Temas
- Camaleón
- Tío Mengy
- Frakmento
- Famecanina
- Arpía
- Torquemada
- Petit Fille
- Charmuta
- She Bop
- Oligoceno
- Vórtex
Integrantes
- Javerina González: voz
- Sebastián Lekanda: guitarra y efectos
- J. J. Vallejo: batería y percusión
- Rodrigo Salas: bajo
Electrizante, adusta e impetuosa: he aquí los tres rasgos más recurrentes de
Bella e Putana, cuarteto chileno que cultiva un rock metálico en el que se
cruzan el prog metal, el thrash, el punk rock, la psicodelia extravagante de
Mr. Bungle y la apabulladora oscuridad crimsoniana con bastante naturalidad,
bien apoyada en el oficio de los músicos. “Kamikaze” es el título de su
disco independiente editado en 2006. La vocalista Javiera González aporta un
carisma especial apoyado en su registro vocal, donde confluyen la influencia
de Siouxsie (la de los Banshees) con una reversión femenina de Les Claypool
y Mike Patton. Este disco es tan breve como intensas son sus sonoridades:
dura menos de media hora.
La mayoría de las canciones de este repertorio se basan en excursiones no
muy largas (entre 1 minuto y pico y poco más de 3 minutos oscilan sus
duraciones respectivas) de guitarra, bajo y batería en las cuales su energía
queda debidamente complementada por el canto rebelde de Javerina, el mismo
que a veces se sazona con líneas habladas en vez de cantadas. ‘Camaleón’ y
‘Tío Mengy’ van de frente al punto – demostrar un airado desasosiego ante
los ojos del mundo real. ‘Frakmento’ muestra claros atisbos de delirio
crimsoniano en varios ornamentos de guitarra a cargo de Lekanda, mientras
que más adelante, ‘Charmuta’ llevará la vibración rockera del grupo hacia
ciertos extremos. ‘Arpía’ es un complejo y breve soundscape basado en
múltiples ornamentos sonoros, muy semejante a los interludios que aparecen
en el disco de Autómata (otro grupo donde toca Lekanda): ‘Arpía’ funge como
antesala a ‘Torquemada’, otro tema típicamente airado de Bella e Putana. La
secuencia de las tres últimas piezas es la más rara del disco. ‘She Bop’ es
lo que parece, un cover de uno de los hits tecno-discotequeros más
celebrados de Cindy Lauper durante la primera mitad de los 80s. Este cover
es fiel al espíritu pop del original, aunque con un notorio acento en las
sonoridades del trance contemporáneo: un tributo bien hecho, la verdad sea
dicha. Luego vienen los dos instrumentales que cierran el disco: ‘Oligoceno’
es un complejo ejercicio prog metal con un predominante compás de siete
octavos, mientras que ‘Vórtex’ es un sombrío cuadro musical muy emparentado
con el KC del “The Construkction of Light” y el “The Power to Believe”. En
estos dos instrumentales se advierte el interés prioritario de parte de
Lekanda por expandir los horizontes del grupo, aunque aquí funcionan más
bien como experimentos esporádicos y no tanto como un componente de la
columna vertebral del ensamble. Definitivamente, temas como ‘Tío Mengy’,
‘Frakmento’ y ‘Charmuta’ son más saltantes dentro del espíritu general del
disco.
Dado que estos tres temas no son totalmente fieles al formato del grupo, tal
vez hubiera sido más significativo repartirlos en lugares intermedios del
repertorio, pero en fin, “Kamikaze” resulta, en tanto un todo, un manifiesto
oportuno del sendero musical de Bella e Putana. Recomendado especialmente
para los amantes de la vertiente más bizarra del prog metal.
César Mendoza
|