01. The bath of stars (01:45)
02. Firt things first (02:50)
03. Gold (01:41)
04. The summer wheel (02:47)
05. The slave (03:38)
06. The hermit (02:59)
07. Rats and monkeys (03:24)
08. The skeleton (03:11)
09. The winter wheel (03:06)
10. Man and boy (03:21)
11. Winter/War (03:05)
12. Force (00:54)
13. Three figures (01:51)
14. Three wheels (03:35)
- DAGMAR KRAUSE: Voice
- FRED FRITH: guitars, violin, keyboards, xylophone
- CHRIS CUTLER: Drums, percussion
- GRAHAM KEATLEY: Loops, live recording of pigs & bells
All texts by Chris Cutler & Compositions by Fred Frith
Arrangements: Chris Cutler & Fred Frith
Con su segunda obra, Art Bears presenta su primer proyecto teniendo plena
consciencia de la orientación y definición artística del grupo (ya que gran
parte de su debut, "Hopes & fears", había sido concebido como material para
Henry Cow). Con "Winter songs", Art Bears asienta su propia personalidad
musical, en donde entran estéticas tan diversas como la música folklórica
(sobre todo las basadas en modos del Este, con fuerte carácter percusivo),
la música serial y postserial (sobre todo Alemana), el teatro NO japonés, el
collage con recursos electrónicos, la música popular de tintes más oscuros
(Zappa, King Crimson, Kraut-rock alemán, free-jazz...) y la deconstrucción,
en general, de muchos géneros musicales a los que aluden de forma consciente
(muy notablemente, por ejemplo, el musical americano, el cabaret o la
ópera). A esto se le unen las particularidades musicales de sus tres
integrantes: la versatilidad camaleónica de Dagmar Krause, capaz de evocar
con su voz
"instrumental" diferentes registros, matices y colores (en diversos momentos
me vienen a la mente el "Wozzeck" de Alban Berg, de 1922, algunas de las
obras de Kurt Weill, las voces de la ópera china o algunos trabajos de
Bjork); el universo sonoro de Fred Frith, quien combina las tímbricas más
disonantes e inquietantes (a partir del piano o de una guitarra eléctrica
con ciertos ecos Frippianos) con otras de naturaleza e inspiración más
tradicional (reforzadas por los pasajes violinísticos o con
las guitarras acústicas) y la tormenta percusiva de Chris Cutler, con su
sonido característico (bastante alejada del pulcro y correcto ideal sonoro
de muchos de sus colegas) transmisor de una gran fuerza. Todo esto hace de
Art Bears un grupo bastante único en el panorama musical de los años 70's
(ya asociados con el movimiento que se conoció como RIO), a lo que hay que
añadirle las connotaciones intelectuales que desprendían, no sólo por el
tipo de música sino también por todo aquello que
ponen en funcionamiento para la creación de una obra artística, como son los
textos, los simbolismos y la iconografía (por cierto, una portada preciosa,
me recuerda mucho al "Lizard" de King Crimson, 1970).
Según el propio Chris Cutler la dinámica creativa fue muy intensiva, en
cuanto a la concepción de los textos (primero) y a la composición musical
(posterior). Las letras abandonan su estructura narrativa en primera persona
en favor de un concepto más bien descriptivo y con fuentes de inspiración en
las expresiones artísticas de la Edad Media y sus implicaciones esotéricas
(inscripciones, bajorrelieves, miniaturas, tallas, entornos catedralicios,
exégesis bíblicas...). Algunos trabajos que Cutler menciona como referencia
fueron "El misterio de las catedrales y la interpretación esotérica de los
simbolos herméticos", del alquimista Julien Champagne "Fulcanelli"
(publicado por primera vez en 1925), o "The world we have lost" del
historiador y pensador Peter Lasletts (1965). En cuanto a la música, el
trabajo de estudio fue un tanto diferente a lo que era la dinámica habitual
de aquel momento: en lugar de buscar el sonido más limpio posible para
después hacer un trabajo de
post-producción, con la adición de efectos o la modificación de algunos
parámetros sonoros, los músicos optaron por una intensiva búsqueda previa,
de cara a poder registrar en la grabación la mayoría de los sonidos que
querían en vivo. Esto también forma parte activa de su concepción artística,
muy reflejada en este álbum.
