LO QUE MAL EMPIEZA...
La misma noche del concierto de los Ozric Tentacles, en medio de la
euforia reinante, se hizo oficial la noticia de la presentacion de
Rick Wakeman en Costa Rica. Todos nos felicitabamos por la suerte de
contar con otro espectaculo progresivo de gran calidad en tan poco
tiempo, y quienes lo vieron en setiembre de 2000 estaban con contentos
con la posibilidad de repetir la grata experiencia. Yo no pude verlo en
aquella ocasion, pero todos dicen que fue espectacular.
Por mi parte, como productor del espacio "Musica Progresiva en
Television", queria hacer lo mismo que con los Ozrics quienes nos
permitieron grabar todo su concierto, y de inmediato me comunique con el
productor de Wakeman (o al menos quien dice serlo en su pagina oficial
de internet), para ofrecerle la grabacion, con el equipo profesional de
nuestro canal universitario y sin pretender remuneracion por ello. Nunca
me contesto a pesar de haber reiterado el mensaje.
Un poco decepcionado, me console pensando que entonces podria disfrutar
del concierto a mis anchas en calidad de espectador. Y tal vez asi habia
que hacerlo, porque el precio de las entradas estaba bastante alto, me
dedicidi por uno de los boletos mas caros, que salia en alrededor de 70
dolares, suena a capricho y en mi caso lo fue.
Pocas horas antes del concierto, se difundio la noticia de que los
teclados de Wakeman habian sido retenidos por la aduana mexicana y que
el concierto se posponia para el dia siguiente. Y al ser el dia
siguiente, llego la noticia mas mala aun de que los teclados seguian
en Mexico y que Wakeman lo que daria era un recital acustico con la
unica compan~ia de su cantante Ashley Holt. Y para terminar de
horrorizarnos, que solo tuvieron la tarde para preparar el repertorio.
La verdad es que todos nos decepcionamos y muchos decidieron no ir al
concierto y pedir la devolucion del precio. En mi caso, tengo varios
videos de Rick en solitario y la verdad es que no son nada del otro
mundo, y eso que no eran improvisados, asi que me dirigi al teatro con
la idea de palpar al ambiente y ver si entraba o no al recital.
En el vestibulo, el usual mundillo de los fans locales del progresivo,
en donde habia quienes despotricaban y se retiraban con visible enfado,
y los incondicionales a los que no le importaba ver a su idolo en
condiciones de "capitis diminutio". Pero poco a poco, todos lo que
quedaban fueron entrando.
Vi entre los presente al conocido pianista nacional Manuel Obregon, y a
son de broma dije que si la cosa se ponia muy mala, al menos se podria
poner a tocar a cuatro manos con Wakeman.
Llego el momento, y con el mayor de los escepticismos me decidi a
entrar. El tipo de la entrada advertia que el concierto era acustico y
que si lo queriamos nuestro dinero nos seria devuelto, un punto a favor
de los organizadores por su honestidad. Pero he de admitir que entre con
el peor de los animos, y que si hubiese tenido una bolsa de tomates a la
mano, la habria llevadso.
El teatro, que en otra ocasion hubiese estado a reventar, estaba la
mitad. Casi todos, con caras de incredulo. En eso Manuel Obregon salio
a escena y volvio a repetir la advertencia y la oferta de devolver el
dinero, al menos no hubo una retirada masiva.
El escenario confirmaba la escasez de mediod: un "grand piano" Steinway
con cuatro microfonos, un atril para el vocalista y una banca. Nos
preguntabamos para que seria la banca, a menos de que hubiesen traido
a Patrick Stewart a narrar el "Retorno al centro de la tierra".
El concierto abrio con un tema con un sonido tipico Wakemaniano, un poco
insulso para iniciar un concierto en donde ademas gran parte de la
concurrencia estaba esceptica. Creo que era "Dance of a thousand
lights". Sinceramente, no me provoco aplaudir y estaba aterrorizado por
la posibilidad de pasar toda la noche escuchando temitas new age.
Dentro de mi desanimo tampoco estaba con ganas de escuchar los largos
cuentos que hace Wakeman entre tema y tema. Pronto nos dimos cuenta para
que era la banca, en ella se sentaba Wakeman a conversar, con la ayuda
Manuel Obregon quien hizo las de traductor.
