Temario:
- Prehensile Dream (Anderson)
- Anthem for the Earnest (King)
- Let Our Garden Grow (Iverson)
- The Empire Strikes Backwards (King)
- Knows the Difference (Anderson)
- Lost in Love (Anderson)
- Rhinoceros Is My Profession (Anderson)
- O.G. (Original Gentleman) (Anderson, Iverson)
- (Theme from) Chariots of Fire (Vangelis)
- Forces (Anderson)
Músicos:
- Ethan Iverson: piano.
- Reid Anderson: bass.
- David King: drums.
El más introspectivo de los discos del trío, con dosis de calma en varios
puntos de éste registro, sin dejar de lado el caos y la locura tan bien
manifestadas en sus grabaciones previas. Personalmente, es el primer registro
que escuché de ellos y el que más me ha gustado: amor a primer 'oída'.
1 - Prehensile Dream. King arranca muy sutilmente con sus escobillas. Lo siguen
Iverson y Anderson, por orden. Durante más o menos dos minutos todo sigue
calmo, como si nos invitaran a contemplar una pintura naif... Falso: Iverson se
desencaja y el piano es maltratado sin asco. Sus compañeros lo imitan, aunque
se controlan, especialmente King. Un minuto antes de finalizar vuelven a la
calma, como si alguien les hubiese llamado la atención. Y así terminan.
2 - Anthem for the Earnest. El trío toca en tono pop pegadizo y bien marcado,
sin desentonar en ningún momento, haciendo notar que pueden tocar prácticamente
lo que quieren. Iverson pone su sello otra vez, como para que nadie los
confunda con cualquier otro 'grupito'.
3 - Let Our Garden Grow. Anderson inicia con una melodía en lo que después
aparenta ser un ensayo grupal muy interesante, dejando entrever la calma y el
control a lo largo del tema, cosa no muy habitual en el trío, aunque por ahí
amaguen con alguna 'picadita'.
4 - The Empire Strikes Backwards. La batería contundente de King da un rápido
acceso a que sus compañeros se abalancen en un clima casi free jazz. Es
interesante notar cómo los graves del piano -en concordancia con los punteos
del contrabajo- se mueven en forma independiente de la melodía que Iverson
aplica con su mano derecha. La banda ya entra más en calor.
5 - Knows the Difference. King arranca como preparándose para un juego. Y el
juego lo propone Iverson, acompañado por Anderson: tocar un acorde y que el
tema se desarrolle. No hay tempos ni marcaciones. La batería es una delicia,
King da la impresión que se descontrola, pero solo responde a lo que sus
compañeros tiran. Al final, el trío relaja al oyente con las mismas melodías y
armonías en forma más ordenada. A la primera o segunda oída el tema choca, pero
cuando nos acostumbramos nos rendimos ante tanta frescura. Algo que solo los
maestros logran.
6 - Lost in Love. Primer tema 'romántico' que le escucho al trío, con un piano
muy sencillo y sin apagadores. Muy de telenovela, haciendo mérito al título,
conmueve igualmente de punta a punta. Escrito así da la impresión de que es un
tema simplón, pero no se confundan: The Bad Plus es el que lo toca.
7 - Rhinoceros Is My Profession. Más free jazz, con el que el trío parece
sentirse más en cuero. Un verdadero descontrol y con mucha gracia. Seguro que a
Adrian Belew le hubiese gustado el título de éste tema para alguna de sus
'elephantosidades'.
8 - O.G. (Original Gentleman). Otra vez la calma. Me hace recordad al tema
"Blue", de Jack DeJohnette (Disco "Flour Hour", con DeJohnette, Herbie Hancock,
Pat Metheny y Dave Holland) en cuanto a climas, mezcla con el Oscar Peterson
Trio. El baterista, con mucha sutileza, sigue haciendo de las suyas.
9 - (Theme from) Chariots of Fire. Iverson propone con el primer acorde éste
clásico de Vangelis, Anderson y King disponen cómo sigue después..., y el trío
'descompone' el resto. Por ahí King asume una postura más rockera. Después...,
destrozan el único cover de éste disco, literalmente. Desenfreno y delirio A LO
BESTIA. Caóticos al mano (Sí, si, leyó bien). Aunque Iverson no deja de
recordar qué és lo que tocan, se van a cualquier parte. Por ahí ponen un poco
de orden y, cuando terminan, tocan exactamente IGUAL a la versión original
(Increíble Anderson con las cuerdas de su instrumento), como si les hubiese
llegado el agua al tanque. Me arriesgo a decir que hasta Vangelis los
aplaudiría de pie. Increíble.
10 - Forces. Conmovedor, muy introspectivo. King apoya muy levemente con sus
escobillas la armonía que el piano y el contrabajo desarrollan. Al contrario
que sus anteriores registros, The Bad Plus termina EN PAZ, dándole mucho
sentimiento a ésta composición.
Un disco maravilloso, demostrando también mayor madurez en éste punto de su
carrera, lo cual ya es mucho decir en músicos como éstos. Ampliamente
recomendable.
Eduardo Norris
Rafaela, Santa Fe, Argentina
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