Temas
- War 1st Impression
[a) Ouverture ; b) Fronts ; c) Battle ; d) Deserted]
- Disease 2nd Impression
- Greed 3rd Impression
- Death 4th Impression
[a) Requiem ; b) Dance of Devils ; c) Transition ; d) Heaven]
Integrantes
- Per Andersson: batería, tímpanos, glockenspiel, otras percusiones
- Leif Larsson: órgano, piano, sintetizador, mellotron, pianet
- Örjan Strandberg: guitarras eléctricas y acústica
- Fredrik Vildrö: bajos, guitarra acústica
Grabado y producido en 1977, recién salió al mercado en 1992 gracias a la
tecnología digital. El grupo sueco Dice logró con este postergado ‘disco
debut’ crear una de las sorpresas discográficas más interesantes dentro de
la tradición sinfónica setentera – “The Four Riders of the Apocalypse” es un
disco que comprime la fastuosidad épica de ELP, la energía de Focus y la
estilizada complejidad de Trace en una unidad sonora bastante efectiva. Por
supuesto, los teclados imprimen el sello y marcan el paso del grupo,
cargando con el planteamiento y el desarrollo de las líneas melódicas y
orquestaciones sobre las que se basan los motivos de los cuatro temas. Con
todo, cabe señalar que la guitarra sabe hacerse notar con sus precisos riffs
y bien armados solos. Cada uno de éstos se basa en un respectivo Jinete del
Apocalipsis, tal como indica el concepto del título. La historia de esta
pieza progresiva es muy larga, teniendo en cuenta que el grupo estuvo
trabajando lentamente pero con perseverancia en ella desde inicios de los
70s, cuando Larsson y Strandberg firmaron el grupo bajo la inspiración de
The Nice, ELP, Yes y otros clásicos del prog sinfónico. Aunque ya tenían
compuesto el material en 1973, recién pudieron registrarlo en 1977, tal como
dijimos al principio.
‘War’ comienza con una solemnidad muy a lo Beethoven, antes de adentrarse en
ambientes claroscuros y compases mayormente marciales, además de la
inclusión de pasajes más joviales. ‘Disease’ tiene un carácter un poco más
ligero en comparación, yendo más hacia lo lírico, aunque siempre con cambios
de ritmo y motivo inesperados. El veloz motivo en 7/8 que emerge en la
segunda mitad porta un gancho climático bastante peculiar. ‘Greed’ sigue a
continuación, erigiéndose como la pieza más explosiva del disco, así como el
mejor ejemplo del estilo progresivo del grupo. Los motivos son amables y
claramente pronunciados, pero ciertamente las vibraciones extrovertidas del
tema y sus infaltables cambios de ambiente sirven para que, en conjunto, la
pieza adquiera una buena dosis de polenta. En fin, ‘Death’ cierra el disco
con un tenor inicialmente fúnebre, acorde con la idea del título. Tras este
réquiem sigue una danza diabólica (‘Dance of the Devils’) que se desplaza
raudamente por lo oscuro y áspero, incluso citando al ‘Larks’ Tongues in
Aspic Part II’ de KC por algunos instantes. La cosa se aligera un poco con
un solo de sintetizador a lo Bardens y unos fraseos de guitarra que citan al
‘In the Mood’ de Glenn Miller, pero se trata sólo de una distracción
momentánea. Al final las cosas viran hacia climas más etéreos, efectivamente
marcados por el mellotron, en clara alusión al descanso eterno celestial de
quienes saldrán bendecidos tras el Apocalipsis.
“The Four Riders of the Apocalypse” es un ítem de colección valioso para los
melómanos de arraigado corazón sinfónico. Dice se revela como un grupo
bastante importante para el sinfonismo escandinavo.
César Mendoza
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