Como segunda interpretacion, Wakeman anuncio dos de los temas de "Las
seis esposas de Enrique VIII", "Catalina de Aragon" y "Catherine
Howard". El escuchar las notas conocidas encendio un poco al publico
pero el arreglo no fue nada del otro mundo. Vi que a mi izquierda un
espectador se salio.
Temiendo lo peor, espere la nueva perorata de Rick. Ya ni me reia de sus
chistes. Hacia falta algo para salvar la velada y afortunadamente llego.
El siguiente tema fue la consabida recopilacion del "Viaje al centro de
la tierra", con el atractivo de contar con la voz de uno de sus
vocalistas originales, aunque fueron evidentes un para de pifias en la
coordinacion de los musicos. La interpretacion de Wakeman en el
piano fue brillante y asi lo evidencio el aplauso del publico. Por fin
comence a sentir que no estaba perdiendo mi tiempo ni mi dinero.
Nueva sesion de anecdotas y llega la presentacion de dos temas de la
epoca de Yes. Sin mucho misterio, pues el suele interpretar las
versiones a piano de "And you and I" y "Wonderous stories", la primera
sin mayor gloria y la segunda bastante buena. En todo caso el hechizo ya
habia bajado y estabamos comenzando a disfrutar el concierto de verdad.
Wakeman sabia que la tenia dificil y por eso echo toda la artilleria.
La siguiente seleccion comprendio tres de los temas de "No earthly
connection", con "Realization", "Space man" y "The prisioner".
Nuevamente, la voz de Holt sirvio de realce para esta parte del
repertorio de mas calidad de Wakeman. A este momento, creo que todos los
asistentes al teatro ya estabamos convencidos de que habia valido la
pena correr el riesgo y que el espectaculo dio la talla.
Rick continuo con su anecdotario, introduciendo la conocida melodia
"Morning has broken", hecha famosa por Cat Stevens. Aunque la
interpretacion de Wakeman en el piano fue impecable, la parte vocal por
parte de Holt fue un desastre, su voz no dio el tono necesario y perdio
la melodia un par de veces. En un programa de concursos lo hubieran
sacado del escenario.
Afortunadamente la desilusion duro poco porque luego vino el plato
fuerte de la noche, lo que era obvio, un set de temas del disco sobre el
rey Arturo. Vinieron "Arthur", "The last battle", "Guinevere" y "Merlin
the magician", estas dos ultimas fueron realmente brillantes y al final
nos arrancaron una ovacion de pie.
Ya con el publico en el bolsillo, Wakeman se dio el lujo de interpretar
un tema suave "Gone but not forgotten", inspirado en la guerra de las
Malvinas, y luego volvio a llamar a Holt para tocar "Make me a woman",
un donde el vocalista se lucio.
Para el cierre un par de temas de su disco de tributo a los Beatles,
como Rick los describe "Help" al estilo de Saint-Saens y "Eleanor Rigby"
al estilo de Prokofiev. En el primero de los temas, el arreglo vocal de
Holt estuvo muy bueno y en el segundo los furiosos ataques de Wakeman al
piano confirmaron que no importan en que condiciones sea, su virtuosismo
siempre se luce.
Como encore, Wakeman advirtio que solo tenian dos temas mas, uno del
disco "White rock" llamado "After the ball", y el otro el cover de
"Summertime" de Gershwin, que conto que el y Holt lo tenian montado
desde 1966.
La ovacion final del publico demuestra muy bien lo que fue la velada,
fue calida y espontanea, pero tampoco muy efusiva. He de reconocer que
valio el precio de mi boleto, pero tampoco este concierto va a estar
entre la lista de mis preferidos. Siguiendo un criterio culinario, le
daria tres de cinco tenedores, porque uno cuando visita un restaurante
paga porque todo este perfecto.
Y quizas un jam a cuatro manos con Manuel Obregon hubiese marcado la
diferencia...
Al final Wakeman advirtio que nunca habia hecho un concierto de esa
indole y que probablemente nunca mas lo volveria a hacer. Gracias a su
productor incompetente, la oportunidad de haberlo filmado para la
posteridad se perdio.
Federico Mata Herrera
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