Temas
- Villaggio
- Tremori Antichi
- Gioia, Disordine, Risentimento
- La Mia Pazzia
- Sogno
- Dimensione Uomo
- Culto Disarmonico
- Pensiero per un Abbandono
Integrantes
- Mimmo di Martino: guitarra acustica, voz, coros
- Pepino di Santo: bateria, percusion, voz, coros
- Marcello Reale: bajo, contrabajo, coros
- Martin Grice: flautas, saxos, coros
- Ettore Vigo: pianos, organo, mellotron, coros
Al igual que muchas otras bandas del momento, los origenes del grupo genoves
Delirium se remontan a los tiempos del movimiento beat (en este caso, el
grupo I Saggitari). Con este, su segundo disco, el quinteto italiano llamo
cierta atencion de parte del publico y la prensa musical, con su equilibrada
mezcla de jazz rock y sensibilidad mediterranea, en el contexto de las
masivas influencias de Jethro Tull y (en menor medida) Genesis, recicladas a
traves del filtro melodico italiano. Los vientos de Grice son los
principales protagonistas de los temas, encontrando un perfecto complemento
en las armonias, arpegios y cortinas de teclado y el preciso ensamble
ritmico; el empleo exclusivo de guitarra acustica en el departamento
guitarrero garantiza la conservacion del talante bucolico. Las piezas mas
movidas nos pueden hacer evocar semejanzas con sus colegas de RRR, Alusa
Fallax y Jumbo hasta cierto punto, mientras que las piezas mas serenas
confluyen con el espiritu introspectivo que Celeste vierte en sus paisajes
sonoros, y PFM en sus baladas (aunque omitiendo la intensidad de los toques
academicos, en este caso). El resultado final es un repertorio lleno de
belleza, que muestra entusiasmo y colorido, y exhibe una evidente fineza en
las ejecuciones (en este sentido, se distinguen del tono aspero que Jumbo
prefiere crear).
“Villaggio” da inicio al disco con una esplendorosa combinacion de colores
pastoriles y secciones jazzeadas; lo mismo acontece en “Gioia, Disordine,
Risentimento” , aunque aqui se manejan ambientes ludicos casi circenses, que
le dan un aire moderadamente extravagante al asunto. “La Mia Pazzia”
prosigue con el espiritu celebratorio, mientras que “Sogno” se desliza por
parajes un poco menos exaltados, siempre con ese gusto por combinar colores
de tono folklorico pastoril y texturas jazzeras. “Culto Disarmonico” es mi
tema favorito del disco, basado en compases intrincados de corte jazzero
sobre los cuales el saxo y el piano dialogan en un derroche de precision y
pulcritud. Haciendo contraste, el siguiente tema que cierra el album,
“Pensiero per un Abbandono”, navega por recovecos melancolicos a partir de
una melodia envolvente y magica, casi semejante a lo que hace Procol Harum
en sus momentos mas sublimes: un perfecto cierre para un disco especialmente
hermoso.
Cesar Mendoza
(Texto dedicado a Martin Hernandez)
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