Temas
- Ladera de los Cristales (7:03)
- Viajero Nocturno (3:23)
- De Proyectos y Naufragios (5:52)
- Equinoccios Internos (7:03)
- Pasajes (Parte III) (3:46)
- Elipse (6:22)
- La Némesis de Hesiodoto (6:47)
- Sin Títulos, Sin Honores (6:09)
- De Juergas y Pendencias (6:04)
- Retrato de un Sueño (9:34)
Integrantes
- Ricardo Navarrete: voz y guitarra
- Néstor Santibáñez: bajo
- Felipe Moreira: guitarra
- Roberto Espinoza: flauta
- Carlos Cartes: batería
Segundo disco de Estigma, banda progresiva proveniente de la región chilena de
Concepción, ”Retrato de un Sueño” captura a la perfección el espíritu dejado
por Ergo Sum así como las vibraciones de fusión casi heavy encarnadas en
ensambles tan portentosos como Mar de Robles y Koiak: a fin de cuentas, Estigma
es una buena encarnación de la tendencia más feroz del progresivo fusionesco
que pervive en Chile desde hace ya un buen tiempo. Este disco gira
conceptualmente en torno a las ansias de integración de los múltiples
referentes culturales que cohabitan en la realidad social chilena (una idea muy
válida para culaquier país hispanohablante de las Américas, en verdad), aunque
no se desarrolla un relato temático propiamente dicho, sino una serie de
impresiones y reflexiones en las partes cantadas. Varias de las piezas que
componene este álbum tienen un inicio etéreo de soundscapes de guitarra o
teclado, lo cual yo interpreto como alusiones a la idea de un sueño ansiado,
atrapado en la imaginación y aún no concretizado en una realidad patente.
’Ladera de los Cristales’ nos sumerge en un viaje psicodélico de rebrote
crimsoniano que en las partes cantadas gira hacia algo más intimista y lírico:
el contraste entre la visceral psicodelia de los guitarreos duales y los
acentos pastorales de la flauta se desarrolal fluidamente sobre la bien
afiatada dupla rítmica a través de los cambios de ritmo y ambiente. ’Viajero
Nocturno’ ofrece un desarrollo menos agresivo, apoyado en una cadencia
fusionesca en un compás de 5/4 a un ritmo semi-lento. ’De Proyectos y
Naufragios’ reaviva e incluso incrementa la polenta rockera, mezclando
psicodelia y rock duro de manera contundente después de un preludio lánguido y
contenido: en su último minuto, la parte cantada se torna evocativa desde una
dulce melancolía. La dialéctica entre los guitarreos crimsonianos y la flauta
bucólica hallan otra vía de excelsa manifestación en ’Equinoccios Internos’: el
manejo grupal de los contrastes entre los pasajes aguerridos y los atmosféricos
es impecable en su dinamismo y su consistencia. ’Pasajes Parte III’ exhibe un
aire intimista de base telúrica, muy a lo Congreso: las líneas de flauta son
irresistiblemente ensoñadoras, reiterando el aura meditativa de la parte
cantada. ’Elipse’ emana frontalmente efluvios rockeros metalizados, entre
zeppelinianos y crimsonianos (parentesco con Tryo, sin duda), elaborando así
uno de los pináculos de complejidad de todo el disco. ’La Némesis de Hesiodoto’
baja un poco los niveles de hierro y fuego, además del frenesí rítmico, pero
básicamente se dedica a prolongar el momentum logrado por la pieza precedente
(incluso reiterando algunos riffs sueltos a lo largo del camino), aunque sea de
una manera menos explícita. Eso sí, los momentos explosivos resultan
genuinamente machacones. ’Sin Títulos, Sin Honores’ nos devuelve la faceta
intimista de Estigma: el esquema de trabajo es un clima de fusión suave sobre
una estructura rítmica blues, y realmente la cadencia del tema está muy bien
lograda en su intencionalidad introspectiva. Pero si lo que más queremos de
Estigma es que se siga explayando en su prioritaria faceta explosiva, pues no
tendremos que esperar mucho – ’De Juergas y Pendencias’ nos muestra un ambiente
pesado e intenso que me suena a un intermedio entre Ergo Sum y La Desooorden,
siendo así que los pasajes más patentemente crimsonianos desarrollan oportunos
clímax (el final echa humo de tanto que arde en su llama rockera). Los últimos
9 ½ minutos del disco están ocupados por el tema homónimo: éste establece una
priorización de climas sutiles y contenidos, no exentos de garra rockera ni de
interludios pesados bastante efectistas, pero el desarrollo instrumental se
centra mayormente en cadencias jazz-fusión con un equilibrado elementos
(recurrentemente) crimsoniano. El clímax conclusivo muestra una soltura bien
llevada por los músicos, en un clima de compenetración impoluta: las líneas de
flauta se las apañan muy bien para hacer notar su magia sonora en medio de los
riffs y fraseos flotantes de guitarra.
!Qué gran ejemplo de talento creativo y dinamismo instrumental compartido que
nos ofrece este disco de Estigma! La escena de rock-fusión, jazz-rock y
jazz-prog parece ser tan prolífica como obviamente es intensa: ”Retrato de un
Sueño” no es una excepción a esta maravillosa regla progresiva bajo la cual se
gestan continuamente grandes obras contemporáneas del género en Chile. Los
admiradores de Mar de robles, Ergo Sum y Tryo pueden sentirse confiados de
investigar en la obra de Estigma.
César Mendoza
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