Temas
- Crossfire
- Interlude I
- Natural Selection
- Variations on a Theme by Brian Smith
- A Story of Mysterious Forest [Awakening; Longing with the Wind; Mysterious
Forest; Passion; Deep Sleep; Darkness; Dance; Misfortune; Mysterious Forest;
Awakening]
- Interlude II
Integrantes
- Yozox Yamamoto: guitarras
- Masey Hattori: teclados
- Hiroshi Natori: bateria, percusion
- Masahiro Torigaki: bajo
Aunque ya llevaban un buen puñado de años bregando en el negocio musical
(llegando incluso a editar de manera informal un cassette en vivo), fue
recien en 1980 que los japoneses de Ain Soph pudieron debutar formalmente en
el negocio discografico. El resultado es un disco exquisito, energico,
elegante, envolvente, enmarcado claramente bajo las pautas simultaneas de
las tradiciones del Canterbury (Hatfield and the North, National Health,
Gilgamesh), el jazz fusion preciosista de Return to Forever y el primer
Brand X, y el sinfonismo a lo Camel, con oportunas sazones eteras inspiradas
en el Pink Floyd del ‘Wish You Were Here’: pero lejos de limitarse a ser un
clon alienado, Ain Soph incorpora con decision e ingenio elementos exoticos
de su tierra en muchas de sus composiciones y texturas. Yamamoto maneja
diestramente su guitarra, combinando la destreza impresionante de Di Meola y
Holdsworth con la arrebatadora vibracion melodica de Latimer; el teclista
Hattori emerge como el perfecto compinche de Yamamoto, pasando con suma
facilidad de la pasion juguetona de Corea a la magia envolvente de Bardens.
La seccion ritmica esta bien enmarcada en una personalidad jazzera, pero
evitando caer en lucimientos exagerados, siempre se encarga de sostener los
vuelos melodicos de sus compañeros, ademas de dotar de una “ambientacion
alegre” al sonido de la banda.
El tema de entrada, Crossfire, me suena a un hibrido entre Los Endos de
Genesis y Romantic Warrior de RtF: una obertura de menos de 3 minutos de
duracion, que sirve como un aperitivo de alerta, una exhibicion pura de
energia y destreza. Tras un Interlude de guitarra acustica, nos encontramos
con Natural Selection, que a pesar de su titulo aparentemente
confrontacional, resulta un tema muy sereno, que nos puede recordar al RtF
mas relajado, o al Happy the Man mas envolvente, con evidentes sazones
exoticas. Variations on a Theme by Brian Smith nos devuelve la energia del
tema inicial, expandida en una mayor duracion.
La gema absoluta del disco es la suite homonima, de mas de 18 minutos de
duracion. Teniendo como mayor fuente de inspiracion el Camel de Rain Dances
y Moon Madness, esta suita ilustra a traves de la ilacion de sus diez
secciones todas las cualidades que yo he descrito tan entusiastamente en el
primer parrafo de este texto. Solo quiero destacar algunos momentos
especificos: la magia misteriosa y juguetona del inicio, repetidas al final;
la elegancia cristalina de Mysterious Forest; la emotividad vertida a
raudales hiper- floydianos por la guitarra, explayada libremente y sin
excesos sobre las cortinas de organo y mellotron, en Passion; los simpaticos
contrapuntos rayanos con el latin jazz, en Dance. A pesar de haber
mencionado estos momentos particulares, tengo que afirmar que la mayor
fuente de belleza de la suite viene emanada por el conjunto total.
Tras este efluvio de incontenible creatividad, vuelve la guitarra acustica
solitaria con Interlude II, cancelando un disco capaz de enamorar a
cualquier aficionado prog – al menos, yo no concibo otra posibilidad en
cuanto concierne a Ain Soph. Recomiendo este disco al 100 %.
Cesar Mendoza
(Reseña dedicada a Daniel Padilla – gracias, Daniel)
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