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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 DEFÓRMICA: “H” (2006)

Temas

  1. Final
  2. Nuevo V
  3. Mecafónico
  4. Arañitas
  5. Marionetas
  6. Acalambrase
  7. Hidralia
  8. Sofisma

Integrantes

  • Alejandro Carrau: piano eléctrico y sintetizadores
  • Leo Chernetti: guitarras
  • Lion Iglesias: bajo
  • Martín Benito: batería
  • Nicolás Pedrero: guitarras Colaboradores – Esteban Rovira (contrabajo), Luvi Encinas (guitarra slide)

El grupo Defórmica es una de las más llamativas sorpresas que recientemente han emergido dentro de la escena rockera experimental de Argentina. Su estilo es poderoso pero no arrollador, apostando por dar prioridad a las sutilezas y ambientes aunque sin renunciar a la manifestación explícita de energía y agilidad en sus vuelos instrumentales. Puntos de referencia son el Anekdoten de “From Within”, el King Crimson ochentero-noventero y la faceta más vibrante del post-rock (p.e., Explosions in the Sky, Kayo Dot), y también se nota la presencia ocasional de recursos propios del math-rock (a lo Don Caballero). El repertorio de “H” nos muestra a una banda que tiene las ideas claras respecto a su orientación artística, y no solo eso, sino también con una capacidad madura y macerada para gestar ideas musicales de gran interés.

El disco comienza pro el final, o al menos así se titula el breve tema de apertura basado en un despliegue de arpegios de guitarra que juega a lo monótono arropado bajo un clima grisáceo, misterioso pero amable. Los primeros síntomas patentes de energía rockera y soltura expresiva se dan en ‘Nuevo V’, tema al cual señalo desde ya como uno de los picos indiscutibles del disco. Las dos guitarras ofrecen complementaciones mutuas en las texturas y armonías etéreas que atraviesan el desarrollo de la pieza, siendo así que a veces una u otra se sueltan en sendos solos. La sección rítmica sostiene muy sólidamente los recursos desplegados en los guitarreos: una mención especial va para el baterista Martín Benito, quien alterna fluidamente las cadencias contundentes para los momentos más explícitos con las vibraciones más inclinadas a lo jazzero en los pasajes introvertidos. Por nada del mundo debemos pasar por alto la labor del tecladista Alejandro Carrau, quien crea mágicas atmósferas con sus sintetizadores (muchas veces emulando el sonido del órgano Hammond) y evocativas cadencias con el piano eléctrico, cuyas escalas maneja como si se tratara de una “cajita musical psicodélica” en varios temas del disco. ‘Mecafónico’ es una pieza más tormentosa y compleja, elaborada esquizofrénicamente en torno a pasajes diversos que transitan entre lo explosivo, lo deconstructivo, lo pulsacional y lo neurótico. Sin duda, se trata de otro pico del disco, y tal vez me anime a asegurar que se trata de mi pieza favorita de “H”. ‘Arañitas’ está más claramente delineado en la fusión de crimsonismo y post-rock., y este mismo esquema descriptivo vale para ‘Acalambrase’. Ambos temas exhiben una dosis menor de magia sombría a la de que cualquiera de los temas 2 y 3, pero también resulta que los aventajan en dinamismo: es como si el poder sonoro desplegado en los motivos de los temas 4 y 6 estuviera más compactamente condensado en las exploraciones musicales orgánicamente afiatadas por el ensamble. ‘Marionetas’ ostenta una ambientación juguetona que no contradice la naturaleza crimsonianamente neurótica del motivo inicial; por el contrario, esta agilidad juguetona permita a los guitarreos explayarse coquetamente sobre los pasajes agresivos (muy a lo math-rock) y los más reposados, con los cuales concluye el tema. ‘Marionetas’ contiene lo que tal vez sea la performance más impresionante de la dupla rítmica. El espíritu de ‘Hidralia’ me recuerda al de ‘Nuevo V’.

Hay interludios entre tema y tema: pro ejemplo, el interludio entre los temas 2 y 3 consiste en una serie de efectos surrealistas de golpes aleatorios de cuerdas de guitarra, mientras que el interludio siguiente consiste en una breve serie de acordes minimalistas de guitarra. También hallaremos un solo de batería muy a lo Canterbury, ruidismo delirante de caos efectista combinado con un contrabajo de arco arrancado del limbo, y por qué no, una hermosa sonata de guitarra acústica, engarzada eficazmente como un breve ensueño cándido en medio de los abundantes claroscuros del disco. ‘Sofisma’ es un caso peculiar, pues consiste en un motivo lánguido principal que solo dura 2 ½ minutos, el cual es seguido por un lapso silencioso y por un jam surreal y sutilmente opresivo a lo Sigur Ros.

Esta “H” no es muda ni aspirada, es bastante expresiva en los aportes musicales que contiene en sí, razón por la cual resulta un ítem que merece un tremendo reconocimiento por parte del público progresivo, especialmente por aquella facción sensible a la desafiante propuesta de belleza planteada por la nueva psicodelia. Resumiendo: Defórmica es un nombre a ser anotado en un lugar preferente de las agendas de los melómanos progresivos.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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