
evolución hacia un esquema sonoro progresivo muy aventurero, basado en la
confluencia de RIO, jazz-prog, la escuela Zappiana, rock experimental de
talante humorístico y expresiones free-form, añadiendo además aires del
folklore europeo oriental. Su estilo musical evolucionado suena a un punto
intermedio entre Thinking Plague, Höyry-Kone, Rascal Reporters y Jaga-Jazzist,
aunque a veces aprietan las tuercas para generar un dinamismo a lo Primus con
orquesta de vientos ensamblada por el mismísimo Zappa, o también puede sonar a
unos Univers Zero que tocan música de fondo para una comedia negra posmoderna.
La música de este grupo ostenta arreglos densos y sorpresas que exigen varias,
muchas escuchas para asimilar, pero siempre hay un espíritu alegre y un
optimismo juguetón tanto en la base compositiva de las melodías y desarrollos
armónicos como en las interacciones realizadas por los músicos en acción. Este
grupo se sentiría realmente muy cómodo creando una camaradería estilística con
Panzerzappa, 5"UUs y Cheer-Accident. Su excitante tercer disco "Flanders
Fields", aporte para el año 2011, es el que nos ocupa ahora.
Con aires de "One Size Fits All" da inicio al álbum "Sirens Dance", alegría
grácil y pura revestida de trucos dadaístas y ciertos pasajes tensos
momentáneos. Un comienzo genial cuya secuela inmediata es el candor
alevosamente naif de "Aging Backwards", al modo de una balada crooner de
raigambre tropical cuyo desarrollo temático incluye elementos fusionescos
trazados con suma elegancia, no rompiendo sino enriqueciendo el ambiente
inicial. Si bien lo arreglos de vientos mantienen un colorido jazzero, el solo
de guitarra se enfila hacia fraseos agresivos y neuróticos, portando una
saludable energía pero cuidándose de sobredimensionar las cosas. El tercer
tema, que es el que precisamente da título al álbum, comienza con una base de
balada acústica en 3/4 para pronto virar hacia un ejercicio de polirritmos y
deliciosas orquestaciones de vientos, ejercicio que sirve como puente hacia
pasajes complejos donde se alternan momentos cargados de vibraciones rockeras
viscerales con otros signados por la cámara vanguardista, todo ello mientras la
batería mantiene un buen pulso jazzero. Es casi como un homenaje al RIO
estadounidense de inicios de los 80s (Cartoon, Pocket Orchestra). "Sleepless
Night" y "Horny" vuelven de lleno al territorio Zappiano: el primero porta una
complejidad solemne después de tener un inicio engañosamente lírico como lo
tuvo la canción homónima inmediatamente antes; "Horny", por su parte, es
esplendorosamente extrovertido, haciendo gala del descarado carácter satírico
de su libidinoso título. Cuando llega el momento de que emerja "Little Bird",
nos topamos con un momentum de extravagancia solventemente transportado por el
explosivo colorido que brota del accionar ensamblado de los músicos. La
presencia de ritmos a lo Dixieland y partes cantadas en español ayuda a
fortalecer el aire de festival caótico y catártico que predomina en la canción.
Y qué decir de ese pasaje casi a lo bossa nova que incluye un solo de flauta
muy Focusiano - es genial, !genial! De inmediato se engarza "Duck On A Walk",
siguiendo con el vendaval de este jaleo Zappa-chamber-rockero. Ya para este
momento, el grupo tiene puestas sobre las mesas todas las cartas de su apuesta
artística, aunque esto para nada quiere decir que el grupo se ha hecho
previsible: para constatar esto una vez más, basta ver la ilación que se
establece con el octavo tema, "The Greatest Kick Of The Day", el cual lleva la
juerga progresiva hacia niveles de un "Primus acústico" ornamentado con una
poderosa presencia de los vientos. "Never Lose Your Mind" porta un magnificado
aire de comedia, muy al modo del Zappa teatral. "Love Song" no suena como una
canción lenta de resonados ribetes sentimentales - o sea, como una canción de
amor normal y corriente -, sino más bien como un paisaje sonoro centrado en una
reformulación funky-jazzera de ciertos estándares del chamber-rock. Es la
inclusión de un interludio cantado con base de guitarra acústica lo más
parecido a una canción de amor que podemos hallar aquí. El álbum concluye con
"Purple Frog", el cual ocupa 5 minutos de recapitulación de los cánones
Zappianos a los cuales la banda continuamente se muestra ligada. Las secciones
cantadas son abiertamente satíricas, y por lo demás, el bloque instrumental
porta conexiones muy cercanas con las que mostraron anteriormente en "Sirens
Dance", "Never Lose Your Mind" y "Horny".
?Cómo culminar esta reseña sobre "Flanders Fields" sino concluyendo que se
trata de un disco fabuloso? Humble Grumble es una banda muy a tener en cuenta
pues aporta colorido extrovertido y alegría mordaz a los recursos vanguardistas
del género progresivo que la banda tuvo a bien combinar para forjar su voz
propia. !Hay que seguir la pista a esta banda!
César Mendoza
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