01. World of adventures (13:37)
02. Atomic prince/Kaleidoscope (07:49)
03. Go west Judas (07:47)
04. Train to nowhere (03:49)
05. Oblivion road (03:47)
06. Theme for a hero (08:32)
07. Temple of the snakes (01:23)
08. My cosmic lover (06:46)
09. The wonder wheel (04:17)
10. Big puzzle (13:34)
- ROINE STOLT: guitars, lead voice, keyboards
- TOMAS BODIN: Hammond organ, Mellotron, piano, flute, synthesizers &
effects
- MICHAEL STOLT: bass, voice
- HASSE BRUNIUSSON: percussion, drum kit
- JAIME SALAZAR: drum kit
- ULF WALLANDER: soprano saxophone
Todas las piezas compuestas por ROINE STOLT
Este "Back in the world of adventures" supuso la primera aventura
discográfica aparecida bajo el nombre de FLOWER KINGS, ya conformados como
entidad grupal, aunque habría que hacer referencia previa a una anterior
entrega de su líder, Roine Stolt, en solitario titulada "The Flower King",
aparecida un año antes, lo que supuso un importante antecedente en lo que
sería este disco, ya que además de contar con algunos de los músicos que
participaron en dicha grabación también adelantaron muchos de los parámetros
musicales que serían posteriormente explotados por el grupo, como los
versátiles interludios instrumentales, sus armoniosos juegos vocales y un
sinfín de referencias a grupos clásicos como punto de inspiración (Yes,
Focus, Genesis, Camel o Pink Floyd) pasados por un tamiz más contemporáneo y
con ciertas influencias de otras músicas (jazz, funk, electrónica, clásica o
folk, principalmente).
Hablar de THE FLOWER KINGS, a estas alturas, significa hablar de uno de los
grupos que gozó de más popularidad dentro del panorama revitalizador del
rock progresivo-sinfónico a mediados de los años 90's, junto a agrupaciones
como SPOCK'S BEARD, DREAM THEATER o MARILLION (ya en la década anterior), y
que ejerció una cierta influencia en muchos de los grupos coetáneos
propiciando una particular estética sonora que, a pesar de sentar sus bases
en los postulados más clásicos del género (sobre todo a partir del uso de
determinados teclados y de los desarrollos instrumentales con alternancia de
tiempos irregulares) hacían su toque "modernista" inconfundible (con
notorias influencias del pop melódico, el funk y un cierto metal un tanto
suave). Esto también se puede comprobar (en cierta manera) en proyectos tan
indispensables para la comprensión de un estilo como el progresivo en la
actualidad como TRANSATLANTIC o THE TANGENT, en donde también estuvo
involucrado el propio Roine Stolt.
El álbum se abre con WORLD OF ADVENTURES, la pieza más larga del disco
(junto con la última), en donde se ponen de manifiesto todas esas
características a las que hacía mención en los párrafos anteriores y que les
harían tan populares dentro de la comunidad progresiva: interludios
instrumentales con un marcado carácter melódico, desarrollo de unas ricas
armonías vocales a la par que una carga dramática en las voces solistas,
sentidos solos en donde se aúnan la destreza técnica y el feeling, etc.
Seguidamente, ATOMIC PRINCE supone, a ritmo casi de bolero-funk, un
ejercicio instrumental en donde se suceden diversos pasajes líricos
aderezados con algunos solos guitarrísticos, para desembocar en una etérea
atmósfera que conectará, sin salirnos de la pista, con KALEIDOSCOPE, una
delicada tonada acústica para guitarra; GO WEST JUDAS presenta la faceta más
riffesca del grupo, en donde el tono de Stolt (tanto en sus cuerdas de
guitarra como en las vocales) explora unos registros más salvajes, empezando
a utilizar una temática simbólico-religiosa que siempre estaría presente en
composiciones de sus discos; TRAIN TO NOWHERE supone un pequeño momento
introspectivo que hace relajar el ritmo, con su mayor sencillez estructural
y más corta duración. Me recuerda por momentos a algunos momentos líricos de
los Pink Floyd de la década de los 70's; por su parte, OBLIVION ROAD es una
pieza instrumental con ecos de jazz atmosférico y un destacado papel del
saxofonista Ulf Wallander.
Uno de los grandes momentos más progresivo-sinfónicos del álbum lo supone
THEME FOR A HERO, instrumental con numerosos arreglos de carácter melódico y
sucesivas partes con un notable protagonismo solista de la guitarra y los
teclados; TEMPLE OF THE SNAKES presenta una breve atmósfera oscura con
teclados muy melancólicos con ciertas connotaciones orientales y flamencas,
que preludia a la funk y algo psicodélica MY COSMIC LOVER; THE WONDER WHEEL
es una composición instrumental de carácter atmosférico que poco a poco va
creciendo y haciéndose más presente, con un cierto aire épico, punto que
sirve para llegar al último momento del álbum, BIG PUZZLE, otro de los
clímax composicionales del disco a la altura del primero (y con una duración
similar), configurando un extenso puzzle y cerrando el disco con un buen
sabor de boca.
En resumen, este "Back in the world of adventures" es uno de los primeros
exponentes de una agrupaciXn que acabarX siendo un nombre bXsico en los
desarrollos de la actualidad de un gXnero como la mXsica progresiva y que
vuelve a activar (junto a otros grupos) un gusto, entre sus coetXneos
"prog", por los extensos desarrollos instrumentales con importante carXcter
melXdico y por una reinterpretaciXn del perXodo dorado de las agrupaciones
de finales de los 60's y la primera mitad de los 70's. Sin duda, un muy buen
comienzo.
!Un saludo para tod@s!
Eduardo García Salueña
www.senogul.tk
www.cuac.tk
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