6/4/2005, Cine Teatro Plaza
Montevideo (Uruguay)
Queridos cajeros 85 reapareciendo luego de un prolongado parentesis, les
cuento que Ray Wilson se saco el gusto en Montevideo, entregandonos un
show homogeneo para paladares exigentes. El grupo de apoyo sono
maravillosamente, con una labor sobria de la base ritmica, sobresaliendo
el trabajo de su hermano Steve en guitarras y los teclados del brillante
Irvin Duguid (ex - Fish).
Despues de un comienzo apoteosico con la introduccion de Firth Of Fifth,
arranco a toda maquina The Lamb Lies Down On Broadway y Carpet Crawlers,
en dos versiones muy fieles a las originales genesianas, luciendo su
agraciado y fogoso registro vocal. De alli en mas transitaria
invariablemente entre clasicos de los genios de Surrey, un par de
recordados impactos firmados por Gabriel y Collins, junto a delicadas
incursiones extraidas de sus discos en solitario. Despuntando las cuasi
folkloricas Change, Goodbye Baby Blue, Another Day y Alone, sagazmente
mixturadas con algunos exitos de Genesis como Follow You Follow Me,
Thats All y Ripples.
Persistiendo tambien en intercalar dialogos incisivos, anecdotas jugosas
y breves picardias con el publico, se reservaria para el final el plato
mas fuerte y crudo del espectaculo, con furibundas interpretaciones de
Inside (su numero uno con Stiltskin), I Cant Dance en una performance
insuperable, Land Of Confusion y Turn It On Again. Y ante la impaciencia
de los espectadores que no llegaron a colmar el recinto teatral
capitalino, el escoces retornaria solo con su guitarra acustica para
saciar al auditorio, merced a dos gemas del Calling All Stations
calcadas de su Live And Acoustic, sutilmente combinadas con No Son Of
Mine y una culminacion electrica de toda la banda, hincandole el diente
al eterno I Know What I Like, la confesional The Actor y Biko.
Luego de algunos minutos recuperando el aliento tras la emocion, nos
infiltramos en el backstage con mi esposa, dispuestos a conseguir un
autografo y felicitarlo por su actuacion, distinguiendo al mismisimo
Wilson sobre el escenario, desenchufando los equipos entre los plomos.
Al acercarnos, solo una pocas palabras entrecortadas nos alcanzaron para
advertir esa humildad que solo poseen los grandes artistas.
Desestimando la unica falencia de un menguado soporte coral para
alcanzar las notas altas, supongo que en esta gira sudamericana, el
ultimo vocalista de Genesis reafirmara igualmente con creces, el
prometedor futuro que esa leyenda del rock britanico no supo aprovechar.
Marcelo Rey
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