Ayer finalmente estuve en Razzmatazz viendo el megatour de los
Queensryche que, como argumento principal, mencionaba en la propia
entrada que duraba más de 3 horas (de hecho eso tenía truco, porque
las 3 horas incluyen un descanso de 25 minutos!!)
El horario "infantil" (apertura de puertas a las 19:45 y comienzo
puntualísimo a las 20:30) provocó que cuando salieron al escenario no
fuésemos mucho más que 300 personas en un desangelado Razzmatazz.
Aunque luego se fue llenando, diría que al final no habrían mucho más
de 500 personas, todo un fiasco para un grupo con su curriculum.
Mucho se debe a que no ha habido absolutamente ninguna promoción para
este concierto, ni siquiera un mísero cartel que lo anunciase. Enfín,
los promotores sabrán (o no) lo que se hacen, porque alquilar
Razzmatazz y el caché de este montaje de Queensryche no debe ser
barato. De todos modos, como espectador es de agradecer estar en
Razzmatazz con espacio!
Audiencia básicamente metalera para recibir a uno de los precursores
del metal-progresivo, con camisetas de Maiden, Megadeath, etc., pero
también de Rush o Dream Theater.
No hubo sorpresas en el set-list, que celebra los 20 años de
Operction Mindcrime, y que estaba anunciado:
- Mindgrime 1 enterito
- descanso y Mindcrime 2 enterito
- encore con tres temas de "grandes éxitos" (uno de ellos Floydiano
total!)
Respecto al set-list, a mi particularmente me sobró la totalidad del
Mindcrime 2, que siempre me ha parecido un intento de rentabilizar el
Mindcime 1 en un momento de baja inspiración musical del grupo.
No sabría describir exactamente lo que vi ayer, ya que estaría entre
un concierto, una ópera rock y un espectáculo de teatro musical. Un
escenario muy teatral, la presencia de varios actores, el vestuario y
la actuación de Geoff Tate y la vocalista (macizorra, con perdón por
el apunte machista) que traían. Para los que tengan el DVD de "Live
at The Moore", decir que el concierto fue clavado, prácticamente
gesto a gesto.
La banda está en buena forma, destacando un incansable Geoff Tate,
que aunque ya no tiene los registros vocales de hace 20 años, sigue
teniendo una voz muy respetable (sobre todo cuando el técnico de
sonido se dió cuenta de que no se le oía!) y, sobre todo, se mete
plenamente en su papel, sudando desde el primer tema. Quizás el
único "pero" es que a ratos parecía más metido en su papel de actor
que en el de cantante. Sólo en los "encores" ejerció realmente de
frontman (durante los dos Mindcrimes no hubo ni una sola palabra al
público).
Los dos guitarras estuvieron bien, sin más. Mindcrime no parece un
trabajo especialmente exigente a la guitarra, y sólo destacan algunos
solos en los que estuvieron impecables. Al final, en las "encores" se
desmelenaron un poquito más, con algún momento inspirado de duelo de
guitarras muy crimsoniano.
Lo que más sorprendió fue la contundencia de la batería, que sonaba
atronadora y que, a pesar de estar en un rinconcito del escenario,
para mí fue lo mejor del grupo. Por cierto el bataca toca siempre con
esas baquetas que acaban con una bolita redonda, lo cual no sé si
tiene que ver o no con la contundencia y nitidez con la que sonaba.
El montaje teatral estaba muy currado. Un escenario espectacular, con
efectos especiales, un amplísimo vestuario, la presencia de actores,
una pantalla que ayudaba a seguir la historia... A veces (sobre todo
en el Mindcrime 2) hubiese sido mejor menos teatro y más música. Como
ya he dicho, en las encores se resarcieron.
Enfín a las 11:30, también puntualísimos, acabaron, dejando
sensaciones contradictorias.
Salut!
Jaume
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