Temas
- Sighs of the Water
- From the Deep
- Pain in the Bubble
- Keep a Memory Green
- Cry for the Moon
- Aqua Dream Part One: Aqua Dream
- Aqua Dream Part Two: Spring [bonus track]
Integrantes
- Toshio Egawa: teclados
- Atsushi Hasegawa: bajo
- Matsuhiro Goto: batería, voz
Colaboradores – Jean Nakaji (voz en 4 y 6), Mika Nakajima (voz en 4)
Mientras el nuevo milenio seguía adelante, el ensamble japonés Gerard seguía
haciendo lo propio con el disco “Sighs of the Water”. Egawa sigue destacando
como un pulido y enérgico ejecutor de fastuosas tormentas sonoras en su
arsenal de teclados. El tema homónimo que abre el disco muestra un vendaval
lleno de elegancia y calculado frenesí: los teclados se esparcen a través de
orquestaciones, sonidos semejantes a corneta, clavicordio y guitarra, con
una fluidez pasmosa. Las diversas ideas melódicas que se van sucediendo
muestran un trabajo de arreglo bien logrado en su ilación. Como si quisiera
mostrar que su rol en la banda va más allá de ser una simple comparsa del
ego emersoniano de Egawa, el siguiente tema ‘From the Deep’ comienza con una
poderosas líneas de bajo, aunque los teclados se le unen casi
instantáneamente. Esta pieza está más cercana a las pautas estandarizadas
del rock duro – el baterista Goto presta su canto mientras va sosteniendo el
pilar rítmico con un estilo en el que se cruzan las influencias de Ian Paice
y Terry Bozzio. La presencia de secciones lentas en algunos momentos ayuda a
dar rienda suelta al lirismo latente en los motivos melódicos: ello se hace
más evidente en el pasaje lento con el cual concluye el tema. La fastuosidad
encendida vuelve a brotar en ‘Pain in the Bubble’, añadiendo en esta ocasión
un aura un tanto tétrica: es como un Goblin que aumenta su volumen a niveles
de ELP, o también, si resulta mejor, podemos notar una cercanía con Ars
Nova.
‘Keep a Memory Green’ es una balada power progresiva en la cual el grupo
experimenta, a su manera, con lo emocional y lo dramático. El estilo
romántico del vocalista invitado Jean Nakaji y los discretos adornos
operáticos de Mika Nakajima, otra invitada, se convierten en los mensajeros
principales de la cadencia sentimental de esta pieza. El uso de teclados
sonando como órgano de iglesia, flauta y orquesta de cuerdas ayudan al tema
a preservar la fastuosidad inherente al estilo del grupo, y a la vez, darle
un matiz especial de color al asunto, cercano al new-age en cierta medida.
‘Cry for the Moon’ nos devuelve a la explosividad contundente y estilizada
que tan buenos réditos dio en el tema de apertura: en todo caso, la voz
rasposa de Goto le da un aire adicional muy bizarro al tema, como si se
sazonara el ambiente general de la pieza con algo de black metal. No estoy
seguro de que este truco funcione al 100 %, pero menos mal que las partes
cantadas son pocas. Eso sí, los vericuetos instrumentales están muy bien
logrados, portando ese fuego extravagante tan propio del trío. Una mención
especial va para las exóticas líneas de sintetizador que emergen en alguna
parte de la segunda mitad de la pieza: esos quiebres arábigos proporcionan
una magia especial al interludio de ‘Cry for the Moon’.
Las dos últimas piezas del disco son sendas partes de la idea ‘Aqua Dream’,
que ocupa el último cuarto de hora del disco - curiosamente, la segunda de
estas partes es un bonus de Musea. Aquí el lirismo de Gerard sale a flote
nuevamente, retomando en cierta medida la aureola romántica de ‘Keep a
Memory Green’, pero ante todo explorando el lado más medido del sinfonismo
pomposo. El bajo de Hasegawa se luce aquí con mayor patencia, y ello sirve
para evitar que el sonido grupal caiga en lo edulcorado. ‘Aqua Dream’ tiene
mucho de banda cinematográfica, y también porta ese aire especial que tienen
varios de estos grupos retro de la escena japonesa (como Mugen, Ars Nova y
Midas). La segunda parte es la más larga, y no solo es la más intrépida,
sino que también muestra a la sección rítmica haciendo algunas cadencias de
corte jazz fusión en medio de la rimbombancia sinfónica del tema, lo cual
permite mostrar como nunca antes en el disco lo relevante que es la bien
afiatada dupla rítmica para Gerard en bloque. ‘Aqua Dream’ es un broche de
oro alucinante para “Sighs of the Water”, el cual ha de ser considerado como
uno de los discos más relevantes dentro del sinfonismo de raigambre añeja de
nuestros tiempos. Gerard demuestra, una vez más, que merece estar en un
sitial muy alto dentro de la escena progresiva actual: ya lo está en muchas
maneras, a juzgar por la convocatoria que provoca su nombre dentro de los
carteles de los diversos festivales que año tras año se organizan alrededor
del mundo.
César Mendoza
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