Temas
- Black Hole (9:05)
- The Riddler (6:13)
- Atlantis (12:56)
- A Foot In Both (6:31)
- Psychedelic Backfire (10:33)
- A Place In Neither (2:01)
- Freedom"s Children (13:38)
Integrantes
- Stale Storlokken: órgano Hammond, pianos acústico y eléctrico Fender Rhodes,
Mini-Moog
- Thorsten Lofthuis: batería, percusión
- Nicolai Haengsle Eilertsen: bajo eléctrico, guitarra eléctrica de 2 cuerdas,
guitarras acústicas, percusión
Invitado especial - Reine Fiske (guitarra eléctrica en 3, 5 y 7, guitarra
clásica en 4)
El grupo noruego Elephant ha logrado con sus dos discos anteriores situarse en
una posición privilegiada dentro de la vanguardia jazz-progresiva escandinava,
y este posicionamiento se reactiva con infinita firmeza a la luz de lo genial
que es su nuevo disco "Atlantis", uno de los más explosivos del año 012.. El
trío de Stale Storlokken, Thorsten Lofthuis y Nicolai Haengsle Eilertsen ha
gozado evidentemente de un estado de gracia creativo a la hora de gestar este
nuevo trabajo fonográfico. En cuatro de los siete temas de este nuevo álbum
entra en acción Reine Fiske como colaborador especial: Fiske, a quien los
coleccionistas progresivos conocemos como ex-componente de Landberk, Morte
Macabre y Paatos, es un guitarrista de gran solvencia en cuestiones
psicodélicas, un músico con el corazón muy Hendrix-Gilmouriano, y por tanto,
idóneo para fungir como compañero de aventuras del trío en esta nueva empresa.
A continuación vamos a repasar el repertorio de "Atlantis" al detalle.
"Black Hole" abre el disco en un despliegue de minutos de pura energía donde la
robustez y la fineza van de la mano. Elaborando una sonoridad arrolladora que
parece un híbrido de Niacin y CAB, los elementos de psicodelia pesada que
entran a tallar por vía del punche que los instrumentos usan en sus labores
simultáneas de mutua triangulación y desafío hacen pensar también en un Soft
Machine retorcido por las conjugadas mentalidades de Doubt y Fire! Realmente el
oyente puede sentirse como atrapado por el irresistible magnetismo de un
agujero negro solipsistamente focalizado en su propia fuerza tanática. "The
Riddler" sigue a continuación, empezando con un misterioso prólogo cósmico para
luego centrarse en un poderosísimo cuerpo central basado en un jam
majestuosamente aparatoso desde donde el trío repite el oscurantista dinamismo
que había atravesado el tema de entrada. La tercera pieza es justamente la
homónima, que dura poco menos de 3 minutos y cuyas principales referencias
estilísticas nos remontan a los tiempos del Weather Report pre-Pastorius y al
Mahavishnu Orchestra original. Los primeros BE minutos están diseñados para
albergar un escalonamiento de climas flotantes donde las capas de órgano
Hammond y los exquisitos punteos de guitarra se amalgaman en una atmósfera tan
evocativa como densa. Una vez instalado el jam central, el swing que se instala
de la mano de la dupla rítmica resulta robusto y cálido a la vez, lo cual
permite que el teclado y la guitarra articulen sus proyecciones, a través de
dosis elevadas de energía, con una actitud confiada y autoafirmativa. Después
del espectacular clímax que supone "Atlantis", emerge "A Foot In Both" como una
suerte de ejercicio de acid-folk enmarcado en una espiritualidad reflexiva que
explora las brumas del yo interior: el encuadre de múltiples guitarras
acústicas, capas de teclado y suaves percusiones funciona muy bien a la hora de
traducir en sonido el poder de la mirada. "Psychedelic Backfire" entra a tallar
para cambiar el registro hacia uno de denso delirio, sabiamente alimentado por
la parsimonia propia de la lánguida cadencia rítmica escogida para la ocasión:
tenemos aquí un homenaje al Pink Floyd de la etapa "Ummagumma" bajo una óptica
Hendrixiana y con una estrategia avant-jazzera a lo Fire!-con-Doubt. El
resultado sónico raya con lo siniestro en cierto sentido, pero principalmente
se trata de una exploración en los matices más misteriosos del esquema
jazz-psicodélico que la banda ha venido desarrollando en el disco. Con la breve
pieza "A Place In Neither", el grupo trabaja con climas juguetones antes de que
"Freedom"s Children" explaye sus capacidad expansiva en una muestra de
encrucijada entre el electrizante dinamismo oscurantista de "The Riddler" y la
ceremoniosa pomposidad de "Atlantis". Los guitarreos de Fiske portan
suficientes dosis de salvaje intensidad como para aportar valiosos elementos a
la hora de potenciar el entramado nuclear del trío: posiblemente es este
detalle específico lo que hace de "Freedom"s Children" el cierre idóneo para el
álbum.
En fin, "Atlantis" es un disco fabuloso, imponente en su arrebatadora grandeza,
imperioso en su arrollador vigor: Elephant consigue con esta nueva aventura
fonográfica elevar su propuesta musical a otros niveles, y con ello, promover
nuevas transformaciones dentro del discurso jazz-rockero contemporáneo.
!!Recomendado al 00%%!!
César Mendoza
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