Cuando me enteré de una nueva visita de Jethro Tull a la Argentina, en
este caso enmarcada en una gira electro-acústica en ocasión de la
presentación de su último disco The Best Of Acoustic, editado a comienzos de
año, me preguntaba con que nueva locura se vendría Ian Anderson.
Jethro es una banda que nunca nos termina de sorprender a pesar de que su
set en vivo, por lo general, se mantenga bastante constante a lo largo de
los años.
Lo novedoso en cuanto a la formación de la banda para esta gira es la
introducción de la violinista Ann Marie Calhoum como invitada y de los
nuevos integrantes , David Goodier en bajo y John O’Hara en teclados
acompañando a Anderson, Barre y Perry.
Los nuevos arreglos a los temas clásicos se destacaron en la
impresionante versión de Thick as a Brick en donde la parte de flauta
(siempre tan complicada de tocar en vivo por la obvia imposibilidad de
Anderson de tocarla junto con la guitarra acústica y generalmente sustituida
por el teclado) en este caso lo fue por el violín de Ann Marie logrando una
versión única y de alto vuelo.
Aqualung fue otro de los temas reversionados, (Anderson la anuncio como
Starway to Heaven despertando las carcajadas del publico) en este caso con
una extensa introducción a cargo del violín, teclados y flauta para luego
si, dar paso a la versión original de la mano de la poderosa guitarra de
Martin.
Las perlitas del show estuvieron a cargo de Beside Myself un tema del
disco Roots to Branches del ‘95, América, el clásico de Elmer Berntein (muy
utilizado por Keith Emerson), Budapest quizás el mejor tema de Jethro de los
80 incluido en el disco Crest of a Knave (si, aquel que le ganara el Grammy
a Metallica como mejor álbum de metal de 1987) y el lado b Past Time With
Good Company un viejo instrumental recuperado e incluido en el disco de
grandes éxitos acústicos que vinieron a presentar.
A estas hay que sumarle Some Day The Sun Won’t Shine for You, tema que
dio comienzo al show, Sweet Dream un lado b de la primera época que se
constituye en estos días en un tema infaltable en los recitales de Jethro.
Por supuesto también estuvieron los infaltables e inoxidables My God,
Jack in the Green, Bouree, Living in the Past y Locomotive Breath que como
de costumbre tiene el honor de cerrar el show.
Quisiera también mencionar como párrafo aparte a la gran cantidad de
chicos jóvenes de entre 16 y 25 años que acompañados a no por su padre se
hicieron presentes en el show delirando de alegría luciendo tanto remeras de
Jethro como de bandas tales como Zeppelin, Purple, Maiden, Dream Theater,
Yes entre otras.
A lo largo de dos horas Jethro Tull nos ofreció un show plagado de
novedades en cuanto a los arreglos y las versiones de sus viejos clásicos
revalidando esa devoción del publico argentino, que colmó las instalaciones
del Luna Park porteño, por una de las bandas mas queridas y admiradas del
progresivo de todos los tiempos.
La nueva locura de Anderson en definitiva como toda locura de los genios
es grandiosa: recicla los mismos temas de siempre dándole nuevo formato,
incluye violín que sustituye por momentos a la flauta, les confiere arreglos
memorables, les da un sonido mucho mas moderno y la banda sale absolutamente
fortificada, que mas se le puede pedir a una agrupación con casi 40 años de
gloria???
Gustavo Gastón Vranich (El Faraón), Argentina Abril 2007
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