Hola a todos, cajeros y cajeras. En el ultimo numero se nos ofrecio una
estupenda resenya sobre el concierto de Caravan en Madrid. Al dia siguiente
tocaron en Barcelona y las diferencias, comparando lo comentado por Carlos
Romeo y lo que vi yo misma, fueron bastante notables.
Aqui tocaron en una sala pequenya, Luz de Gas, donde si tuvieron lleno, a pesar
de que al dia siguiente era el concierto de Gabriel y eso hizo que no fuesen
tantos progresivos como todos hubiesemos deseado. La formacion fue la misma que
en Madrid y el repertorio tambien.
Aqui tuvimos a Guillermo Cides y su stick como telonero durante una media hora,
no estuvo nada mal.
El concierto fue realmente maravilloso, tocan mucho mejor que nunca, Pye
Hastings canto decididamente bien y el rey de la noche fue, sin duda,
Richardson y su viola. Nos hizo emocionar hasta el punto de levantarnos en
varias ocasiones del asiento (si, estabamos sentados la mayoria) y aplaudir
como posesos sin haber concluido el tema. Para mi, el mas emotivo fue el "For
Richard", con una ejecucion y un sonido incomparables.
Un par de duelos entre Richardson a la viola y la guitarra de Boyle por un
lado, y de nuevo la viola y los teclados de Schelhaas por otra nos dejaron
mudos de la impresion, al menos a mi. Un concierto muy intenso, con un sonido
delicioso y practicamente perfecto. Los musicos estaban completamente
integrados con el publico y todos disfrutamos muchisimo del espectaculo.
El final fue lo peor: despues de batantes minutos rompiendonos las manos
literalmente pidiendo los bises, nos echaron fuera de la sala de una manera
bastante fria y sin demasiadas explicaciones. Luego se nos informo que Luz de
Gas pasa a ser discoteca (muy cara, por cierto) a partir de las doce de la
noche y el concierto termino cinco minutos antes.
Sencillamente, echaron a los musicos (ni los vimos ni me parece que nadie
consiguio ni un solo autografo, con lo amables que estaban) y nos echaron a
nosotros con una desilusion tremenda, unas ganas de mas que fue imposible y una
sensacion de que el dinero y el negocio son un autentico asco.
Aun permanecimos mucha gente un rato en la salida sin creernos lo que estabamos
viviendo e imagino que ellos se quedaron tambien descontentos.
Fue la nota absolutamente negra de una noche inolvidable. Caravan, como el buen
vino, gana con el tiempo y su proximo disco promete de verdad. Como Carlos,
tambien pienso que ha sido uno de los mejores conciertos a los que he
asisitido.
Isabel
isabel-ruiz@terra.es
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