Temas
- The Lord of the Fire (4:33)
- Tension (4:58)
- IQ 27 (6:02)
- Angel's Promise (5:16)
- Guinevre's Regrets (6:09)
- Noah's Ark (4:32)
- On The Borderline of Sleep (6:04)
- Lights Being Messages (7:42)
- Tales of Mr. Ka (4:14)
- Life, Life (2:14)
- Gentle but Not Giant (4:11)
- And To Think That I Loved You So Much (6:13)
- Visions and Meetings (9:15)
Integrantes
- Marc Ceccotti: guitarras, teclados, percusión
- Jean Marc Bastianelli: teclados, voz, percusión
- Jacky Rosati: batería, percusión
- Jean-Louis Suzzoni: guitarras
El ensamble franco-monegasco Edhels, tras iniciar un sendero musical sostenido
sobre las matrices del neo prog con sus tres primeras obras de estudio, logró
proyectarse hacia una reformulación ingeniosa con “Astro-Logical” en 1991.
Lanzado al mercado seis años después de éste, el quinto disco “Angel’s Promise”
revela a un grupo que disfruta de una certeza clara en cuanto a tipo de sonido
que ha conquistado.
‘The Lord of the Fire’ da inicio al disco con unos aires extraños pero amables
donde confluyen Pat Metheny, Peter Gabriel y Allan Holdsworth: sinfonismo
moderno con un moderado uso de arreglos de teclados digitales y un fuerte sabor
fusionesco, casi con rabia. ‘Tension’ transita hacia paisajes sonoros más
etéreos, no exentos de pomposidad, fundados en motivos melódicos donde conviven
lo cálido y lo misterioso bajo un revestimiento casi cósmico. ‘IQ 27’ es el
primer tema cantado del álbum, recogiendo algo de la vibración exótica
cuasi-étnica del tema 1, aunque básicamente se sujeta al estándar del neo-prog.
A continuación sigue el tema homónimo, pletórico de solemnidad merced a la
magia especial vertida en las orquestaciones de múltiples teclados: una mezcla
de Camel (post-Bardens) y Vangelis, así puede a grandes rasgos describirse esta
pieza. Tras estos devaneos frontales con el new age, llega ‘Guinevre's Regrets’
con su exhibición de sinfonismo más directo y “puro”: no se trata de un tema
particularmente destacado ni complejo, y más bien me parece que podría haber
ameritado un arreglo más expansivo para trascender a la relativa frivolidad que
marca esta versión oficial. ‘Noah’s Ark’ es más interesante, estableciendo una
cierta cercanía al Camel de “Nude” y al Edhels que conocimos en
“Astro-Logical”. Los teclados digitales todavía persisten en esas
ambientaciones tipo new age, pero más allá de ello cabe resaltar el espíritu
tan elegante vertido a través de la guitarra solista. ‘On The Borderline of
Sleep’ exhibe trazos sonoros consistentemente flotantes a través de su etéreo
preludio y el cuerpo central que se desarrolla poco después: el persistente
soundscape de guitarra que subyace a varios pasajes del tema.
‘Lights Being Messages’ tiene unos 4 primeros minutos sublimes en los que el
ensamble se enrolla muy bien en un motivo sinfónico lento donde se combinan la
vibración espacial de un Pink Floyd y la estela épicamente romántica de un
Genesis. Un segundo motivo surge para agilizar un poco más las cosas,
virándolas hacia una sección más dinámica que contiene interesantes compases y
síncopas, cerrando a fin de cuentas con un reprise del motivo inicial. ‘Tales
of Mr. Ka’ tiene un colorido que me recuerda al espíritu recurrente de “Still
Dream”: los monólogos le dan un contrapunto de seria solemnidad al asunto.
‘Life, Life’ es una pieza de guitarra acústica que dura poco más de 2 minutos –
tiene un espíritu pastoral bastante amable, un tanto reminiscente a lo que
Anthony Phillips hace en numerosas ocasiones. Luego sigue ‘Gentle, Not Giant’,
título tremendamente significativo para todo genuino seguidor del género
progresivo: se trata, en efecto, de una pieza muy influida por el combo
liderado por los hermanos Shulman y Kerry Minnear, ciertamente asemejado en
varios momentos a lo que el grupo hizo en sus discos “Free Hand” e “Interview”.
El título también hace alusión al hecho de inclinarse más por el lado delicado
que por el agresivo, y esa alusión se cumple en el despliegue sonoro de la
pieza. El prólogo y el epílogo están conformados por un motivo ágil en 5/4
dominado por un sintetizador que emula a un xilofón, mientras que el largo
intermedio consiste en un motivo lento donde destaca un solo de órgano. ‘And To
Think That I Loved You So Much’ tiene una prestancia encantadora: se trata de
una pieza lenta elaborada según los patrones del sinfonismo con connotaciones
jazz-rock, algo muy emparentado con Holding Pattern, Eclat y un Happy the Man
robustecido. El potente sonido que expone el bajo al dibujar su base armónica
hace un efectivo contrapeso a los expresivos fraseos elaborados por la
guitarra. Los últimos 9 minutos están ocupados por ‘Visions and Meetings’, tema
que instala una densa ambientación cósmica que se haya en una encrucijada donde
confluyen el krautrock electrónico, el new age y el ambient experimental (un
factor llamativo dentro del repertorio de “Astro-Logical”). Poco antes de
llegar al tercer minuto, la batería entra en acción y es ahí que el ensamble
establece un extraño ejercicio de eclecticismo progresivo: teclados
atmosféricos y orquestados según el parámetro del neo conjugados con guitarras
belew-frippianas al estilo del King Crimson de los 80s. La sección final se
focaliza en una solemnidad majestuosa, elegantemente realizada. Sin duda, estos
tres últimos temas otorgan una definitiva prestancia a un disco que no está
exento de ciertos altibajos, afortunadamente no muy grandes. “Angel’s Promise”
resulta un pico especial dentro de la discografía de Edhels.
César Mendoza
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