Temas
- Kanaan
- Dem Guten, Schonen, Wahren
- Luzifers Gholom
- Henriette Krotenschwanz
- Phallus Dei
Integrantes
- Chris Karrer: guitarra, saxo, organo, voz
- Dieter Serfas: bateria
- Peter Leopold: bateria, percusion, piano
- Shrat: percusion, violin
- Renate Knaup: voz
- Folk Rogner: organo, sintetizador
- Dave Anderson: bajo, voz
Colaboradores: Holger Trulzsch (tambores turcos), Christian Borchard
(vibrafono)
Habia una vez, en la segunda mitad de los 60s, una comuna hippie en Alemania
que era particularmente activa en los terrenos de la protesta politica, las
artes plasticas y la musica: tal comuna se llamaba Amon Duul, y de ella
surgieron dos bandas pioneras del krautrock, Amon Duul y Amon Dull II,
siendo esta ultima la que asumio la creatividad musical de manera mas
profesional y metodica. ‘Phallus Dei’ fue su trabajo debut, y desde un
primer momento llamo poderosamente la atencion de la critica de su pais, asi
como de un creciente numero de fans asombrados por el derroche de energia,
psicodelia y libre expresion vertidas en su musica; eso sin mencionar ademas
el hecho de que las letras de los temas eran cantados en aleman arcaico.
Vayamos al repertorio mismo. ‘Phallus Dei’ contiene cinco temas, siendo asi
que los cuatro primeros oscilan entre los 2 y los 8 minutos de duracion,
consistiendo mayormente en excursiones sonoras llenas de instrumentaciones y
demas sonidos sucios y a la vez fascinantes, juegos vocales extravagantes y
muchas veces operisticos (la labor de Renate Knaup en especial, resulta
memorable). De estos cuatro temas, destaco en lo personal “Luzifers Gholom”
por sus exquisitamente logrados climas densos y misteriosos, y “Henriette
Krotenschwanz” por su envolvente corte marcial, que me huele un poco a
carnaval satirico. Pero la “vedette” de este disco es la extensa suite que
le da cierre y titulo al disco. Esta es una alucinada excursion musical
donde el orden y el caos practicamente se dan de la mano y se funden en una
sola fuerza artistica. Tras un inicio ambiental oscuro, tenebroso e
hipnotico, donde se suceden acordes desencajados de guitarra, violin, saxo,
sobre una densa capa de sintetizador, se da un jam donde la guitarra solista
dirige las melodias, armonias y atmosferas, mientras algunos cantos se
escurren por alli y por alla. A la altura del minuto 12 se inicia un jam
percusivo de inspiracion medio-oriental realmente memorable, donde se
transmiten simultaneamente actitudes misticas y burlonas - es todo un
“kamasutra” de tambores. Los ultimos tres minutos terminan con una seccion
mas articulada, con melodias y riffs reconocibles, digamos que es lo mas
“coherente” que aparece en todo el disco, incluso destilando una actitud de
franca alegria (o tal vez, es tan solo otro momento de burla e ironia).
Destaca dentro de esta seccion final un alucinado solo de violin, que
concentra dentro de si toda la agresividad que el resto de los instrumentos
se inhibe de expresar.
Podemos decir que los instrumentos que mas destacan a lo largo del disco son
la guitarra y las percusiones: la psicodelia electrica y la contundencia de
los vuelos ritmicos tribales son los protagonistas de la pelicula. El bajo
tambien encuentra muchas vias para el lucimiento, va mas alla de su funcion
complementaria de los patrones ritmicos, y se manda con varias fintas que
exhiben la habilidad del instrumentista (a la sazon, Dave Anderson, proximo
a entrar por un breve tiempo a las filas de Hawkwind), pero nunca se pone en
plan de quitarle brillo al lucimiento del guitarrista. Este sale al frente
como el indiscutible mariscal artistico del grupo: Chris Karrer,
guitarrista-vocalista-saxofonista-organista, funge como una especie de
“director de orquesta” en estos viajes psicodelicos, posiblemente debido al
ofico adquirido de sus dias como pianista de jazz. Muchos son los
historiadores del kautrock que lo señalan como el gestor de la vertiente mas
profesional y eficiente de la musica de Amon Duul, en este caso, Amon Duul
II. Mientras tanto, los tres percusionistas (uno de ellos es el que aporta
ocasionales solos de violin), el bajista Dave Anderson, una entusiasta y
ensimismada soprano com oes Renate, y el tecladista (encargado de tocar
acordes y cortinas a modo de “pista de aterrizaje” para los vuelos
guitarristicos y percusivos) logran transmitir en sus alucinados pasajes
musicales un retrato francamente orgiastico de las brumas del limbo. No
puedo encontrar palabras mas adecuadas. Encuentro en la agresividad visceral
de Guru Guru y los delirios grandilocuentes de Magma, ambientes mas
infernales, pero los vaivenes sonoros de ‘Phallus Dei’ me remiten a algo
menos “destructivo” o “catartico”, y mas bien "erotico", "misterioso" e
“hipnotico”: es en estos sentidos que me remito a la palabra ‘limbo’.
En suma, el disco debut de Amon Duul II es todo un clasico seminal del
krautrock, y dado que su caracter es mas abiertamente festivo que los
primeros trabajos (a priori mas dificiles) de otras bandas trascendentales
del subgenero como Can, Faust Guru Guru, recomiendo a los curiosos que
consideren en su agenda de inicio a ‘Phallus Dei’ como una de sus vias
iniciales de investigacion.
Cesar Mendoza
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