Temas
- ArrankandomelazUñaz (7:22)
- Burlezke (6:12)
- ObzkuroInfluhodeDolor (5:26)
- KalordeZangre (3:50)
- LaPiedra (5:10)
- Aborto (1:08)
- BahalaBruma (7:33)
- Rito (7:19)
- Aura (6:40)
Integrantes:
- Jorge Gaytán: bajo, viola
- Tizok: guitarras, percusiones, bajo, epígrafes
Erehía es el peculiar nombre de un dúo mexicano dedicado a cultivar una muy
hereje modalidad de rock progresivo: el rock in opposition. Los dos miembros de
este ensamble, Jorge Gaytán y Tizok, se conocen de un largo tiempo atrás,
cuando creaban obras vanguardistas en la Escuela Nacional de Música y hacían
música para danza contemporánea. El disco que traemos a colación hoy,
"ManuzkRitoz ZE", es hasta ahora el único testimonio fonográfico de la
confluencia creativa de Gaytán y Tizok, dando como resultado una propuesta
muscular y ampliamente neurótica dentro del espectro de variantes que ofrece la
línea de trabajo rock-in-opposition en el progresivo. La inclusión de epígrafes
alusivos a los temas del disco buscan reforzar la consistencia conceptual del
mismo: ahora, repasaremos su repertorio con detalle.
"ArrankandomelazUñaz" abre el disco con un vigor filudamente contundente: el
asunto suena a un híbrido de Present y Humus, con las consabidas alusiones
Crimsonianas que esta mezcla implica, además de algunos factores densos propios
del RIO contemporáneo (p.e., Cosa Brava o 5"UUs). Las intrincadas pulsaciones
del esquema rítmico y los ágiles cambios de ambiente dentro de una armazón
coherente están logrados con 100% de pulcritud. "Burlezke" reformula la lógica
de tensión y robustez bajo una estructura rítmica más afín a cadencias
fusionescas, aunque queda claro que el factor vanguardista es el que signa
impávida e irrefrenablemente las excursiones sonoras del dúo. Los siguientes 5
BD minutos del álbum están ocupados por "ObzkuroInfluhodeDolor": por primera
vez asume la viola un rol importante en el bloque sonoro del dúo, y lo hace en
esta pieza desde la dirección del desarrollo temático, definiendo el desarrollo
de los riffs y marcando las complejas síncopas del esquema rítmico, amén de
elaborando los elegantes solos sombríos como temas centrales. "KalordeZangre"
hace algo muy parecido en términos de swing complejo y manejo obsesivo de
tensiones sincopadas: de hecho, este tema sigue en buena medida el momentum
concretado por "ObzkuroInfluhodeDolor", solo que esta vez la guitarra se erige
en protagonista radical. "LaPiedra" vira de registro de forma importante: se
centra en atmósferas y ritmos folclóricos, con lo cual el dúo se decide a
explorar la faceta fusionesca de su visión vanguardista. La viola se impone en
la labor de elaboración de líneas melódicas y texturas mientras que la
armonización de percusiones y guitarra acústica asienta un sostén cálido para
el esquema musical en curso. Por supuesto, las progresiones raras y el rol
predominante de las disonancias garantizan la eliminación de cualquier
tentación de ponerse líricos: esto es RIO, no lo olvidemos. "Aborto" es un
breve ejercicio de sofisticado vigor rockero, al modo de un ágil preludio a la
rara magia oscura que ha de prevalecer en "BahalaBruma". Esta pieza comienza
como emergiendo de una bruma del limbo, para pronto resurgir como una explosión
de neurosis electrizante e implacable, algo así como un Henry Cow con
esteroides alimentado con confluencias energéticas recibidas de Present y
Heldon en su faceta más netamente rockera. El asunto es realmente terrorífico,
como un aquelarre de espectros que no se limitan a asentarse en su propio
territorio sino que tratan de invadir otras zonas ajenas a su oscuridad
esencial. "Rito" porta una magia tétrica relativamente similar a la de la pieza
precedente, aunque el rol de la viola y el uso de ornamentos fusionescos a la
labor percusiva ayudan a aportar un colorido más definido al asunto. Es un rito
con tintes optimistas en medio de la obvia densidad que se explaya a lo largo
del desarrollo sónico. "Aura" cierra el disco con una aureola reflexiva,
ornamentada con aires exóticos: el diseño de cándidas líneas arabescas a lo
largo del etéreo viaje sonoro organizado por el dúo en esta ocasión redunda en
un esquema sonoro envolvente, y ello supone a su vez un epílogo sorprendente
para el álbum.
Tal como dijimos antes, Erehía tiene una larga trayectoria, por lo que es en
cierta medida una lástima que "ManukRitoz Ze" sea hasta ahora el único registro
oficial de su visión artística. Pero, por otra parte, es una verdad universal
que menos da una piedra, y por lo menos, este fabuloso ítem de
rock-in-opposition queda como una muestra fehaciente de que la escena
vanguardista mexicana es un referente valioso para entender los aportes que se
puede dar a la vanguardia progresiva desde las latitudes hispanoamericanas.
Desde fines de los 70s, cuando reinaban solitariamente ensambles aventureros
como Decibel y Nazca, hasta la actualidad donde encontramos a bandas como
Erehía, el deleite está servido para todo acérrimo coleccionista de art-rock.
Concluimos esta reseña con una transcripción del lema de la banda: "La herejía
no se crea ni se destruye, solo se transforma".
César Mendoza
|