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Temas
- Lamentos
- Convicciones (de 3 Minutos)
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- Basura
- Ciego y Perdido en una Ciudad Extraña
- Fuegos Artificiales
- Ultima Función
- Morbosadoquista
- Aporte al Jazz
- Con Fusiones
- Ultimo Lamento
Integrantes
- Arlette Jequier: voz, saxo, teclados
- Jorge Campos: bajo, guitarra, contrabajo, computador MIDI, coros
- Cristián Crisosto: flauta, saxos, clarinete, flautín, teclados, efectos,
sintetizador, coros
- Guillermo Valenzuela: batería
- Jaime Vásquez: flauta, saxos, computador MIDI, coros
- Jaime Vivanco: piano, teclados, sintetizadores, guitarra, cintas, secuencias
Fulano es uno de los ensambles más gratamente recordados de la escena chilena
de jazz moderno – “El Infierno de los Payasos” es el tercer disco de su
trayectoria, el mismo que pasamos a reseñar ahora.
El disco comienza con ‘Lamentos’, un tema que pesa al título porta un swing
tremendamente festivo, patente incluso en los pasajes más serenos que, más que
nada, ofrecen un interludio a otro pasaje alegre. Esto suena a una remodelación
latinizada de Art Bears. El segundo tema ‘Convicciones (de 3 Minutos)’ en
realidad dura más de siete: se trata de un tema lento y satírico que revela
ciertas influencias zappianas. Los solos de saxo tenor y bajo son magistrales
en grado sumo, ayudando a resolver un poco la tensión contenida inherente a la
pieza. El tema 3, de título hermético, es un breve preludio circense para
‘Basura’: en este tema, desde los primeros coloridos de la dupla rítmica se
anuncian nuevas sonoridades extrovertidas para mantener el ritual de la sátira
política en amplias dosis sarcásticas. Jequier hace buen uso de su versatilidad
vocal para explorar su solvente registro contralto. ‘Ciego y Perdido en una
Ciudad Extraña’ ocupa 11 minutos del disco, cuyo interludio está dedicado a
plasmar un ambiente etéreo y minimalista muy en la onda de la vanguardia RIO:
cuando la batería, el bajo y el saxo entran en acción, las cosas se trasladan a
un esquema de jazz-rock lánguido e introspectivo. Los efectos maquinistas de
los últimos segundos son muy efectivos, sonando como una procesión simbólica de
los tiempos modernos. ‘Fuegos Artificiales’ es un ágil ejercicio de jazz-rock
con cadencias latinas y, sobre todo, claros matices RIO. ‘Última Función’ es un
breve nocturno de teclados sabiamente orquestados: dura poco pero tiene gran
poder evocativo. ‘Morbosadoquista’ saca a la luz lo rockero del jazz-rock de
Fulano, sazonándolo con fuertes cadencias funky: las vocalizaciones son
notoriamente agresivas, incluso usando trucos raperos. ‘Aporte al Jazz’ es una
breve fanfarria dixieland de 14 segundos que antecede a ‘Con Fusiones’, tema
que se pasea por los aires de Zappa de la etapa 74-75 y Weather Report,
manejando los complejos arreglos melódicos y rítmicos con suma prestancia. Los
últimos 2 ½ minutos del disco están ocupados por el muy lírico ‘Último
Lamento’, pieza con una estructura melódica sencilla pero cautivante, repetida
a medida que el esquema rítmico se hace más y más vivaz.
“El Infierno de los Payasos” es el último disco de Fulano con la formación
original. Después de una obra tan ambiciosa como “En el Búnker”, el combo
chileno decidió enfilarse hacia sonidos un poco más dinámicos, sin por ello
renunciar a sus estándares de exquisitez y experimentación. Ciertamente, Fulano
es un nombre infaltable dentro de cualquier colección de jazz contemporáneo, y
este disco es una de tantas pruebas de ello.
César Mendoza
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