Temas
- Nadi (6:30)
- Prana (11:57)
- Asura (8:52)
- Pretas (3:12)
- Yamantaka (8:27)
- Eta Carinae (1:59)
- Samsara (24:03) [incluye un hidden track]
Integrantes
- Sam: guitarras, efectos
- Paco: batería
- Oscar: bajo, voz
Domo se forma a principios de 2010 en Alicante bajo la iniciativa de tres
músicos dispuestos a explorar y reelaborar las aristas más filudas de la
experimentación psicodélica. Desde su esquema de power-trío, Domo se siente muy
cómodo jugando con las estructuras clásicas de la psicodelia heavy, el kraut
guitarra-céntrico, el space-rock y el stoner, todo ello dentro de una
arquitectura progresiva que pone rotundo énfasis en el carácter electrizante de
la esencia del rock. Su homónimo disco debut, grabado a fines de 2010 y editado
en enero del año siguiente (además de difundido en Bandcamp), es un muestrario
de más de una hora de duración donde el grupo asienta sus inquietudes con
músculo y solvencia, aportando una vitalidad especial dentro de la vanguardia
española del momento, al igual que lo hacen otras bandas contemporáneas de la
escena ibérica como El Páramo, Cuzo, Toundra, etc.
Con la secuencia inicial de "Nadi" y "Prana", tenemos un espacio de más de un
cuarto de hora para familiarizarnos frontalmente con la energía y vitalidad con
que los esquemas sónicos de Domo llenan el entorno del oyente y electrizan su
mundo interior. "Nadi", en efecto, está marcado por una cadencia austera,
engañosamente lánguida, cuyo esquema rítmico constreñido sirve para dosificar
la expresión de la fuerza latente que emerge de los fraseos Hendrixianos de la
guitarra. "Prana", por su parte, incrementa a ritmo geométrico las dosis de
expresividad e intensidad, estableciendo una contundente mezcla de recursos de
fortaleza rockera que tiene que ver con los legados de Ash Ra Tempel (la
energía sofisticadamente exultante), Led Zeppelin (el swing magnético) y
Hawkwind (la vibrante aspereza cósmica). El manejo de un interludio en clave
serena durante cierta extensión de tiempo sirve para enriquecer la
dimensionalidad mayormente robusta de la composición nuclear de la pieza.
"Asura", el tercer tema, prosigue por la senda de frenesí lisérgico de "Prana",
alimentándolo con retazos exóticos de sutil inspiración arábiga y
capitalizándolo con una acentuada complejidad en cuanto a los arreglos
rítmicos. Luego sigue la secuencia de "Pretas" y "Yamantaka": "Pretas" es un
preludio armado con escalas de guitarras acústicas que se explayan sobre unas
distantes capas un tanto siniestras de sintetizador, abriendo así la puerta a
"Yamantaka", pieza que establece una efectiva síntesis entre la vitalidad
rotunda y sofisticada de "Asura" y la fiereza contemplativa de "Nadi". "Eta
Carinae" es un preludio espacial que tiene mucho de Tangerina Dream y Cluster,
un breve paseo por cristalinas atmósferas etéreas antes que "Samsara" culmine
el repertorio del disco. La susodicha pieza empieza elaborando una larga
exploración de territorios de sutileza introspectiva dentro del discurso
psicodélico propio del grupo, hasta que llega el momento de la soltura
explosiva y pulsátil, un despliegue incandescente de fuego y músculo, un motivo
llamativo que parece disolverse demasiado pronto en un fade-out. Después de
varios minutos de silencio, emerge un hidden track que dura 5 minutos, el cual
desarrolla una agresividad sofisticada muy al estilo de "Prana" y "Asura".
En fin, tenemos en Domo un referente importante para entender y apreciar las
vertientes del underground español basados en la iniciativa de recuperar y
reformular los lenguajes del stoner y el rock psicodélico dentro de un esquema
musical ambicioso, genuinamente progresivo, una avanzada que respeta mientras
reconstruye tradiciones marcados por la contundencia de los sonidos, atmósferas
e intensidades. Realmente vale la pena prestar atención a este gueto que tiene
tantas propuestas excitantes - como la de Domo en esta ocasión - que ofrecer al
público ávido de algo realmente interesante dentro de la ideología rockera.
César Mendoza
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