HOLA CAJEROS, LES SALUDA C C9SAR MENDOZA.
Los melómanos rockeros peruanos tuvimos una ocasión tremendamente especial para
disfrutar de parte del legado viviente del género progresivo, esta vez viniendo
del Medio Oeste estadounidense - me refiero naturalmente al grupo KANSAS,
ensamble que actualmente está celebrando el 35to. Aniversario de su trayectoria
fonográfica, la cual se inició con su disco homónimo de 1974. La etapa
generalmente considerada como clásica de KANSAS es la ubicada entre los años
1974 y 1978, donde el entonces sexteto de Phil Ehart (batería y percusión),
David Hope (bajo), Kerry Livgren (guitarras y teclados), Robbie Steinhardt
(violín, viola y voz), Steve Walsh (teclados, percusión y voz) y Rich Williams
(guitarras) conquistó gradualmente un gran contingente de fans que les permitió
llenar grandes auditorios durante una buena cantidad de años. Este éxito
comercial alguna vez conquistado y por algún tiempo sostenido, es fruto sin
duda de gran esfuerzo y aún más grande constancia, mas también resulta
sorprendente habida cuenta de que la propuesta musical de KANSAS se caracteriza
por su sofisticación y actitud de exigencia para con el oyente.
La gira mundial que el grupo emprende desde febrero del presente año 2009 los
ha traído incluso al territorio latinoamericano durante el mes de setiembre,
siendo así que Chile, Argentina, Perú, El Salvador, Guatemala, Panamá y México
son los países beneficiados por esta celebración del rock. Estamos a la espera
del DVD "There"s Know Place Like Home" - esta paráfrasis de la frase que dice
Dorothy al final de la película "El Mago De Oz" encabeza un espectacular
concierto que el KANSAS actual dio con la Orquesta Sinfónica de Washburn,
acompañado de invitados tan especiales como el mismísimo maestro Kerry Livgren
y el no menos magistral Steve Morse. Mientras tanto, muchos de sus seguidores
estamos al tanto de la banda por medio de la experiencia directa de asistir a
un concierto suyo.
El estilo de KANSAS históricamente está marcado por la inserción de aires
típicamente estadounidenses (blues, boogie, rock pesado melódico y
country-rock) dentro de una amalgama sonora ambiciosamente aspirante a plasmar
los típicamente preciosistas recursos del progresivo sinfónico bajo la
influencia de YES, JETHRO TULL, GENESIS, PROCOL HARUM, y un poco de GENTLE
GIANT. Este grupo siempre ha sido y se ha preciado de ser difícil de
categorizar, a pesar de que de por sí buena parte de su repertorio exhibe
patentes ganchos melódicos y porta una vibración contagiante. Más allá de la
inmensa popularidad de su conmovedora balada acústica "Dust In The Wind" y de
los flirteos con el AOR a través de su otro gran referente radial "Carry On
Wayward Son", el asunto es que KANSAS tiene sobradas razones para ostentar con
orgullo el haber sabido mantener un buen prestigio y un sostenido interés de
parte de una gran cantidad de melómanos que buscan la exploración de ideas
sustanciales en el rock. Este aniversario del grupo es también una celebración
de quienes están dispuestos a celebrar su legado.
Pues bien, en la Pérgola del C. C. Jockey Plaza, KANSAS ofreció un excitante
concierto para los limeños congregados en dicho local en la noche del sábado 19
de setiembre. El desde hace ya varios años quinteto se conectó desde el inicio
con un público totalmente cautivado y entregado: a pesar de que la cantidad de
asistentes no llenó el local, definitivamente se logró una comunidad entre las
mentes creativas sobre el escenario y las mentes perceptivas frente a él. Las
atmósferas misteriosas sobre las que se armaba poco a poco el preludio de
"Howlin" At The Moon" iba asentando una base firme para las sucesivas
expresiones de fuerza estilizada de "Musicatto" y "Belexes" - oficio y genuina
potencia conjugados en una única fuente sónica. El público siguió reaccionando
receptivamente al dinamismo grácil de "Point Of Know Return" y la magia
exquisita de "Miracles Out Of Nowhere". A parir de allí, quedó claro que el
respetable estaba dispuesto a prestar debida atención al repertorio y premiar
cada pieza individual con su merecida ovación, incluyendo algunas frases de
elogio arrojadas al viento para que tal vez lleguen a los oídos de KANSAS. Cabe
resaltar para el caso de "Miracles Out Of Nowhere" que la inclusión de efectos
cósmicos de teclado inmediatamente antes de la última parte cantada ayuda a
realzar la actitud de confusión filosófica plasmada en la letra.
