Temas
- The First Tune (7:37)
- Tönjés Dream Interruption (4:17)
- Interessante Olé (2:50)
- Two Times (2:25)
- Trippin’ with Birds / Kudu / Horny (18:48)
Integrantes
- Thomas Balluff: órgano, piano eléctrico, clavinet, efectos
- Fred Braceful: batería Sonor, percusión
- Andy Goldner: bajo, guitarra, saxo, efectos
Primer disco de Exmagma, banda formada en Stuttgart por dos alemanes
provenientes de sendas bandas de R’n’B (Thomas Balluff y Andy Goldner) y un
afroamericano llamado Fred Braceful que llegó a Alemania en los 50s como
miembro de las fuerzas aéreas de su país y terminó siendo uno de los bateristas
de sesión mejor pagados de la entonces Alemania Occidental. Con la solvencia,
enegía e inventiva Braceful, el espíritu exploratorio de Balluff y el
refinamiento vigoroso de Goldner, Exmagma solo tenía que armar una unidad
sólida a través de sus componentes individuales para funcionar con creatividad…
y vaya si lo lograron. Como anécdota, esta banda se llamaba inicialmente Magma,
pero al enterarse después de la existencia de una banda francesa llamada igual
que era liderada por un tal Christian Vander y que ya empezaba a gozar de
prestigio en la escena underground europea, el trío decidió humorísticamente
llamarse de una manera tal que evidenciara s renuncia al nombre original.
‘The First Tune’ da inicio al disco como lo que dice su título, la primera
pieza grabada en un estudio por la banda. La base está formada por el órgano,
batería y bajo, comenzando con unos primeros 3 minutos de compás lento en un
ambiente psicodélico. La breve segunda sección establece un aura más densa, con
sonoridades distorsionadas de bajo y clavinet (muy a lo Soft Machine en sus
viajes más ruidosos), y un baterista que complejiza inteligentemente el soporte
rítmico, el cual ya ha virado hacia cadencias de tendencia funk. La tercera y
última sección baja un poco la densidad sin renunciar a un ápice de su
aguerrida soltura, manteniendo el factor funky en la base rítmica. ‘Tönjès
Dream Interruption’ realza el aire de familia con el Soft Machine del “Third” y
el “Four” pero con una robustez Sonora un tanto más intensa, mientras que
‘Interessante Olè’ se focaliza en el swing y atmósferas propias del free-jazz
de raíz estadounidense, sostenidas por los libres flujos de órgano y bajo
mientras que la batería de Braceful parece simplemente flotar como una
envolvente nube gris. !Qué lástima que el fade-out llegue tan pronto! ‘Two
Times’ tiene dos partes: una primera en clave soul, marcada por el bajo, y la
segunda vira hacia un extrovertido clímax muy a lo Soft Machine (etapa “Four”).
La segunda mitad del disco está ocupada por el tema tripartito ‘Trippin With
Birds / Kudu / Horny’, un auténtico manifiesto de las más explosivas
pretensiones musicales que Exmagma se traza como objetivo artístico. La sección
de ‘Trippin’ with Birds’ es puro krautrock “free form” que rivaliza seriamente
con el dadaísmo combativo de los dos Amon Düül y el filo electrificante de Guru
Guru… si es que no los supera. Los híper-espaciales efectos de órgano y de
consola, las torturadas improvisaciones al saxo y las calibradas intervenciones
de tambores y otros recursos percusivos varios logran crear una deconstrucción
desafiante de ambientes selváticos. Para cuando llega la sección ‘Kudu’, se
produce un tránsito gradual hacia un jam jazzero no totalmente estructurado
pero sí con un enfoque más reconocible en medio del etéreo flujo “free form”, y
con sazones del rock hendrixiano: el swing de Braceful es espectacular, así
como el dinamismo del bajo de Goldner, y qué decir de la agresividad del órgano
de Balluff, muy a tono con los estándares de Dave Stewart y Mike Ratledge. Otra
banda compatriota como Dzyan s me viene a la mente al escuchar esta sección.
Finalmente, ‘Horny’ revela una magia oscura marcada por los disonantes fraseos
de guitarra a cargo de Goldner, quien se empapa de la misma sensibilidad
lisérgica que hallamos en varios guitarreos incluidos en discos de Guru Guru.
Por su parte, la batería y el piano eléctrico generan sus propios mundos
privados caóticos en una hiperbólica realización deconstructiva. A pesar de que
la pieza total dura casi 19 minutos, me parece que la excitación cósmica de
‘Horny’ debió beneficiarse de una expansión más acorde con su potencial – aún
así, no cabe duda de que se trata de un final apoteósico para una de las joyas
más abrasivas del krautrock.
“Exmagma” es un indiscutible ítem de colección para quienes gustan de explorar
por todos los rincones de las vertientes jazzera y psicodélica del género
progresivo histórico: la banda Exmagma debe ser anotada en la lista de
proyectos melómanos de todo melómano que todavía no la conozca.
César Mendoza
|