HOLA CAJEROS, LES SALUDA CÉSAR MENDOZA.
Entre fines de marzo y mediados de abril, la capital peruana vivió dos momentos
grandes de rock: el primero, ocurrido el 23 de marzo, fue la segunda venida de
IRON MAIDEN en el contexto de la parte sudamericana de su gira del "The Final
Frontier", en el Estadio de la Universidad de San Marcos; el segundo, ocurrido
el 12 de abril, fue la primera venida del legendario OZZY OSBOURNE en el
contexto de su gira del "Scream", en la Explanada del Estadio Monumental.
Sobre el concierto de IRON MAIDEN, la página web de RPP publicó el siguiente
álbum de fotos:
tp://www.rpp.com.pe/2011-03-24-lo-mejor-de-iron-maiden-en-lima-foto_348497.html
La web de Perú.com también hizo lo propio:
om/espectaculos/fotos20110324/144517/Fotos-del-concierto-de-Iron-Maiden-en-Lima
También el diario El Comercio publicó la siguiente nota.-
" Fue una noche de pulsaciones a mil. Una jornada para demostrar que esa suerte
de religión llamada Iron Maiden tiene en el Perú miles de feligreses que
estarán siempre ahí, al pie del escenario. Una reunión en la que el sexteto
británico dejó bien en claro -si acaso había alguna duda- por qué es
considerado el grupo más importante de la historia del heavy metal.
A las 9 en punto, y ante unos 25.000 asistentes, Iron Maiden hizo su aparición
en el escenario y de inmediato pegó el primer gran golpe de la noche con la
notable "Satellite 15=85 The Final Frontier", tema que da inicio a su más
reciente disco. Tras ese demoledor comienzo vinieron "El Dorado", "2 Minutes to
midnight", "The Talisman" y la genial "Coming home", canción que tuvieron que
interrumpir por unos minutos debido a un pequeño accidente en el escenario que
la banda supo sortear con buen humor.
Luego de "Dance of death", y ante un público totalmente rendido y que no se
cansaba de corear cada una de las canciones, llegó el turno de la celebrada
"The Trooper" y del momento más emotivo de la noche, cuando Bruce Dickinson
dedicó "Blood Brothers" al pueblo japonés y a las víctimas del devastador
terremoto que golpeó el país asiático.
"The evil that men do" y "Fear of the dark" se encargaron de subir nuevamente
las pulsaciones de la gente. Iron Maiden entregaba todo en el escenario y el
estadio de San Marcos ardía con una fuerza que ni la garúa que empezó a caer
sobre Lima podía apagar. Con "Iron Maiden", un himno de la banda en el que
además apareció sobre el escenario un nuevo "Eddie" en una versión totalmente
futurista, llegó, en teoría, el final del show.
Pero Maiden tenía todavía mucho más para dar. Aún faltaban algunos clásicos. Es
así que llegaron "The number of the beast", "Hallowed be thy name" y "Running
Free", un último aliento, un suspiro final que llevó al éxtasis a los
asistentes.
"No será la última vez que vengamos al Perú" dijo Bruce Dickinson en medio del
concierto y a manera de promesa. Los casi 25.000 fanáticos que fueron a San
Marcos le han tomado la palabra. "
Enlace original:
e/espectaculos/732256/noticia-iron-maiden-lima-demoledora-noche-doncella-hierro
En cuanto al evento de Ozzy Osbourne, cuya banda de apoyo incluía a Adam
Wakeman en los teclados (y segunda guitarra en 3 o 4 ocasiones), también la
prensa peruana cubrió el evento con gusto. La galería de fotos de RPP está
aquí:
com.pe/2011-04-13-el-principe-de-las-tinieblas-estremecio-lima-foto_355028.html
La web de Conciertos Perú publicó la siguiente reseña.-
" Lo de ayer parecía un sueño para cualquiera de los asistentes. La frase de
"Ozzy ya está en Lima" era difícil de creer a pesar de que la Explanada del
Monumental ya estaba lista para su religiosa aparición. Sí, "el padrino del
heavy metal", creador del inyectante género, "el príncipe de las tinieblas" (o
para las generaciones más tempranas y alejadas del género el padre de la
familia Osbourne) estaba pisando suelo peruano. Sí, ese hombre demente que
enmarca tantas historias estaba en Lima.
