Temas
- Furnace Skies (4:44)
- Sometimes I Forget You've Gone (3:46)
- Moon On The Land (4:51)
- Rising Below (5:47)
- The Pier (4:53)
- Rain Song (3:50)
- That Was Was (4:01)
- Ashen Snow (5:13)
- You Greet Her Ghost (4:50)
Integrantes
-Warren Ellis: violin, teclados
-Mick Turner: guitarras, bajo, órgano
-Jim White: batería
Dirty Three es el nombre de un trío australiano formado en 1993 por la
confluencia de las voluntades creativas del guitarrista Mick Turner, el
baterista Jim White y el violinista Warren Ellis. Todos ellos provienen de
trayectorias muy curtidas desde antes de formar el grupo en sí: Ellis es colega
de toda la vida de Nick Cave (en Nick Cave & The Bad Seeds y Grinderman),
Turner también desarrolla su creatividad artística en el área de la pintura, y
White es un muy ocupado baterista de sesión (ha tocado en discos de P. J.
Harvey, Bonnie Prince Billy, y también en discos solistas del mismo Mick
Turner). Dirty Three es usualmente catalogado como un ítem de post-rock, pero
más exacto es definirlo como un ensamble de rock instrumental especialmente
preocupado por crear climas y atmósferas evocativas, a veces con un recto
ejercicio de agresividad (como sucedió en sus primeros discos), y otras yendo
hacia las esferas más sutiles de este abordaje. En este último aspecto, el
cuarto disco "Ocean Songs" es sintomático del viraje que hizo Dirty Three hacia
sonoridades más constreñidas, y justamente ésta es también el área temática en
el que se desarrolla el repertorio de su nuevo disco "Toward The Low Sun".
"Furnace Skies" abre el disco con un ambiente de caos latente que nunca llega
al punto de ebullición, pero en un estado de permanente roce debido al
impecable pulso con el que las texturas espartanas de la guitarra y los retazos
del violín llenan ciertos espacios sobre los entusiastas flujos libres de la
batería. Las capas de órgano que se añaden a la arquitectura sónica en la
segunda mitad añaden un oportuno cariz lírico a esta exhibición de tensión
contenida. El siguiente tema, "Sometimes I Forget You've Gone", toma la batuta
del primero y ofrece climas aún más etéreos sobre una batería que persiste en
el enfoque free-jazzero a punta de muscularidad brindada con elegancia. "Moon
On The Land" es sereno, atravesado por un crepuscular espíritu reflexivo: entre
las secuencias de arpegios de la guitarra acústica y las suavemente
melancólicas líneas dibujadas sobriamente por el violín se arma un cuadro
sonoro que emula la grisácea calma de un atardecer de otoño temprano. Más
adelante, "Rain Song" habrá de ofrecernos un esquema sonoro muy similar, tal
vez con un grado un poco mayor de agilidad. Con igual tendencia a la calma
pero con un destello sonoro más pronunciado, "Rising Below" nos brinda un
momento de introspección desarrollado con colores cálidos y trazos de razonable
grosor, mientras que "The Pier", incidiendo convincentemente en estas
estrategias, añade una nebulosidad cuya densidad inherente no queda del todo
oculta. En la secuencia de "That Was Was" y "Ashen Snow", el trío hace sendas
aproximaciones al discurso de post-rock. El primero tiene más garra debido al
lugar central que ocupa la guitarra en su crucial desarrollo armónico, mientras
que el segundo da más presencia al piano y a la amalgama de violín y capas de
sintetizador a la hora de encuadrar la atmósfera deseada. En el caso de "Ashen
Snow", parece como si el Talk Talk de "Laughing Stock" estuviera resurgiendo
por un momento de las cenizas del pasado. El tema de cierre, "You Greet Her
Ghost", recicla el impacto de "That Was Was" y "The Pier" para concluir las
cosas con un aire de misteriosa nocturnidad: jazz moderno concentrado en una
lánguida reflexividad focalizada en una etérea tristeza.
"Toward The Low Sun" contiene la música adecuada para contemplar el atardecer y
poner la mente en marcha para pensar cosas profundas sobre el paso del tiempo,
evocar memorias de momentos cuando había más luz en el cielo, sensaciones de
expectativas ante la noche que se avecina o la nostalgia por lo que se fue y
nunca volverá. Dirty Three es una banda que sabe generar atmósferas de este
tipo con una instrumentación muy poderosa, no fastuosa, no arreglada con
ostentaciones estilizadas, pero sí poderosa. "Un bello disco crepuscular": ésta
es la descripción idónea para este nuevo disco de Dirty Three.
César Mendoza
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