Temas
- Overture - The Coronation (2:20)
- Trinity (4:39)
- Trois Filles Du Roi (5:31)
- Priamos (4:42)
- Gilgamesh - King Of Uruk (4:41)
- David (5:55)
- Tiger Of Qin (5:36)
- Karl The Great (5:18)
- Beowulf (4:37)
Integrantes
- Benjamin Schwenen: guitarras, guitarra-sintetizador, mandolina,
programaciones
- Thorsten Harnitz: batería
- Sebastian Hoffman: bajo
Un trío residente en Berlín y formado en Hannover en 2002, Counter-World
Experience se originó con la alineación de Benjamin Schwenen (a las guitarras),
Thorsten Harnitz (a la batería) y H.D. Lorenz (al bajo). El grupo siempre tuvo
un norte fijado en el equilibrio entre el swing sofisticado del jazz-rock y la
agresiva fineza del prog-metal, aunque su primer material estuvo más centrado
en la primera de estas coordenadas. A partir del segundo disco "Fraktal", el
sonido del grupo se endureció de manera muy sólida e incorporó ornamentos
sintéticos bastante relevantes, y es así como se convirtió en un referente
bastante serio de la experimentación prog-metalera europea de los últimos años.
Portando afinidades con LTE, Planet X, Gordian Knot, At War With Self y Scale
The Summit, el trío continuamente da amplias muestras de su habilidad técnica y
su gusto por el ingenio compositivo en un sentido bastante meticuloso. El año
2012 nos trae un nuevo álbum de Counter-World Experience, "Music For Kings" (el
quinto para ser más exactos), el mismo que sirve para reafirmar el
posicionamiento de su línea de trabajo, además de fortalecer el lugar del
bajista Sebastian Hoffman (en la banda desde el año 2009). Repasemos ahora el
repertorio de "Music For Kings" con mayor detalle.
"Overture - The Coronation" abre el disco con un breve preludio de órgano de
fuelles (sintetizado, claro está), con una dinámica estilizadamente sostenida
que prepara el camino para "Trinity", pieza que exhibe una arquitectura lo
suficientemente grácil como para permitir que el trío elabore mecanismos
rockeros rotundos y acuciantes. La inserción de pasajes más constreñidos en el
ínterin ayuda oportunamente a crear matices progresivos en el desarrollo
temático. Con "Trois Filles Du Roi", tema que incluye efectos de corales
femeninas, se nos muestra al grupo trabajando con dosis más medidas de su
vitamínica energía rockera, aunque la sofisticación estructural de la pieza le
permite seguir exhibiendo su muscularidad de manera genuina. "Priamos" se
inicia con un preludio de guitarra clásica cuya función central es la de
instaurar el motivo central, para que así, una vez entrado el ensamble
completo, se den variaciones y repasos del mismo, con sus consecuentes
explayamientos: podemos decir con plena certeza que "Priamos" encarna la
dimensión lírica del ideario musical de Counter-World Experience. Por su parte,
"Gilgamesh - King Of Uruk" explora elementos estandarizados de thrash metal a
través de su sólido tránsito por sus pulidamente organizadas variaciones de
ambientes y pautas rítmicas. Las influencias del lado más "Metallicense" del
Dream Theater 2001-2009 son fáciles de notar en este tema, así como su absoluta
ausencia en "David", tema donde el grupo refresca su bloque sonoro en el oasis
del jazz-rock moderno: una pieza relajante que se inspira en la moderadamente
grandilocuente serenidad de Tribal Tech y Vital Information en sus momentos más
intimistas. Pareciera como si en este tema, en vez de reflejar a un David
reinante y triunfante, se quisiera plasmar su soledad en el poder a través de
la paleta de sonidos. Iniciado con un solemne preludio, "Tiger Of Qin" nos
devuelve al decisivo punche rockero de la banda con una actitud inspirada
parcialmente en "Trois Filles Du Roi", aunque cabe notar también que el trío
recibe el impulso de la aventura jazz-rockera expuesta inmediatamente antes. Lo
mismo sucede en "Karl The Great", una reestructuración del nervio prog-metalero
bajo unas imponentes coordenadas jazz-rockeras, incluso focalizada en un manejo
más asertivo de texturas a través de un prístinamente articulado desarrollo
temático. Así las cosas, es evidente que el grupo está dispuesto a explorar
consistente y concienzudamente su faceta lírica: semejanzas hay con los
patrones de At War With Self. "Beowulf" cierra el álbum con una impresionante
aura de exquisitez que hereda bastante de los legados de Yes y Dream Theater.
La inserción de pasajes donde dobletean la guitarra acústica y la mandolina
aporta estupendos recursos de colorido sónico al asunto.
"Music For Kings" es un disco bastante bueno y bastante enérgico, un pretexto
suficiente para empezar a indagar en la obra de esta banda: Counter-World
Experience tiene un estilo bastante atractivo para el amante promedio del
estándar progresivo y del patrón del prog-metal, a la par que suena fresco y
vital.
César Mendoza
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