Primero quiero disculparme por la extension de esta reseña; creo que tanto
el disco como el intento de describir cualitativamente algo relativamente
complicado lo justifican.
Lo de "cualitativo" viene a cuento de la falta de conocimientos tecnicos
del que suscribe, con el fin de que nadie se lleve a engaño o se lleve
impresiones equivocadas. Es dificil explicar por que, a falta de tales
conocimientos, musica tan rara puede llegar a producir sensaciones tan
agradables en un oyente poco instruido (me refiero a mi, claro), pero me
limito a constatar un hecho y lo intento argumentar de acuerdo al lenguaje
que esta a mi alcance. Pido disculpas por adelantado, y animo a los
lectores que conozcan este trabajo a escribir una critica mas tecnica (por
ejemplo, la reseña sobre Henry Cow de Cesar Mendoza, hace dos o tres
numeros) Todos (empezando por mi) tendriamos mucho que aprender.
La musica de Absolute Zero bebe de las fuentes del RIO (rock en oposicion),
con intrusiones tanto en la musica de camara urbana o el ruidismo como en el
extremo opuesto del espectro y es que en este disco no se le hacen ascos a
juegos minimalistas; creo que eso dara una idea de lo eclectico que resulta
el trabajo.
El sonido es tremendamente peculiar y es la primera fase para saber si hay
que descartarlo o (como me ha pasado a mi) se experimenta una atraccion
inmediata. La vocalista (Aislin Quinn, tambien teclados) me recuerda a
veces en la forma de cantar a Laura Martin (Finneous Gauge), aunque el tono
de voz sea muy distinto. He leido de gente que la emparenta con Daghmar
Krause (Slap Happy), y la verdad es que no habia caido, pero en la forma de
cantar, recuerda, es cierto. La percusion (Pip Pyle, que ya paso por Gong,
Hatfield and the North y otros muchos) por lo general, me recuerda mas a
grupos de Canterbury temprano (primeros Caravan, Andy Ward con Camel, etc)
que a gente del estilo de David Kerman, aunque tan tremendamente variada y
compleja (o a mi me lo parece) como para dedicarle un tratado solo a eso. Y
que decir del bajo (Enrique Jardines, ex-cubano de antepasados alicantinos
hoy afincado en Miami y que que fue cajero hasta que algun problema con su
proveedor de Internet lo hizo caer), terrible, sucio, omnipresente a lo
largo del disco, una bestia, quizas recuerde al de los Boud Deun de
"Belfast" en la forma de sonar. Aparecen guitarras, instrumentos de viento
ocasionalmente (aunque estos no tienen un protagonismo tan preponderante
como el que pueda tener en Blast, a los que no les he cogido el tranquillo,
o algunos Univers Zero) y, ya digo, un repertorio de percusion/teclados que
enriquecen mucho los temas.
Estos (cuatro), oscilan entre los casi 12 y 25 minutos. Lo cual no echa ni
mucho menos para atras durante la escucha, ya que los cambios constantes
(pese al "poso" minimalista de fondo que mencionaba antes, en algunos
temas) mantienen continuamente la atencion del oyente. Un ejemplo: hay
temas de Don Caballero que poseen ese mismo fondo minimalista (que me
corrija el Sr. Romeo si me equivoco, que es muy posible), pero los juegos
alrededor hacen que las canciones evolucionen, cambien y mantengan el
interes incluso del oyente mas embrutecido (claro que alli la bateria de
Damon Che tambien es para darle de comer aparte).
