Temas
Lobo Estepario
1. Odisea
2. Despertar
3. Dos Almas
4. Mil Almas
- Alas Fugaces
- Bi-Axis [ I. El Vuelo II. El Niño III. El Regreso ]
- Tabatha
- Vertigo 2002
Integrantes
- Jaime Scalpello: voz
- Jaime Rosas: teclados
- Richard Pilnik: guitarras
- Rodrigo Godoy: bajo y voz
- Alex Von Chrismar: bateria
La banda chilena Entrance inicio su carrera musical siguiendo la vertiente
del hard rock, sazonandolo con ocasionales adornos melodicos y ritmicos
propios del progresivo. A la hora de concebir y grabar este, su segundo
disco, y teniendo en sus filas a un nuevo vocalista, bajista y baterista,
Entrance paso a ser una banda netamente progresiva sinfonica, retomando en
su sonido renovado el colorido diverso de Yes y la potencia fastuosa de ELP.
Tambien es de notar el recurso a vibraciones potentes derivadas del metal
prog (estoy pensando en el Dream Theater de los dos primeros discos), merced
a varios riffs potentes de guitarra, y algunos solos veloces y estilizados
de guitarra y sintetizador, pero ciertamente lo sinfonico es lo
primordialmente esencial en la musica de Entrance.
El gusto por las composiciones de largo aliento es un indicio claro de la
direccion sinfonica y el dramatismo narrativo que asumen los miembros de
Entrance. No solo la destreza de Rosas y Pilnik y la precision de la seccion
ritmica, sino tambien la genuina expresividad del vocalista, juegan a favor
de las pretensiones de la banda por llevar a buen puerto sus inquietudes
progresivas. La suite cuatripartita ‘Lobo Estepario’ (que dura 25 minutos) y
la tripartita ‘Bi-Axis’ surgen como muestras elocuentes de la linea de
Entrance, asi como ‘Vertigo 2002’, aunque en particular este tema muestra
indicios mas tirados hacia el lado metalero de la banda. Lo mismo sucede con
‘Alas Fugaces’, tema ya aparecido en su disco debut, arreglado de manera mas
elegante en este disco. La balada ‘Tabatha’, con su belleza sencilla y
melancolia serena se presenta como un oasis dentro de la exuberancia y
sofisticacion general del disco.
En resumen, ‘En la Tierra’ es un disco que ha de agradar necesariamente a
aquellos cuyos corazones vibran con las virtudes “clasicas” del progresivo,
pero tambien es de admirar la manera en que Entrance sabe reciclar este
sonido, conservando su energia y volviendolo mas moderno.
Cesar Mendoza
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