Coincidiendo con el lanzamiento de este álbum, en USA la discográfica
"Ralph Records" promocionó un single que contenía en su cara A "Rats &
monkeys", y en la B "Collapse", pieza que no fue incluida en el disco
finalmente pero que se rescató en la interesantísima compilación-homenaje a
Art Bears "Revisited 2003" (trabajo que también incluye el tema "All hail",
compuesto
en las mismas sesiones que "Winter songs" y que apareció por primera vez en
un recopilatorio de muestras musicales de la casa discográfica "Recommended
Records" en 1984). Vamos a ver más detenidamente el contenido musical de el
segundo álbum de Art Bears:
THE BATH OF STARS: un sobrecogedor comienzo construido a partir de una tensa
atmósfera configurada con disonancias armónicas (acordes con segundas
menores, sobre todo) y una fría melodía interpretada al unísono por Dagmar
(quien también la dobla de forma susurrada) y el piano de Frith.
FIRST THINGS FIRST: uno de los fragmentos más experimentales del álbum, con
voces al revés y contrapuntos entre la línea vocal y la instrumental , a
base de vibráfonos (puestos al doble de velocidad) y de clusters de piano un
semitono por debajo (vuelven las recurrentes segundas
menores), todo ello tratado con gran coherencia artística y gusto musical.
Chris Cutler hace un pequeño análisis de esta pieza en el libreto incluido
en la muy recomendada compilación "The Art box" (de 6 CDs), editada en 2005,
al hablar del método de trabajo del grupo. En él se incluyen datos tan
curiosos como la aparición de un secador de pelo en uno de los crescendos
expresivos de la pieza o la constante búsqueda de las parejas de opuestos
como parámetro constructivo de la pieza
(en el texto, la instrumentación y el tratamiento vocal).
GOLD: en su primera parte, los unísonos vocales y del piano dan una aparente
idea de serenidad a partir de una melodía sin rumbo fijo, que pronto se verá
rota por una segunda parte más percusiva, en donde la voz de Dagmar se torna
desafiante.
THE SUMMER WHEEL: este tema presenta, en su inicio, uno de los motivos
musicales con armonía de 4a Aumentada, que más veces aparecerá a lo largo de
todo el álbum (interpretado por el piano). Esto ya lo habían hecho en su
anterior álbum, "Hopes & fears", con el segmento armónico inicial de "The
dividing line". Aquí también se muestra, además, ese trabajo del contraste
de los opuestos, presentando el motivo sobre bajos disonantes y consonantes
en diversos fragmentos de la pieza.
THE SLAVE: uno de los puntos más complejos del álbum, a destacar por su
tratamiento coral (todo líneas de Dagmar Krause) a distancias armónicas
inusuales, los pasajes violinísticos con cierto sabor arcaico, la fría
melodía atmosférica de la parte central, el feroz ritmo baterístico casi
"marcial" del esclavo y el salvaje solo de guitarra de Frith, cerca del
final.
THE HERMIT: Art Bears presenta en esta pieza una de sus melodías más
insinuantes, bellas y melancólicas, intentando reflejar la soledad del
ermitaño (sobre la base de un órgano). Esta melodía es alternada con un
ritmo reminiscente de las danzas tradicionales.
