Temas
- Antenas Y Charcos (3:03)
- Y Los Días Por Llegar (5:16)
- Después De La Guerra (2:49)
- Desierto Avant Garde (4:20)
- En Línea Recta (3.07)
- Qué Se Puede Hacer (3:08)
- Nada Que Ver (2:50)
- Practicando Tiro Al Ego (6:45)
- Se Está Cayendo El Cielo (2:53)
Integrantes
- Alberto Ántola: guitarras, voz
- Patricio Claisse: bajo, coros
- Chacho Falcón: piano Fender, órgano
- Lionel Fortunato: batería
Galápagos es un grupo argentino que cultiva un rock retro-psicodélico en el que
el fulgor de los pesados riffs de guitarra se conjuga con las tendencias
melancólicas y reflexivas de las melodías básicas y letras; habiendo comenzado
sus días como un power-trío, la adición de un teclista en los últimos años ha
servido para cimentar su sonido básico con la inclusión de texturas
interesantes. Éste es un mérito particular de "Desierto Avant Garde", tercer
disco del ahora cuarteto. El estilo de Galápagos me parece obviamente reflejado
en las influencias de Pescado Rabioso e Invisible, tiene ese sabor especial del
rock duro clásico de los 70s que tan buenos réditos e intensas vibraciones
generó en los inquietos escenarios argentinos; Ántola se esmera en añadir
matices heavy extra a sus guitarreos que pueden también inspirarse en los
estándares de Black Sabbath y Uriah Heep, además de adornos lisérgicos que nos
pueden también hacer recordar al Gilmour de la etapa floydiana pre-"Meddle".
Este disco es muy breve como tal - !solo dura menos de 35 minutos! Posiblemente
éste sea un reproche que yo pueda hacer a la banda cuando elabora los arreglos
de sus ideas musicales: casi todos los temas de este repertorio (por no decir
todos) pudieron expandirse en arreglos más expansivos a fin de que la polenta y
el gancho que tienen alcanzaran niveles más intensos de lo ya por sí plasmados
en el repertorio actual del disco. Pero posiblemente será el único reproche que
se lea en esta reseña, pues la música que se escucha en "Desierto Avant Garde"
destila garra y carisma a pesar de que son los medios tiempos los que
predominan y no viajes sónicos marcados por compases trepidantes. 'Antenas Y
Charcos', 'Y Los Días Por Llegar' y 'Después De La Guerra' instalan
concienzudamente las líneas predominantes del disco: los dos primeros
establecen un lirismo envolvente atravesado de convincente energía rockera
(siendo éste un poco más filudo que aquél), mientras que el tercero dispone de
la fuerza bajo un esquema más constreñido en aras de impulsar una melancolía
más pronunciada. Una vez instalado este panorama general, llega el tema
homónimo para explayarse en la antes mencionada melancolía y arroparla bajo un
esquema un poco más sofisticado, producto básicamente de la incorporación de
ciertas cadencias jazzeras a cargo de la dupla rítmica: esta atmósfera grisácea
resulta bastante atrapante.
'En Línea Recta' y 'Qué Se Puede Hacer' nos muestran a la banda explorando su
faceta más "dulce", estando la primera más inclinada hacia ambientes serenos y
la segunda ahondando más en la languidez emocional del momento. El contraste
necesario lo otorga 'Nada Que Ver', pieza que nos devuelve al sonido
Invisible/Pescado Rabioso "sabbathizado" que tan efectivo había resultado para
las dos primeras piezas del disco. 'Practicando Tiro Al Ego' es la pieza más
larga: basada en una razonablemente introspectiva atmósfera, su segunda mitad
instrumental tiene mucho del estándar etéreo que Pink Floyd patentizó entre
1969 y 1971. Las cosas culminan con 'Se Está Cayendo El Cielo', balada con base
de guitarra acústica que brinda una ocasión de meditación casi pastoral para la
despedida. La experiencia con "Desierto Avant Garde" ha sido agradable y
motivadora; en lo personal, ojalá que Galápagos se aventure hacia actitudes más
expansivas en lo compositivo para sacarle todo el jugo a la consistencia sonora
que desde hace buen rato exhibe su propuesta. =85 Y el buen rock sigue llegando
desde Argentina=85
César Mendoza
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