Este fue uno de esos conciertos que nunca serán olvidados y quedarán clavados
en la memoria por siempre. Ozzy Osbourne hizo de la Explanada del Monumental un
centro en donde las emociones iban desde las más salvajes hasta las más
tiernas.
Apareció puntual a las 9.00pm, luego de que la banda Arsenal diera cátedra de
metal peruano y se retirara luego de una corta pero desgarradora presentación.
El "Ozzy, ozzy, ozzy=85!" no paró de sonar durante la media hora que separó la
presentación de los nacionales de la del Maestro.
Así, sorprendiendo a todos con la puntualidad se apagaron las luces, se
enscendió el intro con Carmina Burana y se escuchó aquella voz que solo
habíamos podido oír a través del televisor, computadora, iPod, o lo que sea.
"Let's get locoooo!" gritaba el hombre más importante del heavy metal para
arremeter con todo. Bark at the Moon y Let Me Hear You Scream eran las elegidas
para abrir tremenda noche. Las canciones entraban directo al nervio, "are you
ok? Let me hear you scream!!" gritaba este personaje mientras algunos aún no
entraban en razón de lo que tenían al frente, era difícil creerlo.
A Ozzy solo le bastaba tirarse baldazos de agua entre cada canción para
despertar aquella vitalidad que viene desatando durante sus más de 40 años de
carrera. Batía las piernas a toda velocidad, corría, gritaba, hacia muecas y
sacaba esa singular y contagiante sonrisa que solo él puede hacer. "I can't
fucking hear youuuu!!!" gritaba, tal como lo habíamos visto en dvd, desatando
los gritos de todos.
Así siguió con los temas que caracterizaron su etapa solista como Mr. Crowlye,
y I don't know, hasta que llegó el momento de que suelte algo de la emblemática
Black Sabbath: Fairies Wear Boots. Seguía con Suicide Solution, Road to Nowhere
y otra más de Sabbath, con nada más y nada menos que War Pigs (la gente entraba
en frenesí).
El público iba desde las sensaciones más salvajes hasta las más tiernas cuando
Ozzy invitaba a mover los brazos al ritmo de las más lentas. Era un concierto
que daba un viaje por toda la historia que tiene tremendo personaje. Así luego
de presentar a su exquisita banda, siguió con Shot in the Dark para dejar el
escenario con sus músicos haciendo de las suyas con Rat Salad. Primero fue el
turno del guitarrista que se metió tremendo solo con todo y El Condor Pasa
incluido, siguió el turno del batero que fue directo al corazón con una
metralleta imparable y luego toda la banda fue calentando para la espectacular
tanda final que se venía, Ozzy volvería sin piedad.
Sí, volvió para dejar al más insaciable fan completamente satisfecho. El
incansable Ozzy no paraba de tirarse baldazos de agua a él y al público
acompañado de su pistola de espuma con la que bañó a todos los de adelante. Su
felicidad y la del público eran incontenibles y así instó a que si nos
volvíamos "megalocos" tocaría más canciones. Y sin piedad arremetió con Iron
Man, I Dont Want to Change the World, y su "All aboard!!!!!" para dar inicio a
Crazy Train. Las tres canciones de un porraso, ?qué más se podía pedir? Ya iba
llegando el final, Ozzy había dejado el escenario pero volvía para la magna
promesa: "I promise you, I will retuurn!" gritaba generando más locura pero
suspicacia entre la mayoría.
Quedaban dos canciones: Mama, I'm coming home y la desquiciante Paranoid. El
público no podía más, tanta emoción ya no entraba en un cuerpo humano, los
delirantes gritos se hacían escuchar pero el sueño había terminado.
Quizá no hubo tiempo para entrar en razón de lo que teníamos al frente y era de
entender. Personajes de esta talla no se ven todos los días y sin duda este
concierto quedará marcado para toda la vida. Y como para que este no sea un
final triste, Ozzy dejó el escenario recordando su promesa: "Remember, I will
return". "
Enlace original:
m.pe/cronica/2011/cronica-ozzy-osbourne-explanada-del-monumental-12-abril-2011/
Aquí me despido hasta una nueva ocasión.
Cesar Mendoza
|