Un saludo a todos los cajeros:
Me ha sorprendido el detalle de que tras la visita,primera en solitario en
Madrid de Fish ningún cajero haya querido recoger aquí el concierto,Por eso
me atrevo a comentarlo yo.Y es que en el fondo es un concierto un tanto
histórico,sobre todo para los que estamos más imbuidos en el mundo Marillion
y no habíamos visto al carismático Fish en concierto.
El día 29 La Sala Caracol,una de las escasas salas con verdadero espíritu de
concierto de Madrid acabó llenándose,a pesar de que cayó un aguacero
tremendo,que era lunes y no había promoción. Buen presagio,porque no había
mucho jevi despistado...Antes del escocés tuvimos la ocasión de ver a Syd
Barrettina,que parece ser el animador improvisado de las noches progresivas,
con su guitarra acústica y sus correctas versiones de Pink Floyd.La mejor
descripción,la que da él de sí mismo: Syd Barrettina, "un hombre,una
guitarra acústica, canciones de Pink Floyd y un par de pelotas"(con agarre
simultáneo).Sin más comentarios.
Antes del siguiente telonero una anécdota:se abre una cortina a un lado del
escenario y por allí sale...el mismo Fish,tan campante,para comprar una
botella de agua. Toma glamour Lo más curioso fue la medio indiferencia de
todo el mundo cuando apareció...yo no pude evitar quedarme de una pieza al
ver al gigante a mi espalda.
Y a continuación los siguientes teloneros,un quinteto escocés llamado Never
the Bride,absolutamente desconocidos para mí.Deben ser protegidos del propio
Fish. Se apoyaban en una cantante que parecía una leona de las Highlands, no
muy guapa pero con un escote tremendo, del que parecía que se iba a escapar
todo de un momento a otro(no sólo de prog vive el hombre...)y que
practicaban un estilo hard rock bluesero,muy en la línea que marcó Janis
Joplin. Empezaron un poco cohibidos,pero se crecieron, con energía y
valentía,y fueron bien recibidos.
Y por fin,Fish...Se corre la cortina roja del escenario y tenemos ahí al
bufón de Lothian,al legendario alma de los primeros Marillion. Con bombín y
bastón, en mejor forma vocal que otras veces y con mejor físico,aún teniendo
barriga.Por cierto, que esta vez tenía una buena banda que lo arropaba. Tony
Turrell,el hombre que compuso esa excelente "Plague of Ghosts" a los
teclados, Steve Vantsis al bajo,como casi siempre, y dos guitarras de
lujo:el efectivo y entrañable Frank Usher y Bruce Watson, el guitarra que
sonaba como gaita en Big Country, pero que lamentablemente pasó más
desapercibido en el concierto por ir de guitarra rítmica. Del batería no
recuerdo el nombre y había una especie de extraño efebo indie a la guitarra
acústica y pandereta en mitad del escenario también.
En un principio Fish empieza con su nuevo disco,Field of Crows, que
curiosamente no ha salido aún al mercado(lo hará en Mayo y se podía comprar
allí o en su web)Resulta curioso esto, que año tras año,Fish y Marillion
parece que se marquen el uno al otro:sacan los discos al mismo tiempo casi,
adquieren igual estrategias (recordad lo de Marbles...Es un disco que parece
más homogéneo y guitarrero que el Fellini, en la línea de Johnny Punter.
Fish en escena sigue dominando a la audiencia,se muestra mordaz y recuerda a
veces en sus movimientos al legendario Recital of the script,a pesar de los
años pasados. Pronto empieza a desgranar su repertorio y caen Jungle Ride y
Perception of Johnny Punter, tocándose con chilaba en el primero. También
Tiki 4, la envolvente Raingods with zippos y Make it happen... pero el
público se muestra más expectante que entusiasmado. Los mejores momentos
llegan con Cliché, en la que Fish cede el protagonismo a Usher, que recrea
el magnífico solo de esa gran canción del Vigil. Y al poco la propia Vigil
in a wilderness of mirrors, al completo, potente y cortante, por fin coreada
por el público. Y entre medias,salpicando,las canciones del último álbum,
muy discretas.En mi opinión hacer lo que ha hecho Fish no es muy correcto. A
nadie parecía importarle el nuevo material lo más mínimo.Pero en fin. No
hubo mucho más,francamente, hasta que salió a escena para hacer el primer
bis... un excelente medley compuesto por So Fellini/Lucky/Internal Exile...y
Market Square heroes, el único guiño a Marillion de la noche. Ahí sí que
disfruté,especialmente con ese primerizo himno de Marillion que ya creía
habían olvidado y que canté de principio a fin... Y aún hubo tiempo para un
nuevo bis, que fue otra excelente canción en solitario,otro himno como es
The Company.
Y eso es todo...y curiosamente fue un concierto largo, de dos horas de
duración. Lo mejor el excelente final y en el debe la escasa presencia de
temas Marillion (¿por qué les cuesta tanto dar gusto a las dos partes al
público y tocar Garden Party,Kayleigh,Lavender,etc?)y lo discreto de sus
últimas canciones. Pero fue una buena experiencia,y lo más importante,la
primera con Fish después de tantos años.
Saludos.
El Centinela.
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