Con la secuencia de "On The Other Side" (tema del treinteañero disco
"Monolith"), "The Wall" y "Hold On" se completaba una inmensa cuota de
majestuosa melancolía en la que las reflexiones del intelecto y las añoranzas
del corazón inspiran al arte en sus expresiones más elevadas: casi parecen
salir de un sueño cuando el grupo ejecuta dichas piezas. Manteniendo esta
orientación de emotividad contemplativa, la clásica "Dust In The Wind" llevó el
ambiente hacia un lindero más calmado, que no por ello menos intenso.. El hecho
de que el público cantara toda la letra como si se tratara de una coral
contratada para el evento no fue un estorbo, sino más bien una manifestación de
la comunión entre artistas y oyentes que iba a perdurar hasta el fin del
concierto. "Song For America" es en muchos sentidos la canción emblemática de
KANSAS, especialmente debido a su envolvente riqueza melódica, la cuidada
elegancia de los arreglos y el manejo impoluto de los cambios de ritmo y
ambiente que tienen lugar. "Cheyenne Anthem" e "Icarus" siguieron después,
completando acertadamente la ideología del grupo de plasmar su imaginación
musical en un inapelable equilibrio de contundencia y sofisticación. La idea de
ubicar a "Cheyenne Anthem" siguiendo a "Song For America" responde a la
explicación de la idea de una nación que aún tiene cuentas que saldar con su
pasado para lograr crear una verdadera unidad integral en su presente y futuro
Pero, con todo, también hay momentos para bajar a la tierra e instalar una
manifestación de colores sonoros regionales, y para ello está el jam de "Down
The Road": el clima de jolgorio celebratorio fue contagioso, y cabe además
señalar la novedad de ver a Steve Walsh añadir algunos toques de armónica para
completar su labor en los teclados. Debido a su empleo de climas sinfónicos
sobre una cadencia blues-rock trabajada con robusto ahínco, "Portrait" resulta
la canción ideal para redondear esta atmósfera de pura extroversión, la cual
truena con infinito fulgor en su coda. Esta pieza fue sucedida por una "primera
despedida" que, como suele suceder, no logró engañar al público. El encore se
inició con "Fight Fire With Fire", un breve guiño a la faceta más pegadiza del
grupo (de la etapa con John Elefante), y terminó con un arrebatador "Carry On
Wayward Son", canción que sentenció a plenitud la hermandad que por poco más de
hora y media había unido a estos rockeros cosmopolitas de la zona rural
estadounidense con un auditorio peruano genuinamente ensimismado en su puro
goce. Ya en estos últimos 6 minutos del evento, el concierto dejó de serlo para
convertirse en una fiesta, literalmente.
Repasemos algo de los aportes individuales que sustentaron la magia grupal de
KANSAS.-
- Phil Ehart: Baterista fino y poderoso, dueño de un talante sólido que le
permite operar solventemente en la base rítmica mientras maneja con soltura los
complejos adornos y síncopas que salen a colación en varios pasajes de la
música del grupo.
- Billy Greer: Bajista preciso, poseedor de un obvio carisma que le permite
tanto complementar la labor vocal de Walsh como fungir de portavoz de la banda
frente al auditorio.
- David Ragsdale: Violinista virtuoso e ingenioso, él encarna la esencia del
mismo entusiasmo, haciéndolo extensivo a sus aportes adicionales en la segunda
guitarra. Parece mentira que en su intermitente estadía de 9 años haya podido
asimilar al 100% el espíritu de este grupo tan veterano y ubicarse como el
incuestionable centro neurálgico del sonido grupal.
- Steve Walsh: A pesar del natural desgaste que traen los años, sigue luciendo
su buena forma como vocalista así como su personalidad apasionada para expresar
ideas y emociones con miradas y gestos. También sabe lucir su destreza en los
teclados, algo fundamental para la arquitectura musical del grupo.
- Rich Williams: Guitarrista de gran oficio, hace gala de una sana actitud
ecléctica que le permite fundar sonoridades a veces aguerridas, otras veces
sutiles y funcionales, otras veces cálidas y serenas, todas ellas siempre
adecuadas para el momento y ejecutadas con perenne sensibilidad
El repertorio del concierto fue idéntico al de los conciertos de Santiago y
Buenos Aires.-
- Howlin" At The Moon / Musicatto / Belexes [con extracto de Lightning's Hand]
- Point Of Know Return
- Miracles Out Of Nowhere
- On The Other Side
- The Wall
- Hold On [con extracto de Peaceful And Warm]
- Dust In The Wind
- Song For America
- Cheyenne Anthem
- Icarus (Borne On Wings Of Steel)
- Down The Road
- Portrait (He Knew)
- Fight Fire With Fire
- Carry On Wayward Son
Personalmente, no me hubiera molestado que hubiesen tocado alguna canción del
"Freaks Of Nature", así como celebrando el retorno de Ragsdale hace tres años,
o tal vez que se incluyera una canción del disco "In The Spirit Of Things", el
cual contiene algunas gemas que no merecen perderse en el olvido. ?Y dónde está
"Paradox"? ?Y por qué no se ofreció nada del emblemático disco "Somewhere To
Elsewhere", tal vez "Icarus II", que ya de por sí es un "clásico nuevo" de
KANSAS? Bueno, no se puede tener todo en todo momento en esta vida, y con lo
que hubo ya tuvimos bastante. Estas pequeñas quejas puntuales no deben
oscurecer la gran verdad de esa noche de setiembre: que KANSAS ofreció un
concierto memorable, mostrando que su talante y potencia son incombustibles y
que su aún vigente legado musical está destinado a perdurar hasta el fin de los
tiempos.
Como las imágenes suelen valer más que mil palabras, aquí paso los enlaces de
dos vídeos filmados por una asistente al concierto:
http://www.youtube.com/watch?v:-ElHrGIFWPE /
http://www.youtube.com/watch?v:KFgyHQDg-OI
Aquí está el archivo PDF de la nota periodística que apareció el lunes 21 de
stiembre sobre este concierto:
http://e.elcomercio.pe/101/impresa/pdf/2009/09/21/ECCI210909c5.pdf
Aquí me despido hasta otra ocasión - Carry on!!!
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