Temas
- Fight for Innocence (5:58)
- Death and Taxes (4:41)
- Uncle Dale (2:44)
- Avoid the Invisible (9:13)
- Severed (4:38)
- Heaven (7:12)
- Black and White (2:27)
- Cutting Off My Arm So I Don't Have to Shake Hands (4:10)
- Tree Dies (3:33)
Integrantes
- Thymme Jones: batería, percusiones, piano, mellotron, trompeta, sampleos, voz
- Chris Block: bajo, guitarra, flauta, voz, piano, mellotron, sampleos
- Jeff Libersher: guitarras
Segunda obra fonográfica de Cheer-Accident y primera que se benefició de una
edición en formato de vinilo, “Sever Roots, Tree Dies” es un catálogo potente y
excitante que da buena cuenta de la cantidad de garra e ingenio que este
ensamble estadounidense era capaz de aportar a la marginal escena vanguardista
estadounidense aún durante esta etapa de tentativa maduración. Cheer-Accident
parece tener bien claras sus intenciones de crear algo peculiarmente
perturbador dentro del rock experimental, y para ello decide orientarse
confiadamente en su propio eclecticismo: esta idea que es, en principio, buena,
no funciona al 100 % dentro de un repertorio que no llega a tener toda la
consistencia global que debía y podía, pero de todas maneras queda claro que
los momentos cumbre de este disco (los cuales son muchos) son muestra patente
de los recursos de dinamismo y colorido musical que Cheer-Accident es capaz de
aportar a estas dos últimas décadas de renovación y revitalización de los
diversos subgéneros progresivos.
‘Fight for Innocence’ ocupa los primeros casi 6 minutos del disco, abriendo el
espectro sonoro con una ceremoniosa secuencia de piano sostenida sobre tenues
discursos radiales: poco antes de llegar al segundo minuto, el piano transita
hacia unas sonoridades más intensas que apropiadamente preparan el terreno para
la emergencia del ensamble entero, bien articulado sobre un bosquejo
típicamente R.I.O. un tanto semejante al estándar de Present, aunque
patentemente menos tétrico. Esta sólida vía de entrada se engarza con ‘Death
and Taxes’ por vía de un breve soundscape de guitarra – este segundo tema se
catapulta hacia un núcleo sonoro más roqueramente agresivo, basado en la
robusta confluencia entre la guitarra y la dupla rítmica, y llenado con algunos
cantos combativamente neuróticos. La semejanza con Doctor Nerve puede notarse
en cierta manera, así como las ocasionales alusiones al KC noventero. Mientras
este tema entra en su fade-out, unos abrumadores ruidos mecanizados surgen de
manera arrolladora para generar el tercer tema, una secuencia mecanicista
enmarcada dentro de la musique concrete que enfocada a plasmar surrealistamente
la realidad automatizada de nuestro mundo moderno. Los espartanamente concisos
acordes de piano que llegan al final realzan la orientación minimalista de la
pieza… y de paso, abrir esa estupenda caja de Pandora progresiva que es ‘Avoid
the Invisible’, tema que dura poco más de 9 minutos y que se instaura como la
pieza más extensa del disco. Desde el comienzo de los riffs iniciales que
emergen tras la última nota de piano, este tema impacta por su inteligente
despliegue de cadencias electrizantes basadas en una ágil combinación de
progresivo heavy, jazz-rock y contrapuntos rockeros muy afines al KC de “Red”,
elementos que ganan un debido espacio durante todo el tema en cuestión. Las
partes cantadas (algunas grácilmente solemnes, otras más juguetonas) focalizan
el tema sobre algunos de los pasajes más asequibles del disco, pero su función
es más que nada aportar variantes pronunciadas de ambiente entre las menos
condescendientes secciones instrumentales.
El tiempo pasa volando con una pieza que desarrolla una dinámica tan atrapante
como lo hace ‘Avoid the Invisible’, pero el disco tiene que continuar y los
hace con ‘Severed’, el cual comienza con una presencia dominante del piano a
punta de tonalidades crepusculares y termina con una coda de rock psicodélico
un tanto suave sobre un tempo moderado. ‘Heaven’ se desarrolla en base de un
swing fuertemente afianzado en el esquema del acid-jazz, algo que la gente de
Cheer-Accident reelabora con elementos de psicodelia pesada y cantos en falsete
que parecen aludir de los paisanos contemporáneos de Thinking Plague. El breve
pasaje donde se hace una exultante manifestación de neurosis a través de un
sólido cambio de compás opera como una curiosa travesura musical; respecto al
solo de trompeta del final… !qué pena que dure tan poco al realizarse el
fade-out! ‘Black and White’ es un ejercicio de gancho rockero sobre un compás
semi-lento, un tanto sospechosamente afín al entonces naciente género grunge…
pero no hay de qué preocuparse mucho, pues en este caso el tema está bien
armado y no es tampoco muy largo. ‘Cutting Off My Arm So I Don't Have to Shake
Hands’ tiene también algo de ello, pero se nota que su estructura básica
responde a la intención de exponer dosis un poco mayores de sofisticación y
extravagancia: las vocalizaciones parecen un tipo de Zappa “punkeado”. En fin,
‘Tree Dies’ culmina los últimos 3 ½ minutos del disco con un clima intimista
marcado por el piano (con ornamentaciones momentáneas de bajo), el mismo que
proclama un tono serenamente elegíaco – una bella pieza que cierra el disco con
una actitud reflexiva un tanto inesperada pero igualmente conveniente. En
general, “Sever Roots, Tree Dies” es un disco que destila más talento en
ciernes que capacidad plena de redondear ideas generales, pero sin duda muestra
a Cheer-Accident como una banda muy importante dentro de la vanguardia prog
estadounidense.
César Mendoza
|