Temas
- Galactic Joke [Parts 1 – 3]
- Cosmic Joy [Parts 1 – 2]
Integrantes
- Manuel Gottsching: guitarras
- Jurgen Dollase: teclados
- Klaus Schulze: sintetizadores
- Harald Grosskopf: bateria
- Dieter Dierks: bajo, sintetizador
Cosmic Jokers es una de las ‘bromas’ mas alucinantes dentro del circuito
krautrock: vendido al negocio musical como un super-grupo de luminarias
provenientes de diversas bandas de la escena psicodelica progresiva de
Berlin, en realidad este combo no existio como un super-grupo en el sentido
real de las cosas.
Bueno, a fin de cuentas, debemos tal vez rememorar la manera en que
Gottsching conocio a este grupo. Entro a una disqueria con la intencion de
comprar nuevos items para su coleccion personal, cuando se sintio cautivado
por el ruido de ambiente. Excelentes performances que provenian de un grupo
que el nunca habia escuchado antes (!el LSD causa amnesia temprana!). Tras
preguntar al dueño de la tienda que grupo era ese que estaba sonando, este
le mostro la funda del disco – ya podemos imaginar su estupor cuando vio los
creditos impresos en la contraportada... Atando cabos en su despistada
memoria, cayo en la cuenta que su amigo Dieter Dierks, ingeniero de sonido y
musico aficionado, junto con un par de amigos, organizo unas fiestas donde
se hacian conciertos improvisados. Nunca se iban a imaginar Gottsching,
Dollase, Grosskopf y Schulze (este ultimo sigue con el higado hecho pate
cada vez que recuerda esta fase de su carrera musical) que estaban siendo
parte de un grupo oficialmente formado a sus espaldas con el fin de
alimentar la imagen mistica e intelectualoide que un sello discografico
recien creado por Dierks queria proyectar. Pero en fin, ya que nosotros no
estamos metidos directamente en este embrollo, podemos hacer algo que,
lamentablemente no pueden hacer nunca los ex-amigos de Dierks, a partir del
dolor y enojo de esta experiencia: abstraernos del sordido cariz moral que
rodea a la gestacion de The Cosmic Jokers y disfrutar de su disco debut como
lo que es, una joya notable del krautrock.
El material esta constituido por dos piezas extensas: la primera se divide
en tres secciones cuyas duraciones oscilan entre 5 minutos y ¾ y los 8 y ¾,
mientras que la segunda se divide en dos secciones de 9 y 10 minutos,
respectivamente. “Galactic Joke” es el titulo de la primera pieza, y
basicamente consiste en un jam marcado por la guitarra de Gottsching en
flotantes expansiones en torno a motivos muy basicos. El sonido del ensamble
muestra un tono aspero en sus vericuetos lisergicos, pero nunca llega a ser
tan agresivo como Guru Guru o la misma gente de Ash Ra Tempel: el sentido de
la energia se enfoca principalmente en la alusion a algo inquietante y
misterioso, no en la exhibicion rampante de la misma. La tercera y ultima
seccion de “Galactic Joke” logra crear un oportuno climax sin romper con el
ambiente de fuerza moderada que permanece de forma consistente durante mas
de 22 minutos de jams. La segunda pieza, titulada “Cosmic Joy”, ahonda en lo
lisergico, esta vez con la banda recurriendo al liderazgo de los teclados
(especialmente el organo Farfisa y el sintetizador), los cuales crean un
aura de densidad minimalista semejante al que encontramos en el “Alpha
Centauri” de Tangerine Dream y la faceta mas onirica del Pink Floyd
arcaico... e incluso me atreveria a añadir al Popol Vuh electronico. El aire
de introspeccion que se respira mientras las cortinas de teclado inundan el
espacio donde se situa el oyente esta firmemente proyectado sobre un paisaje
cosmico, como si se tratara de un trayecto hacia otras esferas del cosmos
que inspira al viajero a mirar hacia su interior mientras contempla los
asteroides que se revelan ante su expectante mirada.
Solo me queda concluir que el disco debut homonimo de Cosmic Jokers es toda
una joya del krautrock, una pieza refinada e inquietante que no debe faltar
en de la coleccion de todo admirador serio de las esferas mas bizarras del
rock progresivo. No es de extrañar que muchos comentaristas hayan señalado
en Internet a Cosmic Jokers como el mejor grupo de krautrock que nunca
existio.
Cesar Mendoza
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