Temas

1. Panoramic Long-Range Vertigo
2. Horizontal Radiant
3. Accidents in Mutual Silence
4. Vaihayasa
5. To Fracture
6. Psychotropic Resonance
7. Luminescence

Integrantes

• Nathan Sapp: guitarras eléctricas y acústicas de 6 y 12 cuerdas, sintetizadores, guitarra sintetizada
• Ben Simpkins: guitarras eléctricas y acústica de 12 cuerdas, bajo, mandolina, sintetizadores
• Hunter Ginn: batería, congas, djembé, doumbek, maracas, tabla, tambores de barro, tímpanos, gong, güiro, castañuelas, glockenspiel, pandereta Colaborador – Jeff Wagner (sintetizador en 7)

Con éste, su tercer disco [si contamos su primer EP], el power-trío instrumental norteamericano Canvas Solaris ha gestado uno de los trabajos más potentes y efectivos dentro de la vanguardia progresiva de este año. En efecto, “Penumbra Diffuse” está cosechando elogios diversos en muchas páginas especializadas, y no es para menos, pues su propuesta musical, basada en una sabia confluencia de prog metal, jazz-rock, heavy metal, crimsonismo actual, elementos étnicos modernizados y psicodelia electrónica, halla una concreción adecuada en el repertorio aquí contenido. Aparte de los ya aludidos King Crimson, podemos mencionar a Djam Karet, Dream Theater, Cynic, Gordian Knot [colegas suyos de Sensory, sucursal de Laser’s Edge], el Fates Warning de la etapa 89-95 y al Ozric Tentacles de los últimos años como puntos de referencia para que el lector neófito se vaya haciendo una idea del sonido propio de Canvas Solaris.

Las piezas primera y tercera muestran la esencia metalera técnica de Canvas Solaris, edificada sabiamente a través de riffs efectivos, estructuras rítmicas bien llevadas que incluyen algunos quiebres y variaciones (atención a ese travieso y brevísimo interludio acústico de tono arábigo que el grupo inserta en medio de la parafernalia pesada de ‘Panoramic Long-Range Vertigo’), aparte de solos diestramente ejecutados. Entre ambas piezas, el extenso ‘Horizontal Radiant’ nos lleva por caminos más etéreos: el tono dominante comienza apoyándose en coloridos intimistas elaborados por guitarras finamente amalgamadas y atractivas armonías de teclado, los cuales fluyen naturalmente sobre una base rítmica y una secuencia de sintetizador. La aparición de algunos interludios pesados a 7/8 abre la puerta para una expansión del tema hacia los linderos del jazz-rock y el progresivo psicodélico. Aquellos que amen a rabiar las propuestas de Gordian Knot y Djam Karet seguramente sentirán una particular inclinación por esta pieza, la misma que, EMMO, conforma uno de los picos absolutos del disco. ‘Vaihayasa’ es un hermoso ejercicio en world-music: el motivo musulmán es llevado a cabo las guitarras acústicas y las percusiones con una prestancia y sensibilidad infinitas. La candidez emanada por esta pieza funciona como un oasis contemplativo en medio de la avalancha de complejidad que se nos venía encima. Y se nos sigue viniendo... ‘To Fracture’ ofrece un regreso parcial hacia las virtudes técnicas del prog metal, alternado con la cadencia peculiar del jazz rock. Por su parte, ‘Psychotropic Resonance’, comienza con una línea jazz-rock bañada en psicodelia disonante, muy afín al lado más afilado del RIO (pensamos en un Gordian Knot inoculado con una buena dosis de Present): la cosa luego va intensificándose con la ocasional entrada de la onda pesada, antes de llegar a la coda desarticulada. El disco concluye con el otro tema largo, ‘Luminescence’, en el cual la banda vuelve a explorar su lado más evocativo y sutil, siempre con sus secciones potentes emergiendo ocasionalmente para añadir color al asunto. Pero bueno, lo sutil es el elemento predominante, tal como lo indican las percusiones y acordes guitarreros de entrada, en breve acompañados por arpegios de piano. Otras notas de color las ponen el solo de sintetizador que aparece en el minuto 6

• un guiño obvio al progresivo añejo de los 70s - y el pasaje exótico que emerge en el minuto 8.

En fin, “Penumbra Diffuse” es un disco que ofrece algo totalmente renovador dentro de la escena rockera de tendencia metalera... incluso desafiando sus límites y constricciones estandarizadas. El mérito principal de Canvas Solaris es el de saber expandir sus fronteras estéticas y asumir sus nuevas ideas diversas dentro de una integridad sonora coherente. Inteligencia y sensibilidad son dos palabras que designan la clave para las virtudes compositivas y performativas que hallamos en todas y cada una de las partes de este repertorio – es por ello que “Penumbra Diffuse” debe dejar su huella en el mundo del rock como una de las obras más magistrales del 2006.

César Mendoza