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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 ARTERIA: "Cuatro Visiones" (2011)

Temas

  1. La Sentencia (3:55)
  2. Fragmentos Cortados (4:13)
  3. Lo Inexistente (4:58)
  4. Cuatro Visiones (7:37)
  5. Partes En Una Botella (8:00)
  6. Marcha Fúnebre (3:10)
  7. Lo Que No Está Muerto (4:45)
  8. Mi Pulso (3:03)
  9. El Hijo De Bernardo (6:01)
  10. Un Lamento Y Dos Danzas (7:43)

Integrantes:

  • Juan Carlos Ruiz: fagot, composiciones
  • Adolfo Zaragoza Cerecero: guitarras
  • Mari Carmen Graue: cello eléctrico
  • Víctor Baldovinos: batería
  • Tizok: programación, percusión electrónica

Arteria es un ensamble de chamber-rock mexicano de formación reciente, pero formado y comandado por una figura veterana de la vanguardia progresiva mexicana: Juan Carlos Ruiz, vientista de bandas tan heroicas como Nazca y Culto

Sin Nombre. También hay otro genial veterano en la banda, el baterista Víctor Baldovinos, cuyo CV incluye estancias en Iconoclasta, Muros De Agua y Govea, entre otras actividades musicales. El bloque grupal de Arteria expone una propuesta sonora directamente heredera del corazón más puramente sombrío del RIO francófono de primera generación: Univers Zero, Art Zoyd, Present - su obra

debut "Cuatro Visiones" encarna una manera magistral de investigar en este tipo

de vías exigentemente experimentales en los confines más radicales del lenguaje

rockero.

Con "La Sentencia" se da inicio al disco, abriéndose ampliamente campo a caminos sónicos marcados por una oscuridad vigorosa que hace de la nocturnidad una fuente de energía tan angustiosa como inapelable. La esencia sonora se sitúa a medio camino entre Present y el Henry Cow de "Western Culture". Acto seguido, la secuencia de "Fragmentos Cortados" y "Lo Inexistente" ahonda en la oscuridad con una ceremoniosidad tétrica que crea una niebla diseñada para envolver al cosmos y hundirlo en el inframundo, algo muy fiel al estándar de Univers Zero. "Fragmentos Cortados" se basa en una alternancia de cadencias marciales de tenor mortuorio con otras más ágiles, mientras que "Lo Inexistente" patentemente pone un acento prioritario en lánguidos climas funerarios. La pieza homónima llega en cuarto lugar, ofreciéndonos 7 minutos y medio de nuevas vicisitudes sonoras que se bifurcan continuamente por los senderos de oscura tensión que el grupo ya ha demostrado manejar con impoluta maestría. El vigor arrollador que se impone fehacientemente desde las primeras notas abre paso a un manejo sofisticado de ambientes peligrosos y atmósferas inciertas, permitiendo que las líneas del oboe y del cello eléctrico asuman sucesivamente un medido protagonismo en medio de las pulsaciones rítmicas que atormentan el bloque instrumental general. Esto nos remite al legado de Present. "Partes En Una Botella" exhibe un aura dadaísta y medio juguetón a la hora de reciclar la herencia de perturbación y densidad de las cuatro piezas anteriores, manteniendo la expresividad en un conveniente nivel de autocontención durante la mayor parte del tiempo. La sección final sirve para que la banda explore una retorcida luminosidad expansiva, culminando en una explosión densa y absorbente.

"Marcha Fúnebre" encarna a la perfección el temor y el temblor de la conciencia

ante el prospecto de sufrir un daño tan grande como inasible: primeramente lo hace sobre un triste y grisáceo compás marcial, ciertamente fúnebre, y luego vira hacia un clímax explosivamente tétrico. Esta inquietud oscura y aterradora

es magistralmente perpetuada en "Lo Que No Está Muerto" durante los casi 2 minutos y medio que dura su obertura; a partir de ahí, el tema deriva hacia una

expansión de motivos grisáceos que portan diferentes niveles de agilidad. Esta expresión de intensidad visceral es recapitalizada y articulada por "Mi Pulso",

la pieza más explícitamente rockera del álbum: el motor vitalista plasmado por la guitarra y la batería opera como una efectiva estrategia arquitectónica para

la instrumentación global. "El Hijo De Bernardo" se proyecta también hacia ambientaciones ágiles, siempre fieles a los moldes de Univers Zero y Present: se destaca aquí un extenso solo de guitarra que dignifica infinitamente la contundencia esencial del instrumento. Finalmente, "Un Lamento Y Dos Danzas" completa el concepto estético del disco: esta pieza hereda mucho de la solemnidad que marcó antes a "Marcha Fúnebre" y "Partes En Una Botella", empezando con un tenor seco y luego pasando a una dimensión un poco más etérea.

El clímax sostenidamente creciente que se arma antes del pasaje final cuenta en

el cello como su elementos crucial.

Así pues, tenemos que hacer un balance general muy positivo sobre Arteria y su disco "Cuatro Visiones": México nos sorprende nuevamente desde las esferas más radicales y posmodernas del multicolor mundo progresivo, yendo de la mano con 1870 y portando orgullosamente las herencias de referentes legendarios como Nazca, Decibel y Culto Sin Nombre. Este proyecto liderado por Juan Carlos Ruiz entra de lleno en la realidad actual del género progresivo con paso firme.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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