Que nos podemos encontrar en un tema de este disco? Pues comienzos
"magmaticos", a una sola voz; referencias a Art Bears en sus partes mas
melodicas, riffs sucios y tremendos de bajo, solos de teclado a la French
TV, con toques de jazz (y hasta algo de dadaismo, diria yo; "Inca Roads" de
FZ tambien aparece como referencia?), juegos disonantes del resto de la
instrumentacion con un riff machacon de fondo (que lo puede hacer cualquier
intrumento). Para aderezar, alguna seccion de "ruiditos" (bajo, teclados,
percusion... Henry Cow y algunos temas del "Legend" o el "Unrest" , o King
Crimson y los minutos de en medio de "Moonchild" pueden compararse), ritmos
roqueros y recuperacion de la melodia vocal inicial; eso solo para empezar
el disco (esto es una suite?). Esto es solo lo que un paleto como yo es
capaz de ver en el primer tema.
El segundo corte se caracteriza por la profusion de la percusion tropical y
repeticion de escalas que suben cada minuto (aprox.), mientras los demas
instrumentos van cada cual a lo suyo: es como el negativo de una foto de la
Mahavishnu Orchestra. Episodios similares se suceden tras interludios
jazzeros, y aqui podemos empezar a escuchar extraños tratamientos de
voces; no tiene nada que ver, lo se, pero escuchando esto me me ha venido a
la memoria lo poco que conozco de los Golden Palominos. Los tonos de la
guitarra a veces son sustituidos por repeticiones de algun instrumento;
cuando uno se repite los otros van por su cuenta, ya digo. La parte vocal
entra suavemente a los nueve minutos, casi. Las formas han cambiado, el
fondo sigue siendo el mismo. A los casi trece minutos ya (creo) nos hemos
metido de lleno en un paisaje de jazz contemporaneo (por hacer una
semejanza, mas similar al "The Memphys years" de George Cartwright en
solitario, que a los Curlew, propiamente dichos).
El tercer corte es el que menos me gusta desde el punto de vista (ejem)
melodico pero el que mas grandes sorpresas me ha traido, ya que, llevados
por un bajo potente, percusion muy ligera y con la ayuda del viento, vamos
pasando por figuras reconocibles del rock hasta un climax brutal en el que
los juegos instrumentales se hacen deformando sonidos de percusiones y
voces (algunas en castellano!): o como jugar con el mismo fondo que Xavier
Cugat y llegar a un planteamiento en el otro lado de la galaxia. Macho, yo
alucino.
La que tiene estructuras mas repetitivas es la cuarta cancion, que tras un
comienzo muy melodico, coquetea incluso con el tango; si bien puede que sea
donde la influencia minimalista se note mas en las formas, ello se compensa
con una cantidad de juegos y recursos sencillamente apabullante; los
recursos instrumentales (esas pequeñas fracciones, ahi, al fondo que vas
escuchando, reconoces, e inmediatamente son sustituidas por otras
totalmente diferentes) de estos minutos bastan para completar toda la
carrera de otros grupos que conozco. Y lo mas sugerente, posiblemente, sea
el uso apabullante de los juegos vocales (no quiero decir de voces, sino
CON las voces), que aqui definitivamente se convierten en otro instrumento
mas; lo que permite otra vez, en este genero, proponer otra alternativa al
mellotron que tanto nos gusta...
En definitiva, un grupo capaz de saltar varias veces no ya de tema o ritmo,
sino de estilo en el transcurso de unos minutos, sin perder la mas minima
coherencia; capaz de las propuestas menos asequibles y de las melodias mas
facilmente aprehensibles (que se machacan sobre la marcha), lo que esta
diciendo que esta gente es capaz de hacer lo que quiera y cuando quiera.
Si eres capaz de asumir riesgos, y terminas disfrutando aquellos discos que
al principio te causaron pesadillas, aqui tienes una propuesta interesante..
Si aprecias exclusivamente la hermosura de una melodia por su capacidad de
engancharte a la primera, este trabajo podria (observese el condicional)
parecerte tremendamente denso, agobiante, o incluso como diria uno de mis
alumnos, "una paranoia". Si, como yo, estas en tierra de nadie y por una
parte, adoras algunas cosas de Univers Zero aunque otras no las entiendas,
este disco te interesa!!
Un saludo.
Jose Luis Mas
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