RATS & MONKEYS: a modo de visible contraste con la dinámica anterior, este
tema representa un pequeño caos (magnificado por el registro vocal de Dagmar
Krause, los efectos de Frith y el frenético ritmo de Cutler). Los textos
parecen hacer alusiones al estado de degradación de la ciudad medieval
cuando era asolada por una epidemia ("Rats & monkeys crowd the city as it
crumbles into ruin"). En la parte final esta atmósfera se acrecienta con la
configuración de algunos loops de la canción, junto con la adición de
diversos elementos sonoros grabados posteriormente (cortesía de Graham
Keatley).
THE SKELETON: volviendo a reaparecer el motivo de "The summer wheel", aunque
transformado rítmica y melódicamente de forma sutil, se hace referencia en
"The skeleton" a la danza de la muerte, la cual se intenta representar aquí
con un ritmo ternario insistente y una armonía muy abierta. A veces me
recuerda a momentos de Pink Floyd como "A saucerful of secrets" o "Set the
controls for the heart of the sun" ("A Saucerful of Secrets", 1968).
THE WINTER WHEEL: tema de remarcado carácter épico, reminiscente de algunas
piezas de la primera época de King Crimson, y con atmósferas que a veces me
parecen preludiar el espíritu gótico de grupos posteriores.
MAN & BOY: otro de los puntos más experimentales del disco, con el collage
inicial a base de ruidos diversos y efectos de cinta, además de la aparición
del pasaje en tritonos de "The summer wheel", decididamente con una
intencionalidad mucho más hipnótica (lo que se realzará con los loops en la
sección final, los cuales convertirán la secuencia de piano en irregular).
WINTER/WAR: Dagmar, a partir de un ostinato construye una melodía de elevada
carga dramática, la cual desembocará en un medio tiempo sobre el que aparece
un solo minimalista (una nota por compás) de Frith (me viene a la memoria
otro solo minimalista de guitarra eléctrica, como es el de Fripp en la
sección instrumental central del "Starless", en el "Red" de 1974).
FORCE: Los instrumentos irrumpen repentinamente en uno de los momentos más
dinámicos del disco, con un magnífico juego de Cutler en la batería y Frith
al piano.
THREE FIGURES: pieza con importantes arreglos de contrapunto, tanto en las
guitarras como en las líneas vocales de Dagmar Krause, las cuales otorgan
una amplia movilidad en el discurso para otro de los puntos más activos del
álbum.
THREE WHEELS se encargará de cerrar el disco de muy buena forma, con una
pieza que además de seguir presentando buenos arreglos corales en las líneas
de Dagmar, muestra por última vez ese tema recurrente pianístico, el cual
acabará sirviendo de base para la frágil atmósfera final.
Art Bears da un paso adelante en la definición de su sonido,
consolidándose como una de las propuestas más oscuras (aunque atisbándose
también una fría delicadeza en el tratamiento de las melodías) dentro del
panorama musical de los años 70's, y como una de las figuras capitales del
movimiento RIO. Como indiqué al final de la reseña de "Hopes & fears", es
muy recomendable para todos aquellos que ahondan en las sonoridades del Rock
In Opposition, el Kraut Rock, el Jazz-rock con ecos de folklore y vanguardia
academica, y en general para los amantes de los sonidos más inquietantes de
las músicas progresivas. Personalmente, este es mi favorito de sus tres
discos oficiales (entre 1978 y 1981), me parece que es el que mejor refleja
todos los factores artístico-musicales que buscan integrar. Tras "Winter
songs", Art Bears sacaría a la luz "The world as it is today" en 1981.
Un saludo a todos los cajer@s, en especial a mis compañeros de aventuras
Ado, Cana, Pedro, Isra y a Bernabé, a quién sé que le gusta muy
especialmente este grupo (y que se ha suscrito muy recientemente en LCDM).
Además, he de decir en su favor que está formando un grupo con ciertas
inclinaciones RIO muy interesantes, con músicos de Madrid, y con material ya
compuesto !Habrá que estar atentos!
Eduardo Garcia Salueña.
www.senogul.tk
www.cuac.tk
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